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Érase una vez en un hermoso reino lleno de paz y armonía, sin conflictos ni desacuerdos, convivido por criaturas mágicas y humanos, donde habitaba un pequeño príncipe de alma pura e inocente, dueño de una voz única que hacía que los animales y criaturas con magia se acercaran sin temor alguno, provocando un hermoso vínculo de empatía y tranquilidad.

Su nombre era Jeon Jungkook, hijo de la mismísima Aurora.

-Kook, cielo, ten cuidado con las rosas, recuerda que tienen espinas y puedes lastimarte.- dijo Flora cuidando de que jungkook no tocara de más las rosas.

-Sí hada madrina, lo tengo todo bajo control.

-¡Flora ven aquí, necesitamos tu ayuda! -¡Sí, encerio necesitamos tu ayuda! -dijeron sus dos hermanas, Fauna y Primavera en busca de ayuda algo alteradas.

-Por todos los cielos..-dijo para si misma.
-Kook, cielo, vuelvo en un segundo, sí? - dijo Flora para después ir con sus dos hermanas que se encontraban en apuros.

Jungkook aprovechó que su hada madrina no se encontraba vigilando lo para investigar más a las rosas, quería tocar sus pétalos, ver si tenían algún insecto o ver sus espinas de cerca, así que se agachó un poco para admirar mejor sus espinas, pero un ruido de un arbusto lo asustó, provocando que sin querer se lastimara con una espina de rosa.

-¡Auch! ¡me duele! - dijo el príncipe viendo como una gota de sangre en su dedo empezába a aparecer, asiendose cada vez más visible.

Pero de pronto de nuevo el arbusto empezó a moverse, asustando un poco al pequeño príncipe.

-¿Q-Quién anda ahí? - dijo tratando de no sonar para nada asustado.
-P-por favor sal del arbusto.

El arbusto se movió de nuevo dejando a la vista a un niño de cabello rubio y ojos azules.

-¡Príncipe! - dijo el niño sorprendido de encontrar al príncipe, haciendo una reverencia hacía él.

-¿Quién eres tú?

-Soy Ji- ¡Príncipe su dedo! - dijo el pequeño niño acercándose al príncipe.
-Está sangrando mucho, dame tu mano.- dijo el niño rubio ofreciéndole la suya.

Él príncipe le extendió su pequeña mano sin queja alguna al niño de cabello rubio. Él niño sacó del bolsillo de su pantalón un pañuelo blanco y una venda para heridas, limpió la herida con el pañuelo e instantáneamente envolvió el pequeño dedo del príncipe con la venda para que dejara de sangrar.

-¡Listo! -dijo el niño orgulloso de su trabajo.
-¡Oh cierto! no te dije mí nombre, me llamo Park Jimin.

-Muchas gracias Jimin - dijo el príncipe agradecido con una linda sonrisa en su rostro.

-De nada príncipe - dijo el niño de cabello rubio algo sonrojado. -¿Puedo hacerte una pregunta príncipe?

-Claro, Jimin

-¿Cómo te hiciste esa herida? tenías mucha sangre en tu dedo, ¿porqué no llamaste a alguien para que te ayudara?

Él príncipe le iba a contestar cómo había terminado con su dedo así pero una voz de alguien los interrumpió.

-¡Jimin!

-Ay no puede ser.

-¿Quién es?

-Es mí padre, me tengo que ir, me debe de estár buscando por todas partes - dijo el niño de cabello rubio a punto de irse si no fuera por la voz del príncipe.

-¡Espera! -dijo jungkook tomando su brazo.
-¿Volveré a verte Jimin?

-¡Sí príncipe! me volverás a ver casi todos los días aquí en el jardín, ahora debo irme, ¡nos vemos príncipe!

Después de eso el niño rubio desapareció entre los arbustos nuevamente, yendo directamente hacía donde estaba su padre.

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⏰ Última actualización: Jun 01, 2020 ⏰

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