One shots

Luego de la cena...

Jason POV:

Terminó la cena con una de mis mejores amigas alrededor de las 9pm así que decidí llevarla a casa. En el camino reíamos y cantábamos  a la misma vez, hay veces en las que no sabía si estamos coqueteando o bromeando.

De repente me agarró la mano, yo un poco aturdido la miré y vi que ella tenía la vista al frente, sonreí internamente, ya sé que estoy enamorado. No sé si es su personalidad, su risa, su sonrisa, tal vez me gusta todo en ella.

Ella me vio y mientras apoyaba una mano en mi muslo, preguntó que era lo que me hizo sonreír. En este punto yo estaba tenso, ni siquiera escuché su pregunta. Unos segundos después escuché su risita y sentí como alejaba su mano, en el interior no lo quise así.

Sentí su mirada sobre mi, cuando giré mi cara hacia ella, noté una sonrisa sensual y perversa. Se acercó cautelosamente, yo estaba pendiente de cada uno de sus movimientos, vi en cámara lenta como ella ponía su mano en una parte de mi que es muy sensible.

No pude evitar la erección, no sabía como reaccionar así que decidí seguir conduciendo. Ella solo seguía acariciando, en un momento no puede evitarlo más así que estacioné el auto cerca de un árbol, por las dudas, aunque era de noche y ya no se podía ver nada.

Vi en su cara esa sonrisa que tanto me gustaba, pero esta vez había algo más en sus ojos, tal vez lujuria. Sus habilidosas manos desabrocharon mi cinturón y lentamente sentí cómo bajaba mi cremallera, la miré y me di cuenta de que estaba torturandome.

Con una sonrisa landina la pasé del asiento de pasajero al de conductor en cuestión de segundos. Ella, un poco sorprendida, se comenzó a mover encima mio sin ni siquiera pedirlo.

Pasaron unos minutos y no sólo se sentía el calor dentro del auto, sino también mi tremenda erección, estaba doliendo de una forma muy intensa.

Ella lo notó por la expresión en mi cara, se movió al asiento de pasajero mientras me ayudaba a bajarme el pantalón con el bóxer. Mi pene salió disparado para arriba, ella se mordió el labio mientras bajaba la cabeza para chuparlo. Inconscientemente agarré su pelo para que no se manchara.

Lo que sentía era gloria pura, en su máximo esplendor. Subía y bajaba, rápido y lento, hacía trucos con su lengua llevándome a un frenesí. Sentía como mi polla tocaba su garganta. Mientras ella chupaba y succionaba yo masajeaba su culo y senos.

No puede evitar darle una nalgada, me arrepentí justo después de hacerlo porque creí que se enojaría, pero me asombró que gimiera ahogadamente y que me pidiera más.

Con una sonrisa le di dos nalgadas más fuertes y seguidas. Escuché como gemía por lo bajo. Hice que parara porque sentía que estaba cerca de acabar. Desabroché el hermoso vestido que llevaba puesto dejando al descubierto un conjunto de encaje rojo. Creí que no podía estar más duro, pero me equivoqué.

Metí un dedo lentamente dentro suyo, como estaba increíblemente mojada supe que podía meter otro. Los moví rápidamente y con agilidad, escuché como se le escapó un "más papi, por favor". Después de unos minutos, saqué mis dedos, dándote un respiro.

Pero no pasó ni un minuto para que la pusiera en otra posición, tuve que inclinar el asiento de conductor, porque, de otra forma no entrábamos los dos. Tenía una vista asombrosa de su culo al tenerla en cuatro.

Sabía que ella toma píldoras anticonceptivas, por lo que en vez de preguntar si tenía condones pregunté si me dejaba penetrarla, ella aceptó moviendo su cabeza.

No tuve que hacer mucho esfuerzo para entrar, los dos estábamos lubricados con diferentes fluidos. Mi pene apenas entraba en su cavidad vaginal de lo apretaba que ella estaba.

Rápidamente y sin perder el tiempo le di embestidas apuradas y duras, pero con conciencia, no quería lastimarla. Cada vez que entraba, ella gemia. La agarré del pelo y jalé fuertemente.

Unos minutos después decidimos cambiar de posición, ella arriba yo abajo. Sabía que los dos estábamos cerca del orgasmo. Mientras miraba a esa obra de arte moverse arriba mío yo mordía mi labio a tal punto de que estaba por sangrar, no quería gimotear.

Ella se acercó a mi oído con una sonrisa malévola, ahí comenzó a jadear mientras me mordía y lamía el cuello. No podía aguantar ni unos minutos más, así que comencé a masajear su clítoris con movimientos constantes.

Sentí su espalda arquearse de placer justo cuando llegó al extasís, su cara formó una mueca de placer que me llevó a mi a correrme con ella. Sentía sus espasmos en mi pene.

Después de relajarnos un poco lo único que se escuchaba en el auto eran nuestras respiraciones agitadas. Agarré papel, que tenía de repuesto en el auto, y la limpié. Cuando ella terminaba de vestirse yo ya me había limpiado nuestra corrida.

Le di un pequeño beso en la frente mientras le preguntaba si estaba bien o si le dolía algo, ella sonrió mientras negaba con la cabeza. Esa increíble noche concluyó con nosotros durmiendo abrazados en su cuarto.

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Este es el primer capítulo de mi segunda novela :)
(No hay actualizaciones fijas, voy a subir contenido cuando tenga inspiración o cuando esté aburrida. Si tienen ideas pueden mandármelas por mensaje en Wattpad o en Instagram, mi perfil está abajo en la descripción de Wattpad)