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Eran las 9 de la mañana y gotas de lluvia caían por la ventana dando aviso de que afuera se esta llevando un festín acuático, en Aspen es muy raro que llueva ya que es un lugar donde siempre esta nevando, cada vacaciones o en cualquier tiempo se puede ver la hermosa nieve blanca en los tejados de las casas y negocios.

-Bonita la vista, ¿no?- dijo Mauricio haciéndome volver a la realidad

-Es bellísima, se puede apreciar todo- conteste con la mira aun fija en la ventana -No se tiene una vista así en todos los lugares, como es que.. pues tu sabes lo conseguiste?

-Mi tío abuelo vivió aquí toda su vida conoce a todo Aspen y sabe también donde están las mejores vistas- señalo la ventana - , así que se puede decir que el me asesoro a escoger mi departamento para así poder despertar todos los días con esta hermosa vista-

-Es realmente hermosa, me gustaría poder tener una vista así en mi casa, pero lo único que se alcanza a ver de esa pocilga es el pub "Zane's Tavern"- resople.

-Cuando te cases conmigo la veras todos días nena-

-¿Eso es una propuesta?, ¿Acaso el señor Mauricio channing me esta proponiendo matrimonio?- pregunte meneando juguetonamente las cejas.

-Aver cariño yo no necesitó proponerte nada tú serás mi esposa si o si-

En ese momento mi cabeza no sabia que pensar ni mi corazón que sentir, debería de sentir amor ¿no?, quiere estar conmigo a como sea, quiere que yo lo acepte así cómo así, pero que tal si no estoy lista para ser suya al cien por ciento.

-He.. he.. claro- fue lo único que me pude limitar a contestar- Pero no se si estoy lista para casarme aún, apenas tengo dieciocho, quiero disfrutar, salir con mas gente, probar cosas nuevas, no espero estar atada a alguien tan rápido-

-¿Atada?, ¿Acaso tú no quieres estar conmigo?- me fulmino con la mirada, sentí como me derretía del miedo como si yo fuera la mantequilla en el sartén y la flama ardiente- Contesta maldita sea.

-No lo sé, simplemente no lo sé- conteste.

-No lo sabes, a bueno eso cambia las cosas, la señorita, no necesita saber nada, te casar...-

Sin esperar a que terminara de hablar, me pare de la cama dispuesta a salir lo mas antes posible de ahí, agarre mi blusa negra me la puse lo mas rápido que pude, tome mis cosas de la mesita de noche y camine directo a la puerta, no podía seguir ahí.

-Lo siento pero me tengo que ir- abrí la puerta y cerré a mi espalda.

Aún no estaba lista para estar hablando de ese tema, apenas llevamos unos meses de relación, que no puede esperar un poco mas.

Tarde 20 min en llegar a mi casa, la puerta esta abierta, es algo raro ya que mi madre no es de la personas que les guste dejar ver a la gente al interior de su hogar.

-Madre, soy Mia, ¿Estas aquí?-

De pronto la mujer mas bella que había visto en vida, mi superhéroe favorita apareció, llevaba sus hermoso vestido rosa que le resaltaba sus curvas, de ella había heredado mis curvas, su caballo caía suavemente sobre sus hombros haciendo pequeñas ondulaciones haciéndola ver realmente hermosa.

-Hijita donde habías estado, estaba tan preocupada por ti- me miró con los ojos llenos amor y cariño que solo una madre tiene para sus hijos.

-Estaba con un amigo mamá, ¿Qué tal tu día?-

-Demasiado ocupado, como ves- apuntó hacia la puerta abierta detrás de mí -he abierto la puerta y varias señoras han visto los arreglos florares que se hacer, les gustaron tantos que me pidieron un encargó para la próxima semana, me pagaran por hacer algo que realmente se hacer y me gusta.

-Eso es estupendo madre, así podrás darte unos lujitos de ves en cuando, ¿no?- me encantaba verla así de feliz.

-Claro que sí hija, y también podremos irnos de día de spa las dos juntas, pasar un día de madre e hija- sonrió encantada por su idea de pasar un día a al lado de su hija- ¿No te parece estupendo?- añadió.

-Por supuesto que si madre, me encantaría- sonreí- , ¿Mi padre sigue trabajando aún?

-Si querida ya sabes que él se la vive en el trabajo-

-Algún día tendrá que tomarse unas vacaciones-

-Lo se querida, lo se-

Después de unos minutos/horas de conversación o como suele decir mi mamá chismorreo de mamá e hija, subí a mi habitación, necesitaba tiempo a solas conmigo misma y un baño de burbujas seria la opción ideal, me ayudaría a calmarme y pensar.

Tina, listo.

Agua y burbujas, listo.

Música, listo.

Mia, lista.

Mire el reloj que estaba en la cabecera de mi cama y decía 2:26 momento de relajarme, empieza ¡ahora!.

Deje caer la toalla a un costado de mi, dejando al aire libre me cuerpo y entre a la cálida tina con las burbujas, se sentía tan bien poder sentir algo de relajación por unos momentos.

(...)

Bri..bri..bri..

Oh no puede ser me había quedado dominada en la tina, probablemente ya tengo la piel como abuelita, mi teléfono marcaba las 5:00.

Bri...bri..bri

-Quien demonios podrá ser-

En la pantalla de mi celular se podía leer que era un número privado, así que solo conteste después averiguaria quien era.

-Hola Mia-

-No déjala, Mia no lo escuches, ¡Ella no tiene nada que ver en esto!- dijo mi padre atreves de la línea, se escuchaba lejos y jadeante como si hubiera corrido.

-¡Cállate!, eso lo decidiré yo-

Por lo lejos y fuerte que se oyó el sonido de el golpe, pude suponer que tenían atrapado a mi padre.

-¿Papá?- me lleve mi mano al pecho, no podia creer lo que estaba pasando.

-Así es Mia, tu querido padre esta ahora en mis manos, como pudiste oír tu padre esta siendo tratado digamos de la mejor forma posible-

-¿Qué rayos?, ¿Qué quieren de él?- no me había dado cuenta de cuando las lagrimas empezaron a caer por mis ojos y cuando empezó a latirme tan rápido el corazón- Déjenlo ir, por favor.

-¡NO!- grito el hombre a través de la línea -, primero tu tendrás que entregarme la mercancía que tu padre me debe, o si no ya no lo volverás a ver.

-¿Mercancía?, ¿De cual mercancía me esta hablando?, Mi padre es un administrador de hoteles, no maneja nada de mercancías-

-En eso estas totalmente equivocada querida, tienes 72 horas para devolverme lo que me pertenece o si no, no volverás a ver a tu padre-

-¿Qué?, ¿Cómo hare eso si no se de que mercancía se trata?- inquirí.

-Espera tu padre quiere hablarte-

-¿Padre?-

-Mi...Mia, busca.. a Caleb, el sa..be, sabe todo..búscalo-

-Ya lo oíste, busca a Caleb-

-¿Dónde pue...-

No pude terminar de hablar, pues contaron la llamada y no sabia nada de esa supuesta mercancía, nada, excepto que tenia que buscar a un tal Caleb, donde diablos lo encontrare.

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⏰ Última actualización: Oct 27, 2021 ⏰

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