𝓣𝓱𝓮 𝔀𝓪𝓵𝓵 𝓫𝓮𝓽𝔀𝓮𝓮𝓷 𝓾𝓼

Chapitre Deux: Love in a heart

"𝒬𝓊𝒶𝓃𝒹 𝒿𝑒 𝓁𝑒 𝓋𝑜𝒾𝓈, 𝒿𝑒 𝓃𝑒 𝓈𝓊𝒾𝓈 𝓅𝓁𝓊𝓈 𝓂𝑜𝒾
𝒥𝑒 𝒹𝑒𝓋𝒾𝑒𝓃𝓈 𝓇𝑜𝓊𝑔𝑒 𝑒𝓉 𝓅𝒶𝓇𝓁𝑒 𝓉𝑜𝓊𝓉 𝒷𝒶𝓈
𝐿𝑒 𝓈𝑜𝓊𝒻𝒻𝓁𝑒 𝒸𝑜𝓊𝓇𝓉, 𝒿'𝒶𝒾 𝓁𝑒 𝒸𝑜𝑒𝓊𝓇 𝓆𝓊𝒾 𝒷𝒶𝓉"

Marinette

Definitivamente el primer día de clases es algo que voy a recordar el resto de mi vida. No sólo porque ese día me convertí en la protectora de París, sino por la persona que conocí y que marcó mi vida de una manera totalmente inexplicable

El primer día que comenzaron las clases yo me maldecía internamente, ya que al igual que en años anteriores, tendría que compartir el salón de clases con Chloe, y es que ella siempre me ha hecho la vida imposible desde que tengo memoria. Por eso cuando vi a ese chico rubio arrodillado junto a mi asiento, no me sorprendió, pues pensé que Chloe lo había persuadido para que pegara el chicle en mi lugar. Pero aquella tarde cuando empezó a llover y  aclaró esa situación diciéndome que sólo estaba tratando de quitarlo, me sentí muy mal por no haberlo escuchado, también me había dicho que era su primera vez en una escuela y que nunca había tenido amigos. Pero lo que más me sorprendió fue el que me regalara  su paraguas, en el  momento cuando me lo dió, sostuvimos la mirada por unos cuantos segundos un trueno sonó, sentí como si una corriente eléctrica me recorriera cada centímetro de mi cuerpo al observar con más detenimiento esas hermosas esmeraldas

Segundos después de que él abordó su limusina y yo me despedí entre tartamudeos, me pregunté a mi misma

-¿Ah?, ¿Qué me pasa?

Tikki, mi pequeña kwami, soltó una risita y un tanto picarona contestó

-Creo que yo tengo una idea

Yo solamente desvié la mirada

A partir de ese día me había enamorado de él, pero cada vez que intentaba hablarle o cada vez que lo miraba me sonrojaba, hablaba bajo, mi corazón latía al máximo y no era capaz de formular una oración completa, mientras  él sólo sonreía y me trataba con mucho cariño

Quería acercarme a él con todas mis fuerzas, pero no podía, no era capaz. Sólo lo admiraba desde la distancia y vivía mi amor por él en secreto, escuchando diariamente y con gran dolor en el corazón cómo me decía: "Eres una buena amiga, Marinette"

¿Podría algún día ser capaz de decirle lo que siento?

Solo el tiempo me lo dirá