Días de lluvia y tristeza

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Reyna caminaba escuchando música a todo volumen, hacia el café donde siempre se reunía con sus amigos, se sentía de buen humor, a la mañana siguiente estaría con todos sus amigos subiéndose al autobús que los llevaría a la Universidad Media Sangre a cursar su segundo año, la música fue interrumpida bruscamente por el tono que le eligió a su mejor amigo cada vez que la llamaba, contesto con un simple hola.

_ Reyna..._ se escuchó un sollozo que la dejo estática_ Mierda Reyna...todo salió mal...todo está muy, muy mal

_ Cálmate, Nico dime donde estas, estaré ahí en unos minutos

Un silencio profundo se presento

_ A una cuadra de Legion-coffe

El chico colgó y Reyna corrió como alma que lleva el diablo preocupada terriblemente por la persona que consideraba su hermano, enfoco lo ojos y vio al chico cerca de la entrada, su postura era encorvada siendo tapado completamente por su chaqueta de aviador, se acercó a él y levanto con cuidado su rostro, tenía la piel más pálida de lo normal y los ojos rojos con lágrimas asomándose.

Lo abrazo con fuerza, antes de tomar su mano y caminar hacia la siguiente calle

_ ¿Qué paso?

Nico le conto la historia, con sollozos y voz débil, su corazón se apretó al verlo en ese estado, si hubiera sido capaz habría soltado feromonas para tranquilizarlo, pero para las betas era imposible.

_ ¿es...enserio? _ dijo estupefacta, sentía un gran vacío en el estómago que rápidamente fue sustituido por rabia, al levantar la mirada se podía apreciar lagrimas deslizándose por las mejillas del chico, Reyna con dolor asintió en comprensión_ Esto...no puede ser posible

Reyna seco las lágrimas con sus manos y las poso en sus mejillas manteniendo una mirada decidida en dirección a los ojos oscuros de Nico, dándole un apoyo silencioso, nunca lo había visto así, con el cuerpo tembloroso, desasiéndose en sollozos, supuso que también soltando feromonas ya que la gente a su alrededor los evitaban como si fueran fantasmas, lo más sorprendente de todo, Nico estaba expresándole abiertamente sus sentimientos con tanta fuerza que casi la hiso llorar, lo único que pudo pensar al ver a su mejor amigo de ese modo, fue que Nico di Angeló se veía tan roto que en cada sollozo que daba, ella podía escuchar los cristales en su corazón tintineando.

_ Hermanito, sé que esto duele pero también puede ser una oportunidad...no estás solo, si tenemos que cambiar todos nuestros planes, lo haremos.

_ ¿Planes? _ susurro con voz rota

_ Si, ¿sabes que la Universidad de tu hermana es una opción?

Nico asintió con lentitud, comprendiendo la idea

_ Lo hare_ susurro_ Pero tú no, no tienes que hacer esto por mí, tienes una vida...aquí, con ellos

La chica soltó una risilla burlona

_ No más_ Reyna levanto sus brazos y los poso en los hombros del chico_ Nico estoy contigo, siempre estaré contigo.

Nico anarco una ceja y negó lentamente en desaprobación, el pelinegro sintió el cuerpo tan pesado que se desplomo en los suelos de New York, el lugar que después de mucho esfuerzo había considerado un hogar, donde pudo conseguir excelentes amigos, un novio que amaba...una familia, no entendía como hace unas pocas horas estaba en la cúspide de la felicidad y cabe aclarar que pocas veces él podía decir con seguridad que se sentía realmente bien, luego todo se había desmoronado. Hace unas horas se encontraba en su cuarto empacando sus cosas con la destacable música de Reyna resonando en la habitación, Reyna cantaba la canción en voz alta bailando como una loca usando un cepillo del cabello (más específicamente el de Rachel) como micrófono.

Opportunitá AU (Solangelo)(OmegaVerse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora