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- cuando Th sumergió todo su cuerpo en el agua caliente, sintió como todas sus preocupaciones se despejaban y que el único sentimiento que sentía era el de tranquilidad, pero de pronto algo comenzó atormentarle "¿solo mis cubos tenían agua templada?" "¿será que solo pusieron algunos de agua templada?" O... Solo mis cubos estaban templados por lo de la noche anterior...? -
Será por aquélla noche...? - se preguntó a si mismo -

[...]

- Yg se encontraba en su habitación, estaba tirado en la cama mirando al techo, estaba cansado ya que había acabado de escribir todas las cartas para enviarlas a los familiares de los guerreros que habían sido elegidos -

- señor...? - preguntó un soldado detrás de la puerta -

- ¿si?

- acabó las cartas? Si es así podrías dar para que se las de al repartidor personal?

- un segundo - se levantó de la cama, se dirigió hacia su escritorio, agarró las cartas y abrió las puertas para entregársela al soldado - aquí tienes

- muchas gracias señor - el soldado hizo una reverencia y se dio la vuelta para poder retirarse, pero Yg lo detuvo -

- espera...! - el soldado lo miró algo sorprendido - sabes cuándo es el turno de Th en el baño?

- eh... Si señor, su turno es el último de todos, si no recuerdo mal, creo que aún se está bañando

- muchas gracias ya te puedes retirarte, y hoy tu y todos los demás empelados de la casa tienen noche libre para ir a tomar por ahí

- si, señor gracias - hizo reverencia y se fue -

[...]

- Th seguía con aquel pensamiento - ¡Basta Kim Taehyung...! - suspiró y echó su cabeza para atrás cuando de pronto la puerta se abrió, Th dirigió su mirada hacia la puerta, pero cuando vio a la persona que había entrado, se puso colorado - señor...!

- me voy a bañar contigo - Yg comenzó a quitar su bata -

- N...no... Señor! - Th desvío la mirada, y cerró los ojos con fuerza -

- Yg dejó escapar una risa arrogante - no es una pregunta, es una orden - Yg dejó caer su bata al suelo quedando totalmente desnudo - hey... Tranquilo - Yg se acercó a la bañera y se metió, quedando enfrente de Th - oye, abre los ojos

- e...está bien... - Th comenzó abrir sus ojos poco a poco, cuando lo logró y sintio la mirada penetrate de Yg se quedaron unos segundos de silencio incómodo, pero Th lo rompió - s... señor?

- que ocurre?

- e...eh hablado con algunos de mis compañeros y ahí una cosa que me perturbaba...

- que cosa? - levantó la ceja -

- ello dicen que sus cubos de agua estaban helados y ardientes pero... - Yg le interrumpió -

- los tuyos estaban templados

- s...si... Por qué?

- bueno... - dejo escapar una risa - te acuerdas de ayer por la noche?

- eh... - Th desvío la mirada y puso la mano sobre su nuca - si...

- no me quedé contento con el dibujo

- q...que?! - Th sentía como poco a poco un calor inmenso, lo que más odiaba en este mucho es que criticasen sus pinturas -

- lo que escuchaste jovencito - respondió Yg tranquilo mientras hundía sus hombros en el agua y echaba su cabeza para atrás -

- Th se levantó bruscamente mostrando su cuerpo desnudo, pero en ese momento no le importaba - ¡miré señor, mi pintura está perfecta y si no está contento no es mi culpa!

- Yg abrió los ojos sorprendido y comenzó a reír - vaya, vaya... - mordió su labios inferior -

- y...yo... - Th iba a meterse nuevamente en el agua pero Yg no se lo permitió -

- no te metas

- p...por qué...? - Th temblando, bajó su mirada y vio el pene de Yg duro, y su mano sobandolo -

— solo quédate así unos minutos más — Yg puso la cabeza para atrás y mordió su labio inferior —

— y...yo lo siento señor, me tengo que ir — Th agarró su albornoz y salió de ahí con rapidez —

EL EMPERADOR [Yoontae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora