FRG5 II ©

Capítulo 2.

2 de Febrero.

14:28 p.m.

Miércoles.

Con Fer habíamos quedado en juntarnos hoy,  el dijo que me pasaría a buscar como  a las 15 horas,  pero no comento a donde iríamos.  Hacia mucho calor,  y al salir de bañarme,  me vestí,  me puse un vestido suelto negro,  con flores blancas,  era muy lindo y fresco. Unos minutos después,  sonó el celular,  era Fer.

"Jaz,  estoy esperándote acá abajo. " se le notaba muy contento cuando hablaba.

" Ya bajo..  Emm ¿A donde vamos? "

" Te voy a llevar para que conozcas a Mateo,  aunque ya lo has visto,  el a vos no..  "

Salí del departamento,  y llame al ascensor, el cual tardo unos segundos en llegar,  subí a el y baje,  estaba  muy contenta y emocionada por que Mateo me conociera,  fue muy lindo que Fer quisiera que eso pasara. Salí del ascensor,  y pase rápido por la recepción,  al llegar a la calle vi a Fer, apoyado en su auto, esperándome,  tenía unos anteojos para el sol que le quedaban muy bellos. Me aproxime a el,  y nos abrazamos fuerte,  por varios minutos.

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Llegamos a una plaza,  ocupaba toda la manzana,   tenía el césped verde y árboles en distintos sectores,  también tenía juegos para niños,  y mesas con sillas del mismo tamaño. Bajamos del auto y Fer tomo mi mano, empezamos a caminar,  llendo al sector de los columpios en donde se veía a un niño corriendo y saltando y a una mujer de pelo medio rubio mirándolo. Nos íbamos acercando más y más.

"Hijo!.. " Fer grito,  y automáticamente Mateo voltio y se aproximó a nosotros corriendo muy rápido,  cuando en ese momento Gisela se paro y tomo sus cosas.

Fer se arrodilló en el césped esperando a Mateo con sus brazos abiertos,  cuando el llego hasta Fer, los dos se abrazaron muy fuerte; mientras Gisela se acercaba.  Cuando estaba ya a unos metros saludo a Fer con la mano y a mi solo me miro.

"Lo traes de vuelta el lunes..." antes que Fer contestará ella dio media vuelta y se fue.

Fer me miro,  con cara de preocupación,  luego miro a Mateo y le sonrió; Fer se paro y le revolvió el pelo a su hijo,  el cual salió corriendo hasta donde estaba antes para buscar una cosas, Fer y yo lo seguimos por atrás.

Jugaron un rato y Fer junto  a Mateo vinieron  hasta donde yo estaba, en unos de los bancos que estaban en la plaza, se sentaron al lado mio,  mientras el pequeño me miraba.

"Mateo ella es Jaz,  Jaz el es Mateo.. " Fer le sonrió a Mateo mientras decía eso.

"Hola,  soy Mateo.."  el se levantó y me extendió su mano,  a lo cual yo hice lo mismo,  al terminar con  el saludo formal, el se aproximó a mi y me dio un beso.

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18:25 p.m.

Esa tarde la pasamos muy bien,  jugué con Mateo hasta cansarnos, ya se quería ir así que Fer decidió que se irían así el se bañaba y acomodaba sus cosas en la nueva casa. Cuando estábamos llendo al auto Mateo me tomo de mi mano.

"¿Venís con nosotros? " Mateo me apretó la mano y me sonrió.

" No amor,  me voy a ir a mi casa.. " Mateo soltó mi mano y se cruzo de brazos.

"!¿Por que?¡  veni con nosotros.." 

No pude contenerme a su carita y acepte ir con ellos, Mateo celebró mi decisión y salió corriendo hasta el auto,  cuando estábamos allí el me pidió que me sentará con el en la parte de atrás del auto, a lo cual yo acepte sin dudar,  estaba feliz que Mateo me aceptará tan bien.

Estábamos en el auto  y Mateo ya estaba muy cansado,  y se acostó apoyando su cabeza en mi falda; tras pasar unos segundos el se durmió.

"Se ve que te quiso,  como yo..  A primera vista. " Fer me miro por el espejo retrovisor,  sonriendome.

"Es muy hermoso Fer, es igual a vos. " los dos sonreimos.

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Ya estábamos llegando,  faltaba unas dos cuadras,  Mateo seguía durmiendo.  Al llegar Fer bajo y abrió la puerta de atrás, agarró a Mateo y lo alzó,  para que no se despertára,  me pidió que tomará la mochila con la ropa de Mateo.  Abrió la puerta y entramos,  la casa era muy linda,  con un patio grande,  era de dos pisos, era todo de madera, y muy moderno. Fer dejo a su hijo en unos de los sillones del living,  y llevo sus cosas a la habitación de Mateo,  la cual estaba toda decorada con cosas de fútbol,  y llena de pelotas.

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Estuvimos un rato mirando a Mateo dormir,  luego junto con Fer acomodamos un poco la casa,  ya que ayer Fer no había podido acomodar mucho. Al terminar con todo,  nos sentamos unos minutos en el sillón que estaba junto a donde se encontraba Mateo.  Estábamos callados,  sin decir ni una sola palabra.

En un momento,  Fer se acerco hacia mi,  agarrando mi cara como la primera vez,  llevándome hacia el, hasta que nuestros labios se chocaron, mis ojos,  al igual que los de el se cerraron, y al final nos abrazamos.

21:30 p.m

"Mateo ya está la comida.  Lávate las manos y ven. " Fer había echo de comer, mientras Mateo jugaba e inspeccionaba su nueva habitación, por mi lado solo miraba,  miraba a Fer, a Mateo, me sentía feliz se estar con ellos.

Nos sentamos todos en la mesa,  Fer había echo un puré con pollo,  estaba rico, comimos y Mateo no paraba de hablar,  diciendo lo maravillosa que estaba su habitación,  dejo unos segundos en silencio cuando empezó a decir lo mucho que extrañaba a Fer,  y la falta que le hizo,  contó cuando Gisela se lo olvido y las cosas que pasaban; Fer se puso mal al escuchar eso, al final de la larga historia de Mateo término diciendo que su madre estaba apenada por eso,  y que el la perdonaba por haberlo olvidado; Mateo era un niño muy lindo.

Mateo fue a su habitación,  estaba un poco cansado, mientras que nosotros estábamos abajo en el patio de la casa, en el césped,  los dos estábamos acostados mirando las estrellas.

"Sabes Jaz,  me siento culpable por lo que le paso a Mateo..  Podría haberlo evitado. Gisela sabe perfectamente que lo se,  pero ya voy a hablar con ella,  quiero que mi hijo este viviendo conmigo,  acá tiene todo.. " Fer tomo mi mano fuerte,  estaba molesto.

" Fer..  No eres culpable,  no sabías lo que pasaba,  las veces que llamabas a tu hijo te decia que todo estaba bien. ¿Como podías sospechar algo? No tenias ni idea,  te enteras por un programa y fue unos días antes de volver..  No estés mal en vano,  disfruta de tu hijo ahora que está con vos. " Fer se sentó y me miro, apoyo sus dos manos en el césped, a la altura de mi cara,  cada una al rededor,  acerco su cara y me sonrió,  y por último me beso.