El Contrato del Artista

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Si pudiera nacer en un mundo donde la magia ni los monstruos existieran, donde los demonios no pudieran aparecer en los rincones oscuros de las calles para hacer algún trato malversado y en las escuelas no te enseñaran como debes marcar la entrada de tu casa con sangre para evitar a los fantasmas y maldiciones, a veces pienso que sería mucho más tranquilo que esta vida, aunque también podría ser demasiado aburrido a largo plazo, además no podría contarte algunas de las historias que he visto desde mi cristal.

Aquella era noche de luna nueva y los demonios del tercer círculo de Sanet salían a recolectar clientes en la ciudad, todos saben que en noches como esa se deben de guardar en casa y mandar a los niños pequeños a dormir temprano, cerrar puertas y ventanas y no abrirle a nadie la puerta por mucho que te insistan, a menos claro que estés preparado para hacer un trato que será, más que de seguro, engañoso.

Esa noche, Baizer Carbalino estaba nervioso pero decidido por hacer un trato con el primer demonio con el que pudiese cruzarse, todos sabían el riesgo de aquellos tratos: Los que firmaban conseguían todo lo que deseaban en el mundo financiero, dinero, poder, posiciones políticas, una vida de comodidades asegurada para sus descendientes o incluso talento si con eso sus clientes lograban conseguir un estatus superior; no era secreto que al menos el 90% de las familias líderes en el mundo financiero habían firmado algún trato con ellos al menos una vez, pero así como el beneficio era jugoso también el costo era grande, ninguno de ellos lograba superar los 9 años de vida luego de firmar el contrato y por supuesto al morir sus almas no tenían otro destino que el calvario eterno en Sanet. Y Baizer estaba dispuesto a pagar mientras recorría los callejones de la ciudad probando suerte.

- Es grato encontrar a un cliente que llega por pies propios hasta nosotros. - Dejo escuchar la suave voz de un educado hombre en la zona más oscura de uno de los callejones del centro de la ciudad sin aventurarse a salir y dejarse ver. - Aunque por lo general no suelen ser hombres tan jóvenes como el que veo hoy.

- ¿Acaso a los demonios les importo alguna vez la edad de sus clientes?

- Para nada, mientras esté dispuesto a pactar el trato y cumplir con las clausulas si tiene 90 o 9 años debería dar igual, pero... - Un escalofrió recorrió la espalda del joven rubio de apenas 22 años cuando escucho aquel "pero" temiendo ser rechazado sin siquiera poder hacer su petición. - Soy un ser curioso y no puedo evitar preguntarme por qué un niño como tu está dispuesto a acabar con su vida a tan corta edad. ¿Cuál es el deseo oculto que lleva a un niño a disponer de nuestros servicios?

- Pensé que para ustedes era más que obvio, dinero, quiero dinero, el trabajo en el que estoy confinado no me permite ganar el que necesito así que dime donde debo firmar para conseguir más. - La voz ardida del muchacho provoco una maliciosa risa en la oculta figura del callejón.

- Sí, sí, todos desean dinero pero tu pedido, muchacho, es tan vago que solo aumenta mi curiosidad, ¿Quieres más dinero del que ganas? Yo podría duplicarte los ingresos o triplicarte o simplemente hacerte ganar unos centavos más de los que ganas normalmente, puedo condenarte a vivir en un trabajo mediocre pero con buena paga donde tu único consuelo sea el salario que recibes a fin de mes, ahora, ya que tú mismo viniste a mí y me ahorraste el trabajo de rondar buscando un cliente te daré la maravillosa oportunidad de pensarlo mejor y ser más específico en lo que deseas, pide algo que de verdad valga la pena por tu alma, Baizer.

- ¿Co... como sabes mi nombre? - Reclamo el muchacho retrocediendo un paso de ese oscuro callejón.

- ¿Vienes a ofrecerle tu alma a un demonio y en serio esperas que no sepa tu nombre? Puedo ver tu nombre, tu edad, tu patético árbol genealógico sin brillo alguno, sé que eres un patético intento de pintor que se gana la vida retratando caricaturas en las plazas de la ciudad mientras sueñas algún día tener aquel golpe de genialidad que tuvieron los artistas que tanto admiras, lo único que no puedo ver es la verdadera razón de tu deseo, así que se amable y tal vez algo inteligente y dime que es lo que en verdad deseas y porque lo haces y por favor formúlalo bien esta vez que ya no te daré una nueva oportunidad.

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⏰ Última actualización: Jun 01, 2020 ⏰

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