Back to me

Espacio en blanco

Nice to meet you, where you been?
I could show you incredible things
Magic, madness, heaven, sin
Saw you there and I thought
Oh my God, look at that face
You look like my next mistake
Love's a game, want to play?

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Había una dilema interno en ella. Se sorprendió a sí misma comprometida en hacer feliz a su amigo.  Haría lo que fuese necesario. Estaba inmersa en un intercambio que hasta cierto punto era equivalente: hacerlo feliz y recibir su amor incondicional. Porque eso era aquel joven: un hombre incondicional. Ella lo sabía y hacía su carga más liviana y su culpa llevadera. 

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Despertó cerca de la media noche y después de unos segundos de confusión notó que ambos habían cedido al sueño antes de poder terminar una película. Se percató de que Naruto descansaba sobre su pecho, la escena era un retrato de ternura. Habían dormido juntos antes en varias misiones (a veces juntos cuando el frío calaba en los huesos), sin embargo no había tanta proximidad como la experimentaba ahora. Esta sensación era nueva, sentía el aliento del joven contra su pecho y sus manos tocar su cintura sin un solo gramo de malicia. Su cercanía era pulcra e inocente. Todo él era pureza.

Acarició su cabello suavemente, procurando no despertarlo. Se preguntaba si él podía sentir su tacto entre sueños, deseaba mecerlo y llegar a darle paz incluso si no estaba despierto. Notó un leve cambio en su respiración, indicando que el rubio había despertado.

-Lo siento, no quería despertarte.

Era verdad, no deseaba perturbar su descanso y cortar la tierna escena.

-Esta bien Sakura-chan

Más dormido que despierto se reincorporo en la cama para ver a Sakura. La contempló en silencio, como si nunca antes la hubiera visto. Lo cierto es que había sorpresa en su mirada, como si su compañía fuera una especie de suerte improbable. No era un secreto que estaba loco por ella desde hace años.

-Sakura... yo...- hizo una pausa que pareció una eternidad -Yo se que algo cambió, no se que te llevó a darme una oportunidad... y no quiero saberlo solo quiero agradecerte, te juro que seremos muy felices, tanto como que sere Hokage! de veras !-

Sakura sintió un nudo en la garganta, de cierto modo las palabras del rubio dejaban ver una notoria sospecha, una que ella intentaba ocultar a toda costa. Por impulso cerró la distancia que los separaba, dejando que sus manos recorrieran el aún adormilado rostro de Naruto.

-Naruto... déjame quedarme contigo esta noche- 

Eso fue todo. Su petición escondía un deseo latente de encontrarse vulnerable ante su tacto. En el fondo sabía que estaba segura con él, no temía un acercamiento íntimo. Se dejó llevar por sus instintos y se permitió perderse en su cuerpo. En un instante el silencio se interrumpió por jadeos; las caricias que comenzaron tímidas y torpes se volvieron lascivas en cuestión de minutos.  La ropa de pronto era estorbosa y en un arranque de adrenalina fue cayendo cada prenda  dejando un rastro caótico sobre la destendida cama. El aroma de ambos se combinó dando origen a una fragancia de cerezos y citricos mezclandose con un sudor latente.

"Siempre creí que la primera vez que hiciera esto, sería con Sasuke". Pensó cuando sintió unos labios recorrer su cuello. El pensamiento se desvaneció cuando unos besos formaron un camino que bajó peligrosamente hasta su vientre mientras el tacto del joven se aferraba a sus caderas.

Ya no podía mentirse, no existía ni una remota posibilidad de verse entre los brazos del azabache, no era realista y (al menos en ese momento) no lo deseaba, mucho menos ahora que descubría una nueva y dulce seguridad. Comenzó a temblar ligeramente y no supo si aquello era producto de su excitación o resultado del temor que le provocaba admitir que esa era la primera vez que tendría sexo con alguien. 

-Si estas nerviosa puedo detenerme... yo tampoco he hecho esto antes, pero estoy seguro de que quiero hacerlo contigo, de veras-

-Yo tambien soy nueva en esto, pero tambien deseo hacerlo, quiero que mi primera vez sea contigo-

Por supuesto que quería hacerlo. Había un espacio en blanco en su vida: un espacio que hasta el momento solo estaba siendo ocupado por su incipiente necesidad de sentirse útil. No era que se menospreciara, sin embargo, que Sasuke jamas pudiera amarla como ella soñaba dejó estragos en sus sueños y en su corazón. Ni siquiera le habia dado la oportunidad.  Pero ya no importaba, por que ahora él estaba llenando el espacio en blanco de su vida.