Me despierto como cada mañana aburrida. Soy la tipica chica que siempre cae de la cama al oir el despertador. Todos los dias es lo mismo. Desde que mi padre cambio, todo fue diferente.
En pocos dias cumplire los 16 años no entiendo que tiene de especial, madre se la pasa comprando esos adornos baratos para mi "fiesta".
-Mell!
De seguro es mi madre gritandome para que baje a desayunar.
-Ya voy!- Respondo con amargura
Cuando bajo las escaleras , y llego a la cocina, mi madre se encuentra llorando con policias a su alrededor, no sabia que pasaba.
-Disculpa, ¿Melissa Strey?- Un policia interrumpio mi estado de shock
-Mmm si,¿Que sucede?- Pregunte nerviosa.
-Encontramos esto afuera de su casa y es para usted- me entrego una pequeña cajita color cafe.Era hermosa.
-Esto es... -
Las lagrimas se apoderaron de mi, no pude contenerme.Venia una pequeña carta que no pude terminar de leerla. Mell:
Estare mejor si me voy de aqui.
Todo pasara rapido.
Te adoro pequeña, nunca olvides eso.
Cuida de tu madre y tu hermana.
Estoy orgulloso de ti
Te ama
Tu hermano.
Cuando termine de leerla, sentia un gran vacio dentro de mi. Un vacio que nunca pude sentirlo antes.
-Señorita Strey,lamento mucho lo de su hermano, aqui tiene mi targeta por si algu dia nesesita algo, solo llameme- Empeze a ignorarlo por un segundo y tome su targeta y la empeze a trozar.
No podia creer que mi propio hermano me habia dejado. Era la unica persona que podia defenderme, ayudarme, era tan dulce, nunca tube el valor de preguntarle sus problemas, solo lo vi llorar una vez.
Ahora perdi a mi padre y a mi hermano. Sigo sin poder creerlo. No se como le dire a mi hermanita se tan solo 8 años. Mi madre estara demasiado deprimida para decirle.
Siguen pasando las horas y no dejo de llorar con mi musica favorita de Black Veil Brides que me hace llorar aun mas y abrazando la carta con la pequeña caja de madera.
Veo que alguien entra por la puerta y escucho una voz nerviosa.
-Mel- Empieza a tartamudear, todavia no puedo observar bien quien es.
-Mel, dany murio?- Miro hacia la puerta y veo que es mi hermana menor Clara. No tenia las palabras para explicarle y ella me miraba con esos ojitos de perrito triste. Eran color miel eran tan hermosos. Recuerdo que cuando ella era mas pequeña, mi hermano la llevaba a los parques a jugar.
-Mi...hermano...murio?- Sus ojos se llenaron de lagrimas.
-Si pequeña, pero el estara en un mejor lugar
-¿En el cielo? -Me interrumpio con sus lagrimas saliendo de sus ojos
-Si pequeña- La abraze lo mas fuerte que pude y la lleve a su cuarto, que se habia quedado dormida en mis palidos brazos.
