𝙿𝚛𝚘́𝚕𝚘𝚐𝚘

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Trataba de coger el mayor aire posible para que mis pulmones puedan funcionar como se debe, pero aunque trate de hacerlo este no era suficiente y cada calada que daba para obtener oxígeno en mi sistema era como un cuchillo en mi, me ardía todo, la garganta la tenía más que seca. Pero aún así, aún si mi garganta me pedía que le diera algo para mantenerse húmeda y mi pulmones me pedían a gritos detenerme y coger más aire, lo único que estaba en mi cabeza era escapar, sobrevivir o esconderme de aquel depredador, Joder y es que a mí solamente se me ocurre pasear de noche a la luz de la luna por el bosque sabiendo muy bien las advertencias que me había dicho mi madre, pero verme aquí, corriendo por mi vida tan solo porque quería cometer un acto de rebeldía y no hacerle caso a mis padres, tan solo por eso me encuentro corriendo, aún sabiendo que ese lobo me tiene entre sus fauces, el sabe, estoy seguro que me puede agarrar fácilmente, pero tan solo se mantenía correteando me por mera diversión, porque le gustaba jugar con sus presas antes de matarlas y eso lo sé porque lo estoy viviendo y es aterrador, mierda, yo no pedí esto

Varias ramitas raspan mis pies, se partían en dos por mis fuertes zancadas. Agradecía en este entonces tener la vista tan desarrollada hasta el punto de poder esquivar los árboles y las raíces gigantes que me obstruían el paso. Saltaba y me agarraba de los grandes troncos tan solo para darme impulso y seguir corriendo. Seriamente no se por cuánto tiempo me encontraba tratando de escapar de aquella bestia, pero estaba cien por ciento seguro que ya se estaba cansando de jugar conmigo y eso lo pude confiar cuando lanzó un gruñido al aire, estaba molesto, furioso y lleno de hambre, pero eso tan solo me impulso a seguir corriendo. Lamentablemente no me podía transforma en mi firma animal está toma tiempo en hacerlo y si me detengo para ese entonces ya habré estado entres los dientes filosos de aquel animal que me llevaba más de cinco cabezas de alto (en mi forma animal claro está)

Mire al cielo, la luna llena poco a poco se estaba cubriendo con las obscuras nubes que habían tapado cada estrella, cada milímetro del cielo, era como si ni ellos quisieran ver el como muero entre los filosos dientes del lobo, el como me desgarra y come de piel para saciar su hambre de depredador, seguramente se ocultaban por la vergüenza de no por ayudar, de no poder hacer para evitar mi catástrofe. Lágrimas calientes recorrían mis mejillas, la vista la tenía borrosa por llorar pero hacia lo que podía paga poder ver entre mis lágrimas. Lloraba de desesperación, del dolor que sentía y de que esté sea fin. ¿No y que ya habíamos evolucionado? Y si es así, ¿Por que me persigue un lobo?, Esto no debería ser así, si hemos crecido como personas que tienen partes de animales tanto física como internamente, entonces ¿Por qué estoy corriendo?. Joder tenéis demasiadas preguntas acumulada en mi cabeza y ninguna era respondida

Mi concentración se descompuso, tan solo me mantuve mirando al cielo, rogándole a alguien, no importa quien sea, si es dios, la luna o algún extraño, tan solo rogaba para que me salvarán, para que por favor no me coman vivo. Pero mis plegarias se vieron interrumpidas por mi torcedura de pie cuando estaba tratando de saltar una gran raíz de árbol. Caí como saco muerto a la tierra, rode unos cuantos metros en los cuales mi cara como mi cuerpo se llenaron de tierra y rasguño ya que mi ropa se había roto en algunas partes haciendo así que mi piel rompiera. Un quejido de dolor salió de mis labios cuando ya había parado de rodar, sin embargo un descomunal pinchazo, como si me hubieran clavado algo en el tobillo, se extendió por todo el lugar a igual que mi brazo izquierdo, apenas y pude levantarme de la tierra mojada para revisarme y ver cómo en tan poco tiempo mi tobillo se hincho, colocándose de un tono morado amarillento, vi mi brazo del cual seguramente estaba fracturado, ¿Por que todo lo malo me debe suceder a mi?

Más lágrimas salieron de mis ojos junto con varios sollozos, no quería morir así, aún me falta a mucho por lo que experimentar en mi vida, tan solo tenía dieciocho años, soy joven e inexperto, todo esto era tan lamentable, tan miserable, bueno siempre fui así, no me sorprende para nada, esto no están diferente comparado con que tengo que vivir día a día, pero de cierta manera esa tan cansador, tal vez al fin la vida me dio la oportunidad de no seguir viviendo toda esa asquerosidad ¿Y yo qué hago? Corro como estúpido porque no lo quiero cuando está más claro que viene aquí con esa intención, solté una risa a la vez que pensaba que la vida es tan miserable, tan ilógica que hasta el más suicida cuando se quieren lanzar de un edificio no lo hace por temor, por ser un completo cobarde, yo soy uno de ellos, sin embargo me considero de los peores. Ya no tengo tiempo de retroceder, ya llegué hasta la punta del edificio para lanzarme, no había vuelta atrás cuando aquel lobo me lancé desde lo más alto para morir.

ANIMALS [JiKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora