No puedo estar contigo •|Tayler Holder|•

Chapter fourteen

Durante el día de ayer, no hicimos nada más que ir al centro comercial, comprar comida y estar en la piscina.

Hoy me levanto de la cama y veo que Josh aún duerme, me quedo mirándolo. Es muy mono cuando duerme, está con el pelo despeinado y eso me encanta.

Le doy un beso y se levanta conmigo y me besa él. Justo viene Tayler con una carta. La cojo y la dejo en la mesa de noche para leerla después de comer.

Vamos a comer pero como nos da pereza cocinar, le decimos a Jaden que llame para unas pizzas. Como tenemos que esperar 45 minutos, voy a la habitación de Josh para abrir la carta. La cojo y pone:

-Querida Addison, due un placer matar a tu madre.
P.A-

Cuando leo eso no me puedo contener y voy a irme de la casa. Bajando las escaleras, me tuerzo el tobillo en el último escalón y parece ser que no hay nadie.

—¡Ayuda! —grito con todas mis fuerzas.

Oigo pasos detrás mío bajando las escaleras, me giro y ahí está Tayler en boxers con el pelo despeinado.

—¿Que pasa? —dice tranquilo.

—¡El tobillo!

Cada a vez me duele más, veo que se va y intento levantarme sola para cojer mi móvil que estava en la cocina.

Pero cuando voy a llamar a Bryce, Tayler baja las escaleras con una rubia al lado. Ahora entiendo porque iba en boxers.

— ¡Fuera! —le grita a la chica.

La chica se va y Tayler me mira.

— ¿Vamos? —dice sonriendo.

— Si pero, ¿como quieres que camine?

Acto seguido, me coje como una princesa y me sube a su Tesla blanco. Llegamos al hospital y solo me ponen una venda apretada y unas muletas para que no apoye el pie.

Cuando llegamos a casa, veo que ya hay gente en casa pero solo está Josh, Griffin y Jaden.

Tayler me mira y me vuelve a cojer como una princesa captando la atención de los tres que están en la casa. Josh se levanta.

—Bro, es mi chica. Las manos donde las vea y también puedo subirla yo.

—Josh ya.

—Bro las manos —dice Josh celoso.

—Hermano, ya está que únicamente no puede subir las escaleras y le estoy ayudando. —dice Tayler tranquilo.

—Igualmente, te voceo las intenciones y no me vas a quitar por segunda vez a una chica. —dice Josh enfadado.

Cuando Estamos por la mitad de las escaleras, Josh empuja a Tayler por la espalda haciendo que se tambalee y así, que nos caigamos rodando los dos.

—Au! —digo cuando me da un pinchazo en el tobillo.

— Lo siento amor—dice arrepentido.

— Ni amor ni ostias Josh, ¿por qué lo has hecho?¿Celos? ¿De él? —señalo a Tayler.

—Me siento ofendido—dice Tayler—si soy un bombón —dice señalando su cuerpo.

— No me gusta Tayler y dudo que me guste, es un amigo al igual que Bryce y los demás. Es el único que estaba en casa y el único que me ha ayudado. Osea que deja los puntos celos porque no te hacen bien.

Tayler me vuelve a cojer y ahora sí, m deja en la planta de arriba. Josh va detrás algo triste. Voy directa al baño.

Me dispongo a asimilar la carta cuando me vienen recuerdos de mis padres. Empiezo a llorar. Me acuerdo cuando estábamos los cuatro en casa jugando a cualquier chorrada que yo me quejaba siempre de que hacían trampas.
Empiezo a llorar aún más fuerte. Escucho unos toques en la puerta.

—¡No se puede! —digo llorando aún.

—Soy Tayler, ¿Estás bien?

—Si, vete.

—Si estás bien no deberías llorar. ¿Que te pasa?

—Nada, ¡no te importa nada de mi! —digo entre enfadada y triste.

—No me iré hasta que no me digas.

— Pues siéntate que va para rato.

Sigo llorando y mientras lloro pienso mis sentimientos. No se porque es como que cuando estoy con Tayler me siento protegida y me encanta pasar ratitos con el. También no entiendo el porqué se me eriza la piel cuando me toca.

—¿Estas ahí?

No escucho respuesta por lo que se habrá candado de esperar, llevo más de media hora ahí mientras él esperaba supuestamente. Salgo y lo veo a la derecha mío. Me tira del brazo y me abraza.

Empiezo  llorar y no sé el porqué. Escondo mi cara en si cuello mientras él me acaricia.

—Shh.. ya pasó.. —dice Tay.

Me separo de él y lo miro a los ojos.

—Gracias. Y lo siento por lo de esta mañana.

—No importa, eres como mi hermanita pequeña. Y cuando has dicho que no me importas, debo decir que si, me importas.

Cuando dice eres como mi hermanita pequeña, siento una puñalada en el corazón.

—¿Te puedo contar una cosa? —digo mirándole a los ojos.

—Obvio que si, ¿que pasa?

Lo llevo hacia la habitación de Josh y nos sentamos en la cama.

—Despues de la carta misteriosa de cuando fui a casa de mi madre, me ha llegado otra que es la que trajiste esta mañana. Tengo miedo, sabe quién soy, donde vivo, seguramente sepa de Dylan, de ti, de todos y no puedo permitir que os hagan algo.

—Estate tranquila, lo solucionaremos. Si te llega otra me llamás aunque sean las 4 de la mañana.

—Vale. También en la primera carta poni una P y en la segunda PA.

—¿Pablo? ¿Paula? ¿Paola? Hay muchos nombres con esas iniciales.

Después de eso me abraza. Y los dos escuchamos algo.

—Ejem... —nos separamos y vemos a Josh decepcionado.

—No es lo que parece.

—Claro, ahora que, ¿Un simple abrazo? ¿Y que me habré perdido? ¿Un beso?

—Josh vuelvo a decir, somos amigos.

—Si de verdad lo quieres vete con el, no quiero ser el segundo plato de una puta como tu —dice enfadado.

—Josh! Basta! —dice Tayler empujándolo—no vuelvas a llamarla así porque estás sacando las cosas de contexto.

—No lo creo, encima los dos pegaditos en MI habitación—dice recalcando el mí.

—Josh, me tienen vigilada—suelto de repente.

TG😣