CAPITULO 62

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Se inclinó hacia delante y se inclinó, mirando a su padre, que le había criado, abandonado e intentado matarlo. Con calma, declaró:

—Padre, cuídate.

Zhuge Yue se dio la vuelta, la luz de las velas aún se reflejaba en él, solo destacando aún más su figura alta y fuerte. Zhuge Muqing solo podía mirar con la boca entreabierta, aturdido, mientras sus manos
mantenían su postura de agarrar el espacio donde habían estado los hombros de su hijo hacía unos momentos.

Fue en ese momento que se dio cuenta de que era el día en que podía perder a su hijo para
siempre. Un hijo al que había cuidado y del que tenía tantas esperanzas, pero también uno a quien había golpeado, ido en contra de sus deseos, abandonado, exiliado fuera de la casa e incluso trató de asesinar.

Años de relación pasaron volando, mientras el viento soplaba en la tienda, agitando su pelo blanco y su espalda escuálida. De repente había envejecido un poco más y solo pudo estirar su mano laboriosamente para recuperar esos años perdidos en vano.


Zhuge Yue salió lentamente. Él sabía desde hace mucho tiempo que este día vendría. Este día iba a ser el día en que expresaría lo que realmente le importaba a través de sus acciones.

No se trataba de conquistar el mundo o dejar su huella en la historia, ni de gobernar las formas de vida debajo de él cuando se sentaba en el pináculo del poder, completamente solo.

Todo lo que buscaba era que ella estuviera viva, que viviera bien en un lugar que él pudiera cuidar de ella.

La única razón por la que se decía a sí mismo que reconstruyera su poder era tener algo o alguien a quien proteger y defender. Sin embargo, si esa misma cosa se perdió, también lo hizo el significado detrás de
volverse todo poderoso.

Nunca haría cosas de las que finalmente se arrepentiría.

Cuando se abrieron las cortinas de la tienda, entró a la luz de la luna, con el frío viento soplando en su rostro. Fue entonces cuando tuvo un repentino momento de claridad. Los territorios perdidos podrían ser reclamados. Un ejército disuelto o derrotado podría ser reconstruido. Pero, los humanos nunca podrían ser resucitados de entre los muertos.

Las palabras de Zhao Che antes de su partida una vez más vinieron a la mente.

—Conoce lo que realmente quieres y vive la vida una vez por ti mismo.

Este amigo suyo había sido traicionado por su hermano y perseguido por sus enemigos sin descanso desde entonces. Sin embargo, a pesar de esto, hizo el largo viaje para verlo, solo para decirle estas palabras, que
aparentemente no tuvieron ningún efecto en el resultado del panorama general.

Las tropas fuera de la base habían terminado sus preparativos y estaban listas para ser desplegadas. Zhuge Yue respiró hondo, dio un paso adelante y saltó sobre su caballo, gritando:

—¡Vamos!

Los sonidos de los caballos reverberaban en el aire mientras cargaban hacia la lejana tierra de Tang.

La tierra y el trono estaban delante de él. Pero fue su falta de voluntad en lugar de una falta de coraje lo que le hizo ignorar esta oportunidad.

Continuará

⚔️THE LEGEND OF CHU QIAO (TOMO 10,FINALIZED)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora