Tú y yo-Emiliaco

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Narrador

Después de oficialmente "ser novios",Eli llegó a recogerlos.
El camino de vuelta a casa era divertido por las cosas que todos hablaban de lo ocurrido en la reunión.

En el auto iban Eli de piloto,Talia y Diego en el mismo asiento de copiloto y atrás Azul,Emilio y Joaquín.Joaquin tenía mucho sueño así que recargó su cabeza en el hombro de Emilio y se quedó dormido.

Después de dejar a los tres chicos,solo quedaba Emilio.

-Eli...

-Dime cariño.

-¿Habría una posibilidad de quedarme a dormir en su casa?

-Sabes que no hay problema,también es tu casa.Pero,¿Le preguntaste a tu mamá?

-Ahora lo hago.

-Bien.

Emilio sacó su celular y tecleó el número de su mamá.Al tercer timbre,contestó.

-¿Hola?..¿Mamá?Si,todo bien,quería pedirte permiso para quedarme a dormir con Joaco...si,Eli no tiene ningún problema...no daré lata mamá...¡No!,eso no...te quiero,ah lo,olvidaba,¿mañana podrías venir por mi a las tres?...aquí te esperaré.Te amo mami.

-Bien,vamos a casa.

Eli condujo hasta su hogar.Emilio y Joaquín se sonreían cómplices.

[...]

Llegando a casa,cenaron,vieron un poco de televisión con Renata y después todos se fueron a dormir.Emilio a la habitación que muy bien conocía de Joaquín.

Emilio entró y se aventó a la cama.Joaquin se quitó su chamarra y la colgó en el armario.

-Veré que pijama te puedo prestar.

-La de ositos que me prestaste la otra vez era mía.

-¡La rompiste!Tienes mucha pierna y les hiciste un hoyo.

-Perdóname la vida.

Joaquín busco en su armario ropa para prestarle a Emilio.Habrio uno de los cajones y una pequeña foto salió disparada hacia el suelo.

-Toma.Yo me cambiare en el baño.–Tomó su ropa y se adentró al baño.

Emilio comenzó a vestirse y dejó su ropa en una silla para que no se arrugara tanto.Vio aquella foto en el piso y la curiosidad lo mato.La tomó y sus puños se apretaron de inmediato.

-Tengo que comprar más pijamas,la ropa me deja de quedar muy rápido.

-Te juro que cuando vea a ese tipo otra vez,no me voy a contener.

-¿Que?

-Este loco.–le mostró la foto.

-¿De donde la sacaste?.–Joaquin la tomó y la metió rápidamente a otro de los cajones.

-Estaba en el suelo,se cayó cuando abriste el cajón.

-No creo que sea bueno que te metas con el.No lo conoces.

-Y no me hace falta conocerlo para saber que quiere hacerte daño.Y eso no lo voy a permitir.

-Emilio...

-Te lastimó una vez,no permitiré que lo vuelva a hacer.

-¿Como sabes que me lastimó?

-Me lo dijiste.

-Joaquín negó–nunca hable de esto contigo.

-Bueno.–rascó su nuca nervioso–tu,una vez que te quedaste dormido en mi casa,hablaste dormido y dijiste cosas...