DIAS GRISES - CAP. 03 - SIN DESTINO

13 2 0
                                    


Hoy es un día especial un día de esos donde todo los caminos te llevan a la felicidad , Es la tercera vez que estaba en un lugar así, esta vez la historia era diferente esta vez el motivo iba de la mano con una sonrisa, todo pareciera estar tranquilo ahora y aunque hay asientos disponibles estoy parado acá en el pasillo caminando de un lado a otro, mi corazón empieza a acelerarse otra vez , me siento preocupado ya han pasado más de dos horas desde que Daniela ha ingresado a la sala de parto y aun no tengo respuestas de cómo va todo ahí dentro, he pedido pasar para acompañarla y no me han dejado, algunas amistades de Daniela han llegado acá para estar con nosotros, vuelvo a ver la hora los minutos pasan y aun no hay novedades, me acerco por cuarta vez a preguntar y una de las enfermeras me ha dicho con voz tajante señor usted tiene que esperar siéntese por favor. Pero no puedo Los minutos siguen pasando, yo sigo caminando de un lado a otro cuando por fin en una espera que ha sido eterna, escucho que alguien pregunta por mí , señor Mario felicidades, es el doctor que acaba de salir, entonces mi aceleración empieza a bajar y se transforma en una felicidad que no puedo describir, Daniela ya había dado a luz y lo más importante era que no hubo complicaciones, el doctor me dice que ya puedo pasar a ver a mi pequeñita, y ahí a través del cristal la pude ver, mirar a esa pequeñita por primera vez ha sido algo mágico, no he podido evitar derramar algunas lágrimas y tocando el cristal que nos separa por ahora he empezado a cantarle y en cada palabra describía la felicidad que estaba sintiendo en ese momento, y así entre la alegría y las felicitaciones de los demás, lo he pensado y he comprendido que teníamos que tomar un nuevo camino los tres.

Cada vez que me siento vacío recuerdo esta etapa de mi vida, es la máxima felicidad que pude llegar a sentir, Sami Ari era parte ya de nuestras vidas,  ahora pasábamos horas contemplándola dormir, tanto Daniela como yo imaginábamos muchas cosas, pasaban miles de películas por mi cabeza todos con un final feliz, me imagino a Daniela bailando dentro de un oso de peluche mientras mi pequeña Ari y yo reíamos y nos sentíamos privilegiados, era la obra teatral más importante de nuestras vidas y nosotros estábamos ahí en primera fila, la imagine crecer en 10 minutos siento mucha nostalgia, Daniela siente la nostalgia que estoy sintiendo ahora entonces me abraza limpia mis lágrimas como ya lo había hecho en otras ocasiones, toma mi dos manos y cruza sus dedos con los míos y así abrazados nos quedamos en silencio, fueron muchos minutos de silencio, no sé qué pensaba ella ,pero estaba seguro que estábamos imaginando la misma historia ,entonces abrazados le he preguntado... Daniela te gustaría hacer una locura, ella me ha mirado a los ojos ha sonreído y creo que lo ha entendido todo, siento sus labios rozar los míos como aquella primera vez, nuestras manos no hubieran deseado soltarse nunca, vámonos a donde el destino nos tenga que llevar la escucho decir, entonces ya lo habíamos decidido había un nuevo camino por recorrer y esta vez no me iba a desviar por los atajos.

Fue así como dejamos la Merced todo ha sido repentino muchos están sorprendidos, yo no tenía que dar muchas explicaciones a las personas que me rodeaban, para Daniela eso era distinto, ella tenía amistades que con el tiempo pasaron a ser como su familia, soy consciente que ella estaba dejando muchas cosas ahí, yo en cambio era la otra cara de la moneda yo estaba seguro que en poco tiempo en la Merced ya olvidarían mi rostro. La naturaleza para nosotros siempre fue algo mágico algo especial así que apuntamos nuestro rumbo hacia un lugar así, el verano estaba empezando cuando iniciamos el viaje, las despedidas para Daniela han sido muy emotivas yo contemplaba abrazos que parecían interminables, por un momento me ha ganado la nostalgia si algo le debía a La Merced era darles las gracias por haberme permitido conocer a Daniela, por ser testigo de esta familia que ahora tomaba otros rumbos, después de todo ahí nos habíamos conocido y así empezábamos este viaje, un viaje en el cual no pudimos llegar a nuestro destino.

Entonces empiezo a destrozar el cuarto donde estoy ahora, siento ira, siento frustración estoy gritando muy fuerte destrozando todo lo que pueda haber a mi alrededor son gritos de dolor, dolor de esa herida que llevo por dentro, siento muchos golpes de estas personas ahora tratando de calmarme, me siento mareado, todo empieza a dar vueltas, mis pupilas están borrosas siento humedad en ellas miro al suelo y veo las gotas de sangre caer, siento un fuerte golpe en la cabeza y ya no he sentido nada más.

He pasado varios días en un cuarto muy oscuro, no tengo razón de nada ya he perdido la noción del tiempo el día y la hora, quiero imaginar que es una pesadilla pero cierro los ojos y mis pensamientos también están oscuros, tengo mucha sed mi respiración se agita siento que este lugar está acabando conmigo, trato de gritar y no puedo, ya no siento fuerzas para sostenerme sentado entonces mi cuerpo me pide caer, he sentido chocar mi cabeza con el piso y he perdido otra vez la noción del tiempo. Mario hey Mario muchacho despierta escucho a lo lejos, ya estas acá otra vez, entonces lo veo a él, es don Alberto o don Beto como lo conocen ahí dentro,.. Si vuelves a ponerte loco ya sabes a donde iras, acá a los locos les prohíben ver la luz o te gusta vivir en la oscuridad día y noche, así que tranquilízate muchacho, solo le he respondido con un movimiento de cabeza afirmando que así seria, entonces solo cierro los ojos tratando de recordar otra vez aquellos días felices pero mi pensamiento aún esta nublado, aun seguirán los días grises para mí.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 29, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

DIAS GRISESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora