capitulo 24 "estás bien?"

40 5 0
                                    

Narra Luciana

Que pereza,pero q alivio me dan los días domingos.

Puedo descansar Absolutamente de todo.....

Oh eso pensé cuando a las 12 del mediodía,iba camino a abrir la puerta al Dúo.

-Por dios,te vez como el demonio-me dijo Tristán a penas abrí la puerta

-Si buenos días para ti también-dije irónica, tirándome en el sofá

-No entiendo porque tenés esa cara,si anoche se notaba que dormías como un bebe

-Callate Nicolás,Y si nadie más va a agregar alguna comentario sobre mi rostro, los invito a q me hagan el desayuno.

-Haremos algo mejor,levantate-dijo Tristán tirando de mi brazo

Y como vienen en dupla,Nicolás lo ayudo.

Luche contra todas mis fuerzas,uñas y dientes. Me pegue como un koala al sillón.
Pero eran dos bestias feroces,contra,yo.

-Esta bien,pero el piyama no me lo saco.-dije cruzada de brazos-y tampoco las pantuflas.

-Calma, solamente te llevaremos a q renueves la comida de esa heladera,necesita comida q no esté vencida

-Disculpa Tristán,pero yo,soy una persona muy ocupada,no tengo tiempo para eso,prefiero pedir comida,q desperdiciar mi tiempo de compras

-Como sea,solo ven con nosotros-dijo tirando de mi brazo,otra vez ...

-

Después de diez minutos,nos encontrábamos en la tienda..

-Todavia no puedo creer q salgas con eso-dijo Nicolás señalandome de arriba a bajo, ganándose una mirada incrédula,de parte de Tristán y yo-¡Está bien!,si lo puedo creer,pero joder, que vergüenza.

-¿Te avergüenzan de mi, Nicolás Emilio Alberto de las Aguas?-dije llevándome una mano al pecho

Y así,estuvimos jodiendo hasta llegar a mi casa.

-Che,¿Y si vamos al parque?-pregunto Nicolás sentándose en el sillón

-No tengo ganas,si quieren ir,salgan ustedes chicos.-dije tirándome más la frazada a mi cuerpo,ya q lo tenía a uno de cada lado,tratando de quitarse la frazada mutuamente.

-Tenes q salir,no permitiremos q te encierres- dijo Tristán parándose de un golpe

-Que va,si eh estado saliendo-dije mientras luchaba con Nicolás por la frazada

-Salir de noche a tomar,a jugar carreras ilegales, terminar en la cárcel,ir a la facultad y al trabajo,yo no le llamaría exactamente salir-dijo este otro tirando más de la frazada

-No quiero ir,y punto-dije tirando tanto,q me quedé con toda la frazada.

-

Treinta minutos después... Estábamos en el parque,que quedaba a unas 20 cuadras de mi casa.

-Tengo hambre y estoy cansada-dije cruzandome de brazos-asique yo no cebó

-¡Que suerte!,porque quiero vivir unos días mas-se burlo Nicolás,terminando de sacar el equipo de mate

-¡Hey,¿Que les pasa con mis mates?-dije a la defensiva

-No te ofendas,pero son un asco-dijo Tristán

-Terribles

-Desagradables

-Calientes

-Oh fríos

-Oh muy dulces

-Oh muy amargos

-Ya basta los dos,ya van a volver por pan y leche cortada.-dije sacándoles la lengua

Mire a mi alrededor, hace tanto q no me detenía ante nada,todo el tiempo estaba apurada, en ir a la facultad,oh al trabajo, oh llegar a casa a descansar,q no me detuve a pensar en ningún momento, en q pasaría si estoy sentada en un parque, después de tanto tiempo.

Miedo,eso era lo q sentía,me sentía fuera de lugar. Siempre estuve en la calle,siempre salía con mis amigos,vivíamos afuera jugando,en la mayoría de las ocasiones en este parque,y acá estaba yo,sintiéndome lejana, sintiéndo q no pertenezco a este lugar,oh algún otro.

Todo el tiempo,siento q no voy hacia ningún lado,siento un vacío,pero a la vez,una opresión en el pecho.

Intente disimular,intente fingir por un segundo q nada me duele. Ah pesar de q les insistí con q no estaba lista,ellos creyeron q si,y les juro q confie en ellos, creí q podía salir.

Pero todo se derrumbó. Al ver lo que yo no puedo alcanzar. Antes me dolía menos, porque al menos ella estaba en cama,aún la tenía,ahora q no la tengo,duele,quema, me arde el alma.

Ah unos pasos de nosotros,una madre y una niña jugando,riendo,en un día de picnic. Mi pecho ardió más al ver cómo la abrazaba. Pude sentir mis ojos llenándose de lágrimas. La mirada se me perdió en ese recuadro tan lleno de amor, un recuadro con todo lo q siempre soñé.

-¿Cielo?-me pregunto Tristán al percatarse de mi silencio,y De mi mirada perdida

-Lulu-se intento acercar más Nicolás

Me sentía lejana a la situación,como si fuera alguien más en mi cuerpo,en vez de yo.

No fue hasta q uno de los chicos q me tocó,q volví a la realidad.

-Tenes q calmarte Lu,¿Si?, respira-dijo Nicolás acercándose más,y con más cuidado

-Respiremos juntos,¿Ok?-dijo Tristán apareciendo en mi cuadro de visión

-Les dije q no,q no estaba lista.- el aire me empezó a faltar, necesitaba salir de ese ambiente rápido

Empecé a correr,tomando bocanadas de aire,pude escucharlos gritar mi nombre, y q me habían seguido,pero los logré perder.

Necesitaba estar sola. Seguí corriendo,unas cuadras más. Empecé a caminar,mi cerebro a maquinar.

"Todo va a estar bien"

"Todo va a estar bien"

"Todo va a estar bien"

Repetía q todo iba a estar bien,pero no funcionaba,seguía maquinando.

No sé cuánto tiempo paso.. pero ya estaba empezando a anochecer. Había apagado mi teléfono,cuando no dejo de vibrar. No quería volver a mi casa,no quería y no podía. Me sentía cuando era chica,que sabía q mi papá, estaría discutiendo con mamá,oh q estaría con alguna mujerzuela en la casa.

Empecé a sentir frío,era obvio,tenía un top blanco,un pantalón negro,doblado en la parte de los talones y una zapatillas Adidas,pero no me había puesto medias. En el único lugar en el q no tenía tanto frío era en la nuca,por tener el pelo suelto.

No sabía a dónde ir,no quería ver a los chicos, porque sabía q los hice sentir mal. Y me dolía,pero ahora no quería enfrentarlos.

Iba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta,q había alguien más,hasta q mi cuerpo impacto con otro.  Sus ojos color miel,me hipnotizaron desde el segundo en el q conectamos.

Ninguno dijo nada,hasta q escuchamos un grito,dirigido para el.

Genial.

Los amigos de Lucke,sip,el grupo de Marcos, nos miraban con el ceño fruncido.

-¿Estás bien?,parece como si hubieras llorado.-dijo ignorando el grito.

-Que va,estoy bien,permiso. -dije pasándole por al lado. Y empezando a caminar rápido.

Escuché q lo llamaron. Y segundos después los vi pasar en las bicis,Lucke me lanzó una mirada. Y siguio a sus amigos.

Ya no me sentía tan ahogada. El hecho de q me haya perdido e hipnotizado en los ojos de Lucke,me estaba empezando a incomodar, mejor vuelvo a casa. A mí refugio,mis dos amigos,que deben estar más paranoicos q el presidente en una pandemia.

Corrompiendonos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora