El Armario (única parte)

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-Bueno, bueno, pero mira a quién tenemos aquí, otra alma inocente, que vino a parar entre este frío y lúgubre vacío. Cuéntame tu historia niña ¿qué es lo que le has preguntado a mi hermano para estar en este lugar tan oscuro? Vamos cuéntame, de todas formas, no creo que puedas salir de este lugar pronto, no al menos con vida.

Miré a mi alrededor buscando algún indicio de que haya alguna salida, suspiré y empecé a relatar como era que estaba en este lugar, cuando me di cuenta de que no tenía ninguna posibilidad de liberarme.

***

   Observé el reloj colgado en la pared en frente de mi cama, 14:50. Sí, ya era hora de alistarme para esa maldita reunión. Cerré el libro que estaba leyendo, Inferno de Dan Brown, ciertamente no quería dejar de leerlo, lo que llevaba leyendo de él me había encantado, la forma en que narraba y describía los lugares, en mi opinión, era fantástica. Antaño pensaba que no me podrían llegar a gustar este tipo de libros, pero claramente me equivoqué. Sin embargo, ahora, atrapada en este paraje, no se si voy a poder seguir disfrutando de ellos, o de otras maravillas.

De todas formas, volviendo al tema de la reunión, tenía que apresurarme si no quería atrasarme. Me levanté de la cama, y fui a hacía el armario. Hasta ese momento todo venía siendo normal, pero escúchame, cuando abrí ese armario, fue como si me golpearan personas que solo se dedicaban a golpear y golpear hasta la muerte. Y así siendo golpeada hasta morirme, caí desmayada.

Cuando me desperté, estaba recostada en el banco de una plaza, lo suficientemente grande como para montar un circo de viaje. Por toda la gente que alcanzaba a ver debía ser una plaza turística, de esas en donde podías encontrar hasta el mas remoto secreto de dicho lugar. Con la poca fuerza que me quedaba logré levantarme, y cuando iba a ir hacía una señora que estaba dándole semillas de trigo a algunas palomas que rondaban por ahí, sentí una fuerza de que algo me llamaba, no sé cómo explicarlo, pero fue como si alguien o algo me dijera que debía ir a un lugar en específico, así que lo hice. Entiéndeme acababa de ser succionada por un supuesto armario mágico, además de que casi no sentía mis músculos, mi cordura no podía estar más lejos.

Cuando la voz dejó de «llamarme», yo ya estaba en un lugar un tanto extraño, era como si estuviera en la misma plaza de antes, pero, más lúgubre y completamente vacía, a excepción de un hombre que se hallaba sentado en uno de los tantos bancos que había. Para cuando me di cuenta de que me estaba observando, él ya estaba parado en frente mío y me dijo: Oh, así que estaba vez La Señora ha elegido a un alma humana, y sin nada en especial. Bueno, no es lo que habría esperado, pero supongo que eres mejor a la anterior, así que dime, ¿sabes quién soy? Y yo estupefacta, y con mi cerebro funcionando como nunca lo había hecho respondí: Eh, ¿no?  Para mi sorpresa el tan solo soltó una carcajada.

- Bueno, en realidad, no importa quién soy, porque no soy nadie, mi único objetivo en esta vida y en las demás es responderle tan solo una pregunta, a todas aquellas almas que cruzan por este camino. Así que dime ¿Cuál es tu pregunta? Vamos, pregunta lo que sea, y yo solo te responderé con la verdad.

- ¿Me estás diciendo que tú, un señor al que me acabo de encontrar por no sé qué se fuerzas misteriosas de un armario, me va a responder cualquier pregunta con la verdad?

-Ciertamente, si lo dices así suena extraño para alguien como tú, pero sí. Además de que te acabo de responder una pregunta, pero lo voy a dejar pasar porque, supongo que es la estupidez mundana, no es la primera vez que me pasa.

-Bueno, tengo el presentimiento de que no voy a tener un final feliz, si sigo hablando, así que esta es mi pregunta…
Cuando terminé de hablar, me miro con una cara de hartazgo, que la intentaba ocultar con inexpresividad, como si ya no quisiera seguir con esto, como si, esperara que algún día viniera alguien y lo sacar de esa burbuja de aburrimiento y monotonía en la que estaba atrapado.

-Agh, en serio que ingenuos son todos, le dices que le vas a dar una respuesta de lo que sea, y ellos caen, ¿tanta es la ignorancia que tienen dentro? - De la nada, como si de un acto de magia se tratara, fui consumida por una oscuridad, que salía del cuerpo de aquel hombre, y se avecinaba hacia mí en forma de olas, olas muy espesas y oscuras. Y esa es la forma en la que llegue a este lugar.

***

-Sí, coincido con mi hermano, luego de un tiempo te aburres de la misma rutina, pero bueno, es así como pagamos todos los errores que hicimos. Da igual, ahora es la parte en donde te cuento que mi parte de esta anomalía cobra vida, destruyéndote.
 
Pero antes, de que me clavara una de las flechas con las que me estaba apuntando, mi alarma sonó, me levanté dando un brinco, sintiendo la adrenalina aún corriendo por mis venas. Pensé en el sueño, o mejor dicho pesadilla, que había acabado de tener, aunque la mayoría de las veces solo recordaba pequeños fragmentos de mis sueños, este lo sentía a flor de piel, como si en verdad hubiera pasado, como si no fuera un sueño simplemente, y me asusté, mucho, como nunca lo había hecho.

***

¡Hola! ¿Cómo les lleva la vida? XD. Bueno, en este espacio solo quería decirles algunas cositas(?):

1. Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer este OneShot, sinceramente no sabía si publicarlo o no, porque bueno inseguridades xD.

2. Estas es mi “primera” historia, que en realidad, al principio ni quería hacerla porque era para un trabajo de mi instituto, pero después de pensarlo un tiempo me dije “¿porque no? YOLO” así decidí reescribirla y darle una mejor forma, así que bueno acá 'tamos(?

3. Si notas algún error o incoherencia me alegraría mucho de que la comentarás, porque bueno, yo sé perfectamente que está historia es bastante mala (y ojo, no lo digo para que me comentes lo contrario, sé que es así, además, con el tiempo espero ir arreglándola si no me da mucha paja, jejejej).

El Armario (OneShot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora