Lejos

32 4 0
                                    

Cuando llegué a mi límite y exploté al fin pude decirte toda la jodida mierda que tenía dentro, todo lo que me guardaba para seguir siendo la novia ejemplar. Aquel trofeo, la sumisa que aguantaba siempre todo. Vi miedo en tus ojos, o tal vez me lo imaginé, me estabas perdiendo ya no era tan sumisa. Ya no soportaba tu tacto,ya ni siquiera accedía a tener relaciones. Esta vez ya no te perdoné como siempre, te quería lejos lo más lejos posible de mi. Sentia asco cuando te acercabas.
Me alejé de vos por unas semanas, no se como hice pero pasó ,crei que me iba a sentir bien que ya no iba a sentir nada por vos. Y me equivoqué, a los pocos días comencé a extrañarte, sentí que tal vez aún había solución y yo estaba exagerando. Se me pasó por la cabeza ir a buscarte pero mis amigos me lo impidieron, era mejor estar lejos.
Pero tuviste que aparecer en mi puerta con un ramo de rosas y lágrimas en los ojos esa fría noche. Me sorprendí bastante, nunca me habías regalado algo y mucho menos habías llorado. Sentí que el corazón se me iba a romper cuando te vi en ese estado, te veías mal. Unas ojeras y una barda de días se podía apreciar en tu rostro.
No pude soportarlo más,me lancé a tus brazos y te besé como hace mucho no lo hacía. Esa noche hicimos el amor, eras otra persona, dulce y romántico. Me hiciste tocar el cielo, otra vez más te había perdonado.
Y así como me hiciste tocar el cielo también me arrojaste al infierno.

Lo que nunca pude decirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora