@gdpmo

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—¡Eso es todo por hoy! Espero les haya gustado el make up de este video, ya saben que cualquier sugerencia pueden dejármela en los comentarios. Nos vemos pronto, ¡bye, bye!

Ji Yong apagó la cámara y dejó salir un bostezo. Pronto debería de editar el video y subirlo, y aquello era lo que más le pesaba de su labor como youtuber; le encantaba grabar para su público y compartirles el creciente conocimiento que poseía acerca del maquillaje. Los comentarios que le dejaban, los mensajes que le enviaban, los agradecimientos que de vez en vez alcanzaba a leer; esa era la mejor parte de haber conseguido fama como creador de contenido en Youtube. Pero ¿editar videos?, no, eso no, era un trabajo pesado y que le cobraba casi dos horas, o más, de su vida.

Tomó su celular, dispuesto a darse el lujo de perder unos cuantos minutos navegando en redes sociales. Escogió Twitter, distrayéndose un rato revisando su inicio, hasta que decidió leer las respuestas que le dejaban en sus propios tweets. Notó una cierta y curiosa de parte de un rapero conocido, Tempo. Ji Yong lo había escuchado antes, era muy sonado en fiestas, aunque a él no le terminaba de gustar, era demasiado cholo, y sus letras, vulgares. Arqueó una ceja, confundido, jamás le había siquiera dirigido la palabra antes, por lo que era inevitable cuestionarse cuál sería su razón. Y no perdía nada averiguándolo.

Respondió tan sólo dos emojis, pues no quería mostrarse grosero, pero tampoco demasiado amable. Su mamá siempre le había advertido de las personas con esa vida, el estereotipo de sentirse atraído hacia alguien que fuese su polo opuesto, curiosidad hacia una vida que se opusiese a todo lo que él estaba acostumbrado, tampoco era algo que a Ji Yong le gustase. El tipo era atractivo, aquello era innegable, pero definitivamente, no era su estilo. Mucho menos sus canciones.

El característico sonido de su celular sonó, indicándole que había llegado otra notificación. Demasiado pronto para una respuesta, y, aun así, le había recibido. Una carcajada no tardó de resonar por toda la habitación al leer aquel tweet.

Estuvo varios minutos pensando en qué responderle, desafortunadamente, no se le ocurrió ni una sólo posible respuesta que sonase bien, por lo que decidió dejarlo así

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Estuvo varios minutos pensando en qué responderle, desafortunadamente, no se le ocurrió ni una sólo posible respuesta que sonase bien, por lo que decidió dejarlo así. No le diría que no en público, donde todo usuario de Twitter podría verlo, pero tampoco le diría que sí de esa forma; apresurada y sin conocerse. No, Ji Yong no era así, y Tempo no terminaba de convencerle. Que le pidiese una cita en Twitter, sin siquiera haber conversado antes, tampoco era del todo su agrado. Sin pensar más en aquello, bloqueó su celular. Debía desmaquillarse y dedicarse a editar el video para poder subirlo al día siguiente sin problemas. Serían largas horas.

Amor en Tiempos de BarrioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora