Angel or Demon

22 4 1
                                    


La imaginación de una persona puede ser tan grande que a veces se pierde del mundo actual y vive en su propia fantasía. El cerebro esta en todo momento trabajando, creando imágenes que sientes pasan a través de tus ojos, pero no, solo están en tu cabeza. Soñar es otra forma de demostrarlo, cuando tus ojos se cierran no ves absolutamente nada, ¿Pero que son las imágenes que ves mientras duermes? Esa es tu imaginación.

Los sueños son otro tema complicado, muchos de ellos pueden ser desesperantes por lo realista que llegan a ser mientras que otros pueden ser completamente consciente de que estas soñando e incluso poder controlarlos. Despertar, ese era el problema. ¿Qué ocurría si sueñas que despiertas? ¿Lo has soñado? Despiertas más de una vez en el mismo sueño que luego siquiera saber si realmente despertaste. Eso te estaba ocurriendo esa noche.

Casi como si se tratara de actividad paranormal, sentiste un peso sobre su cama, a su lado. Por un momento creíste que se trataba de cualquiera de esas personas que vivían contigo, pero era casi imposible que a esa hora de la mañana alguien se sentara a tu lado con tanta tranquilidad sin hacer ninguna otra acción. Tu corazón comenzó a acelerarse, y tus ojos, obviamente no se abrieron, temías hacerlo y encontrarte con el mismísimo diablo frente a ti. Cuando se temía, no solo el corazón se aceleraba, sino que también la respiración, así como comenzaba a elevarse la temperatura de tu habitación. El miedo.

—Háblame dulce... —Se escuchó una voz suave tras de ti. Si no fuera por el tono de voz y esas palabras, tu miedo hubiese crecido, pero más que eso, te calmo. — Es mágico...—Lo escuchaste decir una vez más. — Como una dulce canción de cuna. —¿Qué estaba hablando ese hombre? Porque de lo único que eras consciente era que se trataba de un hombre, por su voz, ronca, pero a la vez suave, muy suave.

De la nada sentiste su mano tomar algunos de tus cabellos, recorriendo este hasta las puntas, como si quisiera acariciarte, pero a la vez temía hacerlo. Una, dos, tres veces lo hizo, para la cuarta, no pudiste más con esa curiosidad, con ese miedo, ¿Quién se había metido a tu habitación? Te giraste para dar con esa presencia, esperabas a un hombre de mediana edad, quizás un adulto que te superara en edad, aun cuando sabías que esa voz no iría con el 'hombre' de tu imaginación. Te habías equivocado, y bastante, no tenías frente a ti a cualquier hombre, no era un adulto y mucho menos parecía ser humano.

No entendías como ingresaba tanta luz de luna por la ventana, ¿Dejaste la cortina abierta? Pero esa luz parecía irreal y claro, no parecía venir desde afuera, sino de él, de su cuerpo de sus... Alas.

—¿Tú? ¿Eres un ángel? —Dijiste sorprendida, pero a su momento retrocediendo hasta apoyar su espalda contra el respaldo de la cama.

Podía ser un sueño, de esos que tanto habías tenido, seguramente por demasiadas novelas, mucho drama, libros, fantasías, algo debía de hacer tu cerebro con tanta información que terminaste imaginando a un hombre, un ángel más bien ahí en tu habitación. ¿Podría ser de esos sueños vividos donde sentías hasta el mínimo detalle? Más que nada, porque sentiste como toco tu cabello.

—Soy tu ángel ______—Dijo en una sonrisa mientras deslizaba su mano sobre la cama buscando la tuya.

Al tomarla, te estremeciste. Estaba fría, pero aun así la retiraste. Era demasiada fantasía creer en un ángel, seguramente era un sueño, tenía que ser uno, ¿Cómo vas a ver un ángel? Eso solo era real en películas o libros. ¿Tu ángel? ¿Qué hacía tu ángel ahí? ¿Estabas en peligro?

—He sido tu ángel durante todos estos años. Te he cuidado desde que naciste. — Soltó con suavidad el hombre. — Llámame Mark...— Dijo en una sonrisa mientras atraía tu mano hasta sus labios, donde termino besándola como si de un príncipe de esas princesas Disney se tratara.

Angel or DemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora