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Luna De Miel   parte 1.

Narradora Nostálgica

— Tahi...

— Mhm?

— Tu no sabes a dónde es que vamos?

— No Ari — rio leve — Tu relajate mi amor, sea a donde sea que vayamos, vamos a pasarla muy bien — le dijo con una sonrisa

— MUY bien — Dijo acercándose al cuello de su esposo y dejando unos besitos, a lo que Temo jadeo

— Aristóteles! Perate... — Lo separo

— Andale... —le susurro

— Que? Tu quieres hacerlo en el avión? — le susurro de vuelta

— Buen punto...

— Aguantate, no creo que falte mucho para llegar a... A donde sea que vayamos. Cuando lleguemos, si quieres, desde que entremos al cuarto — Le dedico una sonrisa coqueta

— Ay Cuauhtémoc...! No hagas eso, que yo si te llevo al baño de allá eh... — señaló el fondo del avión

— Okey, okey — le respondió riendo

Paso un rato más donde se dedicaban solo mimos y besitos pequeños y tronados, Cuauhtémoc se dedicaba mas a ver su anillo de matrimonio, muy emocionado y sin aun creerlo, pensando que ese el lazo que los une por siempre, ademas del amor eterno que se tienen.

Damas Y Caballeros, abrochense sus cinturones, estamos a punto de aterrizar en Brasil, Gracias por volar en *******

— Brasil — dijeron nuestros desviados al unísono emocionados, en shock. Como quieran

Por la diferencia de horario, a Brasil llegaron aproximadamente a las 11 de la noche, cuando en México son las 9 de la noche (según el reloj mundial de mi cel oc?)

Bajaron del avión, se pusieron un suetercito, se veían adorables. Por suerte la mayoría de las cosas en portugués parecían en español o eran entendibles, claro que para Cuauhtémoc

— Amor... — Aristóteles sacudía el hombro de su esposo

— Si?

— Que dice ahi? — Señaló en una dirección, como niño pequeño

— Dice, Bienvenidos a Brasil, amor sabes? Te voy a enseñar el poco portugués que aprendí gracias a Google Traductor

— Jalo...!

— En un rato... — lo volteo a ver y sonrió

Aristóteles se quedó analizando, hasta que... — Cuauhtémoc! Si entendí! — regaño

Después de tramites y vueltas, al fin dieron con el hotel

— Buenas noches — Hablo la chica detrás del mostrador, con evidente acento de portugués

— Buenas noches — saludo Temo — Tenemos una reservacion

— Claro, a nombre de?

— Ahm... Disculpa un segundo — Ahora se dirigió a Ari — Amor! Esta a tu nombre o al mio?

— Según Linda, esta al mio

— Okey... — volvió a la chica — Disculpa, esta a nombre de mi esposo, Aristóteles Córcega

La chica busco en su computadora — Ah si, aqui esta. La suite presidencial no?

— No manches — habló Ari

— Supongo que si, esque nuestra familia nos hizo la reservacion

— Aw — Dijo enternecida — No es por ser indiscreta, pero... Luna de miel? — Los chicos asintieron sonriendo — Que lindos, vean, mañana llegará un poco de comida, algo temprano. Cortesía mia, me cayeron muy bien, tengan su llave, la habitación está en el ultimo piso.

La Lavanderia | AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora