Gracias Hiccup

452 25 0
                                    

Palabra: Soledad

Shipp; ninguno

Resumen: Hiccup fue un rayo de luz que lo saco de la soledad

Advertencias: inspirado en "cómo entrenar a tu Vikingo"
_______________________________________________

Soledad, desde que tengo memoria, la soledad siempre fue parte de mi.
Desde pequeño siempre me lo enseñaron, los humanos son seres despreciables, capaces de matar a otros seres para divertirse, y capaces de matarse unos a otros por rocas brillantes y territorio. Seres sumamente egoístas.
¿Que si estaba de acuerdo? Claro, era un dragón después de todo, y nuestra especie era cazada por esos despreciables seres, años y años de guerra, para que? Para alimentar a mi despreciable Alpha, Muerte Roja. La odiaba de la misma manera que a los humanos.
Ese día ayudaba a robar comida, en una aldea habitada por esos seres, sabíamos demás que estaba mal, pero ni siquiera nos dejaban explicarnos, cada que nos veían levantaban armas en nuestra contra, por lo que tuvimos que rebajarnos y robar.
Esa noche era normal, ayudando a mis compañeros a no salir heridos, y tratar de no matar a los humanos.
Luego de disparar a una de esas gigantes antorchas algo me atrapó, un infernal dolor apareció en mi cola, sentía como perdía el conocimiento sintiendo como caía al bosque.
Me acuerdo que pensaba en esos momentos, que moriría, que no volvería a volar, que no volvería a ver a los míos.
La última no me importo mucho, ya estaba acostumbrado, nací, viví y ahora moriré solo, no me sorprende, siempre estuve solo, y me iba bien, porque debería de ser diferente?
Sentía como alguien se acercaba a mi, por lo que me hice el desmayado, y ahí estaba.
Un castaño de ojo verde bosque como dos esmeraldas, jamás ví a alguien que tuviera ojos verdes, y ahora que mi asesino lo tenga era irónico.
El castaño empezó a gritar que esto lo arreglaba todo, que me mataría (como si no lo supiera ya) y gritar como idiota que era un vikingo. Aunque admitía que no lo pareciera, era muy chico, supuse que era una cría, creo que de mi misma edad.
Cómo sea, me resigne a mi destino, y justo cuando sentí que llegó mi hora, olfatee... Arrepentimiento? Miedo? Tristeza?
Sentí como empezó a cortar las cuerdas ¿No me mataría? Me quitó el don de volar, me condenó a una vida en la tierra, y no me mataría?
Estaba furioso, quería matarlo.
Cuando sentí que podía moverme lo acorrale a la cría contra una roca y lo miré con rabia, queria despedazarlo, lo mataría, pagaría por lo que hizo, lo odiaba, solo quería verlo morir.... ¿Quería?
Me detuve y observé a la cría, sus ojos, tenía miedo, tristeza y hasta un toque de resignación... Solo le ruji con enojo y me fui de ahí, como pude ya que ni podía volar.
Luego de intentar volar un par de intentos caí en una cala, era más o menos grande, tenía peces, y una que otra cueva, pero nada interesante. Intente pescar por mi propia cuenta pero no pude, me iba a morir de hambre, solo, sin nadie, ni se por que me importaba tanto, viví toda mi vida en soledad, siendo el bicho raro de mi colmena, que me importaba morir solo?
Recorde al niño, sus ojos resignados a la muerte, miedo, tristeza, ¿Empatía?... Sentí verme a mi mismo, patético, era simplemente patético.
Luego de un día me empezaba a morir de hambre, mi estómago rugía, y no podía pescar. Por lo que probé intentar salir de esa enorme cala.
Luego de unos intentos me resigne, y en eso ví como un trozo de madera cayó, mire hacia arriba y Vi al niño, asustado, de que estaba asustado? El me hizo esto! Ahora le doy pena?! No necesito su pena! Pensaba con enojo, entonces ví que estaba confundido, porque? Es que acaso el no quería esto?...
Tal vez no...
En eso entendí que tal vez el niño no me había dado, que tal vez me encontró por casualidad, que tal vez no me quería dar, me perdono la vida y así se lo pago? Soy idiota...
Cuando menos me di cuenta la cría se había ido, me di un golpe mental y me insulte por ser imbécil.
Luego de ese día la cría regreso, porque? Lo trate horriblemente mal, cualquier vikingo ya me hubiera matado o llamar a alguien para que me mate, por qué el me ofrecía un pescado?
Me acerque lentamente a él, y abrí mi boca para que me lo diera, el empezó a decir que no tenía dientes, idiota! Claro que tengo! No soy herbívoro! Así que ya impaciente saque mis dientes y le arrebate el pescado con cuidado de no lastimar sus manos.

One-Shots Ceatd/HttydDonde viven las historias. Descúbrelo ahora