1. Aquello que siento se llama...

255 30 2
                                    

No estaba roto, aún no... Y aún así mis ansias por resguardarlo fueron más fuertes. Estaba por embestir con una furia contenida al momento en cuál me arroje envolviendolo en un sentido abrazo.

Encontrarse con su madre mientras hacían el patrullaje habitual había sido tan desafortunado.

Sumándole al encuentro de espadas que tuvieron y como fácilmente lo derrotó al recordarle que era una decepción para la Liga.

Estuvo a punto de ir tras ella y perseguirla cuando lo detuve... Y todo perdió el sentido para mí en ese instante.

Un simple movimiento que me tomó en sorpresa fue mi cuerpo reaccionando por inercia ante sus emociones.

Forcejeo, por supuesto que lo haría. Más pronto se rindió.

Aún cargado de rencor latente se dejó envolver en la oscuridad de mi capa.

Sin palabras, un absoluto silencio.

Me aferre a la calma que pronto su mente y cuerpo emanaba.

El haberlo capturado entre mis brazos haciéndolo de ellos su prisión fue un movimiento osado de mi parte. Pero mucho más aún restregar mi carne contra la suya, envolviendome en su intoxicante aroma, profundizando un agarre que al principio fue inofensivo.

Bastó mi nombre saliendo de sus labios para volver en mi, ser consciente de mis acciones.

Me sentí tan corrupta...

Desesperada trate de alejarme pero fue inútil, me sujeto al instante y sentí como mi cuerpo era halado hacia el suyo estrechándome entre sus brazos.

Apenas un gran resoplido antes de hundir su rostro en mi cuello.

Si respiración era pausada y sentida. Él sentía una gran carga, su fuerza me hizo sentir su frustración.

Pronto me sentí engullida en él, sus emociones, pensamientos, fuerza y cuerpo. Si fuera de cristal estaría hecha añicos...

Otro largo silencio. Por alguna razón nuestra relación estaba llena de ellos y aún con eso sabía exactamente lo que quería decir.

No había a dónde huir, siendo ahora su prisionera me permití corresponder a esta morada que me brindaba, siempre tan cálido. Pero la magnitud de sus emociones y la pasión con la que se aferraba a mi fue demasiado.

Mi mente nublado.
Mi respiración cortandose.
Mis huesos sonando por la presión...
Pronto mi conciencia escapó de mi control.
Y una gran nada.
Un sueño absoluto.

La pasión de sus emociones eran algo que nunca experimente.

Dolía y al mismo tiempo todo en mi pedía por más.

Para cuando fui consciente otro era el lugar, y uno que conocía muy bien.

Abracé la almohada que olía a él y me permití fundirme como si fuera su piel.

Tan corrupta, tan sucia.

"Ya despertaste." - una voz retumbó dentro de la habitación.

"Si. Por qué me trajiste aquí?"

"Estaba cerca y... No quería volver a la torre aún."

Raven divisó bien el lugar, no había cambiado mucho desde su última visita. En realidad estaba prácticamente igual desde que lo decoraron junto con Jon, Kitty, Maya y Colin.

Ya habían pasado más de 5 años desde que Bruce le dio el tan aclamado departamento de soltero como sus hermanos originalmente lo llamaron y por el cual cada uno había obtenido al cumplir la mayoría de edad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 04, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

PICHÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora