Tentación

1.3K 103 18
                                    

Creo estar atrapada entre la realidad y mis fantasías, pues frente a mi estaba la mujer más hermosa que han visto mis ojos, en el momento de tropezar con ella "lo siento" escuché que me decía, no reaccione pues su voz me paralizó, ¿acaso era un ángel? no vi en qué momento desaparecio, estaba ida, a lo lejos escuchaba a Sam pero sin comprender lo que decía.

- Lena, hey.... - agita su mano frente a mi rostro - tierra llamando a Lena.

- ¿dónde esta? - dije buscándola con la mirada

- ¿Quién?- voltee a mirarla, ¿era encerio lo que me decía?

- como que quien, Sam, la hermosa mujer con la que acabo de tropezarme - alce una ceja ante su mirada.

- se fue, que esperabas que se quedará a ver tu cara de idiota que tenías, parecía como si te hubieran encantado, hasta dude en qué estuvieras respirando - dijo exagerando, poniendo una de sus manos en su pecho.

- mierda... soy una idiota -

- si bueno, es lo que acabo de decirte - su sonrisa me comenzaba a irritar.

- te odio - dije molesta

- ¡oh.. vamos! sabes que me amas, no me culpes de tu estupidez con esa rubia.

- lo se, es que... la viste, Samy era hermosa, esa rubia será la futura madre de mis hijos - sonríe al pensar aquello.

- ¡¡ya..!! y, como pretendes que eso pase si la dejaste ir, no sabes nada de ella - me dio una palmadita en mi espalda y se fue.

Había pasado una semana desde mi llegada a nacional city, por alguna razón esa rubia no salía de mi mente, día y noche pensaba en ella, pero no sabía cómo buscarla, tenía que dejarlo pasar solo sería un cliché.

- hey.. ahí está mi hermanita favorita - dice Lex dándome un abrazo.

- ¡¡oh.. vamos!! sabes que soy tu favorita, porque soy la única hermana que tienes - sonrió.

- buenos ese es un buen punto - me guiño un ojo - estás lista para unirte a L- corp, futura CEO.

- nací lista querido - dije algo egocéntrica.

- no tengo ninguna duda de eso hermanita por algo nuestro padre te puso a cargo - dice algo molesto.

- Lex, yo..- me interrumpe.

- no hace falta que digas algo Lena, ambos sabemos porque te escogió a ti - oí dolor en sus palabras.

Desde que tengo uso de conciencia, nuestro padre siempre nos puso a competir entre nosotros, algo con lo que no estaba de acuerdo pero si no lo hacía era castigada severamente, nunca comprendí el porque hacernos esto si ambos éramos sus hijos, por esa razón me convirtió en la nueva CEO, pues salí de la universidad con tan solo veintitres años siendo una de las mejores de mi generación, pero apesar de eso Lex y yo siempre hemos sido muy unidos

- mejor dime, ¿cuándo conoceré a esa mujer que te tiene todo atarantado? - dije tratando de cambiar el tema.

- la vas amar hermanita, ella es única y pronto la convertiré en mi esposa - sonrió ampliamente.

- ¡¡vaya...!! no pensé que algún día escucharía a Lex Luthor decir aquellas palabras, si que esa chica te atrapó y pensar que no eras de una sola mujer, ¿como es la frase que decías? - alce una ceja - ya lo recuerdo era algo así " porque conformarme con una si puedo conseguirme varias" - las carcajadas invadieron la oficina.

- si bueno, pues llegó la indica len, desde el momento que la vi supe que sería mi esposa y créeme no fue nada fácil conquistarla - sonrió de lado.

MANZANA PROHIBIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora