La pizza de la felicidad (Abandonado)

Preparación

PREPARACIÓN

Son ya las tres de la mañana por la noche en las calles de Piltover, horas habían pasado desde que la rubia de ojos azules salió de su apartamento en búsqueda de su amiga aparentemente desaparecida y aún no daba con el rastro de la Shurimana.

Lux recorrió cuatro veces su vecindarios y exploró otras cuatro las calles más alejadas, hasta se molestó en bajar un poco al subsuelo por la cercanía de Zaun, pero seguía en las mismas. Katarina la había llamado en varias ocasiones por el reloj táctico, aunque Luxanna no contestó ninguna. La azulina pensó que seguramente las llamadas se debían a que ya era bastante tarde y a la pelirroja se sentía insegura teniéndola lejos en las oscuras calles

— Tal vez Lo mejor sea volver a casa, seguramente esté durmiendo con aquella chica... — Dijo a solas la rubia, preocupada por su amiga.

Lux estaba cansada, bastante agotada, quería seguir buscando pero no tenía ni la fuerza y resistencia de su novia, no lo quedaba otra que marcharse a casa.

Lux marco en su Reloj TC, el contacto de Katarina, la llamada no tardó mucho antes de que Katarina cogiera la llamada de la rubia.

— Hey... Lux, ¿que tal? — Preguntó Katarina con un tono de voz cansado.

Luxanna se extraño de inmediato por el tono y la pregunta de Katarina, no se esperaba algo así después de tantos intentos de parte de ella por comunicarse.

— ¿Como que, que tal? me as llamado como siete veces ¿y eso es lo único que se te ocurre decirme? — Reclamo Lux con enfado.

Katarina no contesto, solo un silencio se escuchaba de fondo a través de la llamada.

— Si... Tienes razón, ¿estás bien? ¿donde te encuentras? ¿vas a volver ya? — Pregunto La pelirroja aun con su tono cansado.

— Estoy bien, Katarina ¿Está todo en orden por ahí? te noto con cansancio y estas hablando muy raro — Comentó Lux al extraño comportamiento de la pelirroja en la llamada.

— Esta todo en orden, es solo que desde que volvió Sivir, empezó a comer fresas como loca y no a parado de... Sinceramente, no se si esta jugando conmigo pero está muy-

— ¿¡Que!? ¿Sivir ya está en casa? — Pregunto Lux con histeria.

— Si, desde hace dos horas ya... — Contesto Katarina.

— ¿Y por que no me lo as dicho? — Pregunto de nuevo histérica.

— Te intente llamar pero no contestabas — Respondió Katarina golpeando a Lux con la razón.

— ¿Pero vendrás ahora? Estoy agotada y necesito respirar... — Katarina espero a que Lux contestara — ¿Lux? Profesora aburrida ¿estás ahí? — Pregunto La pelirroja al no responder nadie.

— Oye Lux, me estas preocupando más de lo normal y odio estar preocupada ¿estás ahí, si o no? — Volvió a preguntar.

Katarina dejo la llamada al escuchar fuertes golpes provenientes de la entrada al apartamento. Se encaminó a abrir la puerta, está sonó otra vez con golpes fuertes. Katarina se detuvo a nada de girar el pomo y abrir la entrada pero por algún motivo, su intuición le decía que no era buena idea.

La pelirroja miró a través de la mirilla óptica en la puerta y detrás se encontraba la rubia con el peinado tan desastroso que parecía haber pasado por una tormenta y una mirada para nada agradable.

Katarina se decidió por abrir la puerta y dejar pasar a Lux que entró empujando la puerta junto a La pelirroja que la miro molesto.

— Oye, ten más cuidado, casi m-