siempre fuiste tú

Capitulo XXXVII

En el estudio se encontraba el peculiar grupo hablando con uno de los soldados de Sesshomaru

Aome: Estás seguro de que se le vio en esa dirección?
Soldado: Si señora! Otros dos de mis compañeros y yo lo vimos en una de nuestras rondas
Sesshomaru: Así que el lago sagrado (pensativo). Puedes retirarte (viendo a su soldado)
Soldado: Si señor! (Saliendo)
Inuyasha: Que se supone que hay en ese lago?
Sesshomaru: Se dice que hay un espíritu en el
Kykyo: Un espíritu?
Sesshomaru: El espíritu del lago te muestra el futuro, pero solo si te cree digno de merecerlo
Inuyasha: Alguna vez has ido a ese lugar?
Sesshomaru: No creo en esas cosas, pero mi madre una vez estuvo ahí.
Miroku: Creen que Naraku intenté hacer lo mismo que en el monte de la animas?
Aome: Puede ser, pero....
Sesshomaru: Cada cierto tiempo el espíritu del lago hace tratos con algún demonio o ser espiritual
Kykyo: De que hablas?
Sesshomaru: Hmp! Saldremos mañana en la mañana, mínimo es un día de camino (hablo sin responder la pregunta de Kykyo)
Aome: Estaríamos en la guarida de Naraku en dos dias entonces
Sesshomaru: Prepárense. Y exterminadora, tu gato de dos colas necesitará una armadura como la de Ah Un, ve con uno de los soldados, dile que yo te envié
Sango: Está bien!

Todos se dirijeron a sus habitaciones sabiendo que a la mañana siguiente saldrían en dirección a donde esta Naraku.
Antes de que todos salieran Sesshomaru detuvo a Inuyasha y Kykyo

Sesshomaru: Inuyasha! Tu no te vas, tampoco la miko
Aome: Sesshomaru!
Sesshomaru: Deben estar advertidos de algo
Kykyo: De que hablas?
Sesshomaru: Para que el espíritu del lago te crea merecedor de mostrate tu futuro debe haber un enfrentamiento
Aome: Enfrentamiento?
Sesshomaru: Puede que Inuyasha o yo peleemos solos contra Naraku, o una de ustedes peleará con él (mirando a Kykyo y Aome)
Inuyasha: Dejarlas que peleen solas? Debes estar bromeando
Sesshomaru: Debemos llegar antes de que el espíritu del lago despierte
Kykyo: Y eso de que serviría?
Aome: Hablas de destruir a Naraku antes de...
Sesshomaru: Prepárense!

Al amanecer el peculiar grupo se disponía a salir en la búsqueda de Naraku, pero su partida era retrasada por dos pequeños

Rin: Nosotros queremos ir con ustedes (abrazando a Aome)
Shippo: Por que no podemos ir?
Jaken: Mocosos entiendan que ustedes se quedarán! Además les estorbaran a mi amo y a mí señora! (Regañandolos)
Sesshomaru: Jaken! (Mirándolo fríamente) Tu te quedarás a cuidarlos
Jaken: Pero amo!
Aome: Por favor Jaken! ( Inclinándose hasta quedar a la altura del sapo). Confío en ti para que cuides de los
Jaken: Está bien señora!
Aome: Mis pequeños! (Abrazándolos) Pórtense bien

Después de eso el grupo se dirigió en dirección al lago sagrado dentro de las tierras de Sesshomaru, el camino fue algo largo, pero después de haber acampoado y retomar el campo al amanecer llegaron a la orilla del lago al anochecer
Al llegar se encontraron con Naraku esperándolos

Naraku: Crei que nunca llegarían (burlándose). Dime Sesshomaru, como es que en tus tierras hay un lugar sagrado?
Sesshomaru: Hmp!
Naraku: Pero aún así llegan tardé, el espíritu ya despertó
Inuyasha: Que hiciste infeliz?
Naraku: Yo? Nada, el ha estado esperando por ustedes (viendo a Aome y Kykyo maliciosamente)
Inuyasha: Quita tu maldita sonrisa
Naraku: Jajaja! Tal vez no las mate, tal vez las dejé para mí (riéndose a carcajadas) el antepasado y la reencarnación, no suena nada mal

En ese momento aparecieron los demonios de Naraku, la orilla del lago se convirtió en un campo de batalla, en dónde Sango, Miroku, Aome y Kykyo peleaban contra ellos y Sesshomaru e Inuyasha peleaban con Naraku
Hubo un momento en el que hirieron a Aome y Sesshomaru al percibir el olor a sangre de su mujer se distrajo, Naraku aprovecho esto para atravesarlo con uno de sus tentáculos
Cuando Aome vio esto recordó su sueño, en el cual veía como Sesshomaru era asesinado por Naraku

Naraku: Vaya Aome, al parecer Sesshomaru no era tan fuerte como se decía
Aome: Naraku! (Su mirada no tenía brillo alguno) Te mataré! (Empuñando su espada)

Para sorpresa de todos Aome comenzó a pelear cuerpo a cuerpo con Naraku, Aome lanzaba ataques certeros que lograban lastimarlo

Inuyasha: Sesshomaru! Despierta Infeliz! No puedes dejarla sola (acercandose a Sesshomaru)
Kykyo: Inuyasha! (Asombrada) El no está muerto, solo está inconsciente!
Inuyasha: Escucha infeliz, si no despiertas y la proteges te juro que yo mismo me encargaré de llevarme a Aome a su época para que ahí siga su vida con normalidad (zarandeando a un inconsciente Sesshomaru)
Miroku: Inuyasha! Trata de tranquilizarte
Inuyasha: Infeliz, me juraste que la protegerías de cualquier cosa. Si no lo haces haré valer lo que jure en la tumba de nuestro padre

Sesshomaru despertó justo cuando Inuyasha le dijo esas palabras, sus ojos ahora eran de color rojo, Yako había tomado el control y vio como Aome peleaba cuerpo a cuerpo con Naraku y se dirigió a el para atacarlo

Aome: Sesshomaru! (Viendolo atacar a Naraku) No, tu eres Yako!
Yako: Recuerda que somos el mismo
Naraku: Crei que te había matado Sesshomaru! (Burlándose)
Sesshomaru/Yako: No moriré en manos de un estúpido como tú

Mientras Aome y Sesshomaru peleaban contra Naraku una silueta salió del lago, este era aún más pálido que Sesshomaru, tenía cabello blanco y ojos grises, este vio como Aome utilizo su espada para atacar a Naraku el cual termino gravemente herido, antes de que Aome y Sesshomaru le dieran la estocada final el espíritu los detuvo

Eos: La batalla termina ahora! (atrapando a Naraku y desapareciendolo)
Aome: Quien eres tú? (Viendolo detenidamente)
Eos: Soy Eos, hijo de los Titanes de la luna, dios del amanecer
Sesshomaru: Eres el espíritu del lago? (Sosteniendo su espada)
Eos: Así es, se me encomendó la misión de traer el amanecer todos los días, es por eso que puedo ver y mostrar el futuro a través del agua
Sango: Eres el guardian de este lago?
Eos: Algo así!
Aome: Estás protegiendo a Naraku?
Eos: Yo solo lo mandé lejos porque esa batalla ya la tenías ganada, guardiana de la perla (mirando a Aome). Yo solo lo elegí para ver si era digno de saber lo que quería, pero tú eres más fuerte. Ahora sígueme
Sesshomaru: No irá a ningún lado! (Sus ojos comenzaban a tornarse rojos)
Eos: No se preocupe Lord, volverá después del amanecer

Y así Eos y Aome desparecieron a la orilla del lago, dejando a todos soprendidos por lo que acaba de suceder