Chico Engreído || Bang Chan [TERMINADA]

✿*:･ﾟCapítulo 1 🎀 La clase de deporte ﾟ･:*✿

Estaba en los vestidores de chicas preparándome para la clase de deporte. Vestía unos jeans deportivos en rojo y un top deportivo del mismo color.

—Buenos días profe —dije mientras llegaba al campus.

—Buenos días —me respondió y se puso a organizar nuestras posiciones.

—¡Llegué! —exclamó Soyeon con una respiración agitada.

—¿Qué sucedió? —le pregunté susurrando.

—Un play con mis padres esta mañana, pensé que no llegaría

—Por favor jovencitas, silencio —nos señaló el profesor.

—Si, perdón —respondí.

Transcurrió la hora de clase y poco antes de que terminara se apareció la tan famosa pandilla.

—Están sudadas como vacas —dijo Sana mientras se acercaba a Soyeon y a mi, a lo que nosotras ignoramos.

—Ya terminó la clase, ¿Vamos a tomar un jugo antes de la próxima? —le dije a Soyeon mientras le daba la espalda a Sana.

—Oh, claro que si —me respondió Soyeon y comenzamos a caminar.

—¡Hey! —dijo Hyuna quien me agarró por el brazo haciéndome quedar frente a ella. —¿Vais a huir?

—No me hagas perder tiempo —dije volviendo a darle la espalda pero encontrándome con Chan esta vez. —Ya salió el piojo

—¡Ja! —rió sarcástico. —Te aconsejo mantener esa boquita cerrada —dijo mientras pasaba su dedo pulgar por mis labios.

—¡Que te den por culo chaval! —grité golpeando su brazo para quitarme sus manos.

—Esta niña no aprende —sonrió ladino y tuvo intención de sujetarme nuevamente pero logré esquivar.

—Escúchame bien, como me vuelvas a poner un dedo encima no se va a quedar en un simple apretón de huevos, ¡¿entendiste?! —amenacé mientras apretaba sus amiguitos con fuerza.

—E..está bien —respondió con dificultad, yo lo solté y me fui con Soyeon a los vestidores.

—Me tiene harta —dije mientras me cambiaba la ropa.

—Siempre atacan en grupo, no saben andar solos

—Llegará el día en que les rompa la boca a todos —tomé los libros de la próxima clase y cerré mi casillero.

—Eso deberías hacerlo ya —dijo haciendo la misma acción que yo.

—Bueno, vayamos a por el jugo y luego a clases —salí vestida con mi típica falda de cuadros negra con detalles en blanco y un top de hombros caídos del mismo color.

Llegamos a la cafetería del instituto, nos tomamos un jugo de naranja y luego fuimos al salón de la próxima clase.

—¿Nos vamos de compras este finde? —le pregunté a Soyeon mientras nos sentábamos.

—Cool, vendrá bien para despejar un poco

—Buenos días chicos —dijo el profesor mientras dejaba sus cosas sobre el buró. —Continuemos el contenido de la clase anterior.

Todos abrimos nuestros libros y estuvimos atentos hasta que la clase se tornó aburrida, por lo que Soyeon y yo comenzamos a planificar la salida del sábado, la cual se vino abajo cuando faltaban 15 minutos para que terminara la clase.

—Con respecto al contenido esto es todo por hoy —dijo y cogió unos papeles junto con la lista de la clase. —Les dejaré un trabajo para este fin de semana

Dicho esto todos comenzamos a quejarnos pero fue en vano, él simplemente mandó a callar y orientó el trabajo.

—Lo harán en equipos de 3 —orientó las preguntas y al final dijo los grupos.

Para no hacer la historia tan larga yo quedé en equipo con Minho y Chan. Y Soyeon quedó con Sana y Jisung. Lo gracioso fue el play que formaron Sana y Hyuna cuando no quedaron en el mismo equipo. La clase concluyó y fuimos a la cafetería.

—No estoy de acuerdo con estos equipos —dijo Soyeon cruzándose de brazos.

—Al menos Jisung no es tan malo como los demás —dije.

—Pero nos engancharon al mismo demonio en el equipo —dijo Minho.

—A mi también, quedé con Sana —respondió Soyeon. —Además, nos quedamos sin la salida del sábado

—¿Ibais a salir el sábado? —preguntó Minho.

—Si, íbamos a ir de compras para despejar un poco, pero ya ni al caso —respondí con una leve mueca en mis labios.

—Que lástima —dijo Sana detrás nuestro, imitando una mala voz de lástima.

—Joder —susurré luego de verla de reojo.

—Oye niña —dijo Chan mientras me tomaba por los hombros.

—¡Suéltala! —saltó Minho levantándose.

—Ya ya —me soltó. —Ven afuera, tenemos que hablar —me dijo.

—No tengo nada de que hablar contigo —respondí.

—Te dije que vengas —me tomó del brazo y me levantó a lo que logré zafarme.

—Te lo repito, no tengo nada de que hablar contigo —salí de la cafetería y él me calló atrás acorralándome contra una pared.

—Te dije que íbamos a hablar —colocó ambos brazos en la pared a la altura de mis hombros.

—Suelta, di lo que quieras y déjame

—Tu y tu amiguito, vendrán este sábado a mi casa para hacer el trabajito este, te pasaré mi dirección por mensaje, procuren no faltar —dijo y se fue dejándome con la palabra en la boca.

¿Qué mensaje piensa pasarme? Si él no tiene mi número, además se notan sus intenciones, él no está interesado en el trabajo, nunca le da importancia a sus notas, lo que quiere es hacernos daño, molestarnos como siempre. Pero no lo va a lograr, ese día yo seré la que más joda de los tres. Ya verá.

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