Prostituta ; Foah

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Finn salió del cuarto del pequeño aún acomodándose el cinturón que rodeaba su cintura.

-¿Cómo se comportó?- preguntó el papá de Noah, quién esperaba por su pago.

-No quiso obedecer a todo lo que le pedí, pero de igual forma tiene muy buen cuerpo- respondió el ruloso mientras sacaba varios billetes.

-Lo siento por la experiencia señor Wolfhard, recuerde que fue su primera vez, poco a poco irá obedeciendo más a lo que le pida- sonrió entrelazando sus dedos.

-Eso espero- extendió su mano para darle el dinero -Aquí tiene.

-Gracias, ya sabe que puede contar con nuestros servicios cuando quiera, señor Wolfhard- agregó el padre, el ruloso se marchó sin decir más.

Noah estaba acurrucado en su cama roto en llanto, aún estaba en shock por lo ocurrido. Él no se sentía listo para perder su virginidad.

-¡¿Por qué mierda no obedeces a los clientes?!- su padre entró furioso a su habitación.

-¡Entiende que no soy una puta! ¡No quiero serlo!- respondió roto en llanto.

-¿Ah, no quieres?- se acercó amenazante a punto de golpear al pequeño, bufó -No voy a golpearte solo porque tienes que estar presentable para mis clientes, ¡pero si no obedeces a lo que te pidan te vas a quedar sin casa y sin comida!- amenazó para luego marcharse.

El pequeño continúo llorando hasta quedarse dormido. Comenzó a soñar todo lo que había pasado con aquel hombre que le había quitado su virginidad.

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Noah se encontraba en su cama llorando de los nervios,  estaba vestido con una remera semitransparente, un short apretado y unas medias que llegaban hasta sus rodillas, eran órdenes de su padre quien había puesto su cuerpo en venta y hoy tendría que follar con un cliente muy especial.

De pronto escuchó que la puerta se abrió, sintió que su corazón había parado por un segundo, cuando volteó notó que era un hombre ruloso y pelinegro, muy alto y de tez blanca.

"Va a destrozarme" pensó Noah.

-Eres virgen, ¿no?- preguntó el mayor con una sonrisa pícara.

-S... sí- respondió Noah con temor.

-Justo como me gustan- se mordió el labio inferior y luego se acercó poco a poco- No temas, sólo voy a follarte un rato...- comenzó a acariciar su mejilla y a limpiar sus lágrimas.

-Por fav...- el pequeño fue interrumpido por el ruloso el cual comenzó a quitarle la remera semitransparente lentamente, dejando ver el torso del menor, por lo que continúo lamiendo sus pezones. Después de unos minutos lo volteó en la cama salvajemente poniéndole en posición en cuatro. Comenzó a bajar lentamente el short del menor dejando ver las hermosas nalgas de Noah.

-Justo como me gustan- abofeteó sus nalgas fuertemente, dejándolas marcadas por sus grandes manos. El pequeño no pudo evitar soltar un gemido.

Pronto comenzó a lamer la entrada rosada del menor para lubricarlo, el pequeño jadeó al sentir su lengua húmeda, era la primera vez que sentía ese placer. Continuó penetrando su orificio con dos de sus largos dedos sacándolos y metiéndolos rápidamente para estimular el punto g del más pequeño.

-Ah... aah- Noah soltó varios gemidos al sentir una mezcla de dolor y cosquilleo. 

Al cabo de unos minutos sintió como una enorme polla entraba por su cavidad, consiguiendo que el menor gimiera fuertemente y no pudiera evitar arquear su espalda. Finn comenzó metiendo solamente el glande, pero poco a poco fue insertando completamente todo su miembro y subiendo la intensidad de las embestidas.

Noah por más que quería, no podía evitar gemir, por lo cual el mayor deducía que estaba satisfaciéndolo y subía la intensidad de la penetración. El más pequeño aún no había visto la polla del mayor, pero al sentirlo adentro dedujo que era muy grande, incluso podía sentir como tenía las venas resaltadas y lo caliente que estaba.

-¿Te gusta, putita?- preguntó el más grande entre jadeos penetrando duro al menor y golpeando ambas nalgas las cuales se habían tornado rojas por completo.

—Ah... ahh— continuaba gimiendo el menor, cada vez eran más intensos como los gemidos de una puta.

Finn acariciaba y apretaba su trasero varias veces, le excitaba lo grande que era el culo que estaba follando.

-¡Qué apretado estás!- dijo en un tono orgulloso y  pícaro mientras aún embestía al menor. -¡Voy a correrme, pon tu boca!- el menor hiso caso omiso. -¡Pon tu maldita boca!- gritó, de pronto tomó al pequeño del pelo para dirigirlo hacia su gran polla y poder depositar todo su esperma en la boca de Noah el cual tenía las mejillas rojas por completo, eso le parecía tierno a Finn.

Noah no pudo evitar soltar algunas lágrimas del dolor al sentir la fuerza con la que Finn lo estaba tomando.

-Eres una buena putita, si tan sólo fueras más obediente- subió su pantalón para salir de la habitación.

-Mal....maldito- dijo Noah entre sollozos.

El pequeño se quedó llorando en su habitación, esta vez no lloraba por ser una prostituta, lloraba por sentirse culpable de haberle gustado como el ruloso lo había follado.

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Bueno, espero les haya gustado este primer cap todo chafa :)

Me dieron ganas de regresar al smut después de 84 años je. ❤️