Mephisto's cafe

Música para endulzar

Quejándose en voz baja encerrada en la oscuridad de su habitación, Ana dibuja pentagramas en hojas de máquina, cada que llena una la tira y vuelve a empezar de nuevo en otra.

No tengo que demostrar a nada a nadie, hago las cosas porque me place y no para complacer a los demás. Es mi vida y la de nadie más. -Mormulla frustrada mientras dibuja.

Después de desquitarse con más de 20 hojas rayadas empieza a notar un fuerte olor a azufre. Atónita pone toda su atención a los pentagramas, y nota como la tinta se desprende de ellos. Juntándose para formar una esfera liquida que sin aparente explicación empieza a volverse más grande, hasta formar la silueta de una entidad humanoide muy voluminosa.

Paralizada del miedo, Ana no puede ni pararse de su silla, el pánico se hace más grande cuando en su cabeza escucha una voz grave en un lenguaje que no puede entender, pero raramente puede interpretar.

-Tengo una propuesta para ti a cambio de tu alma, pero primero esperare a que puedas hablar y te tranquilices. Mas te vale no moverte de tu lugar.

De inmediato acepta la situación, pero no puede dejar de temblar y las lágrimas no pueden evitar salir de sus ojos.

Al ver que la chica sigue en pánico, el demonio decide cambiar a una forma más familiar. La silueta reduce su tamaño formando una de un joven. La obscuridad se desprende de él, dando forma a un apuesto chico con el cabello castaño, rizado, con ojos verdes y una figura delgada.

- ¡No te daré mi alma por nada de lo que me puedas ofrecer! .

-Ya deja de lloriquear, más que una propuesta es un favor. Tú, una chica emo con todos los libros de Eliphas Levi y con posters de "My Chemical Romance" está pidiendo a gritos sufrir por toda la eternidad.

-Pero tengo oportunidad de salvarme si cambio. Tirare esos libros a la basura y dejare de escuchar rock alternativo. ¡Y por dios! ¡Cúbrete con una sábana!

-Me temo que es un poco tarde, Escuchar My Chemical Romance y disfrutarlo no tiene salvación. Pero yo tengo un lugar VIP para mis almas, no sufren mucho y tienen privilegios que las almas en pena envidian. Ese será tu premio si me haces un pequeño favor. - Dice con una sonrisa en su rostro mientras se tapa con la sabana de la cama.

Ana se siente perdida al escuchar las palabras del demonio, creía que su vida era miserable pero ahora sabe que su muerte podría peor. Devastada por las cínicas palabras del demonio decide escucharlo. Después de todo que más puede perder.

-Mi nombre es Mephisto, y soy en lo que en la tierra se le conoce como un empresario. Ya no tengo mucho que hacer últimamente, mis súbditos hacen todo el trabajo por mí. Así que decidí tomarme unas vacaciones.

Cuando solo tenía 500 años de edad empecé a tocar violín por otros 200 años, fueron los momentos mas relajantes de mi eternidad. Así que me gustaría retomar lo que una vez deje. Quiero poseerte y tocar en la orquesta que tienes mañana.

- ¿Me estás diciendo que tocaras por mí y además me darás un lugar privilegiado en el inframundo?

-Como te lo dije, te estoy haciendo un favor.

Las convincentes palabras y la dulce voz humana de Mephisto le hicieron aceptar la propuesta.

Las sombras vuelven a cubrir el cuerpo desnudo del joven, volviéndolo una silueta tridimensional que lentamente se termina haciendo líquido.

- ¡Abre la boca!

La chica accede y el líquido se dirige de forma frenética a ella. Dejándola inconsciente.

Recuperando la conciencia se para de la silla y nota que ya amaneció.

- ¡Ana Delia! ¡Se te va a hacer tarde para tu concierto! Por cierto, tu cuarto huele a axila desde aquí afuera. ¡Báñate ya! -Dice su papá de mal humor.

Su papá conduce hacia el concierto sin decir ni una sola palabra. En ese incomodo silencio Ana no puede evitar sentirse angustiada. Solo va a tocar por 3 minutos una pequeña partitura que destaca muy poco.

Siente que es una pérdida de tiempo para ella como para su padre, que solo accedió inscribirla a clases de violín porque no sabía hacer nada de provecho. Se intenta convencer ella misma que no la comprende y es un patético conformista.

-Ya deja de pensar en eso, me haces sentir incomodo- dice Mephisto en su cabeza.

Pasando en el carro puede ver un chico golpeando a otro.

- ¿Ese bullying sin cerebro ira al infierno cierto?

-No, cuando crezca será un buen jefe y con el tiempo será más empático.

Subiendo al escenario se sentía infeliz pero segura al tener un demonio dentro. Sabía que lo haría bien. Empieza a tocar su parte sin dificultad debido al demonio, voltea a ver a su padre y no parece importarle.

Con poca motivación de su parte, Mephisto domina su cuerpo por completo.

¡Es hora del rock! - dice con voz grave interrumpiendo la orquesta.

Todo el auditorio tiene su atención, pero el cuerpo de Ana reacciona con pánico escénico.

-Maldición niña no puedo tocar así, ¡me largo!.

Ana vomita el líquido negro provocando un silencio total. Humillada y avergonzada empieza a surgir una ira hacia sí misma.

-No sé si el infierno es peor que esto, ¡Pero si de todos modos estaré ahí al menos me asegurare de pasarlo bien!

El pánico en ella no se va, pero no la detiene para tocar la única partitura que se sabe de pies a cabeza. Famous Last Words version Violin de My Chemical Romance. Copió la partitura de internet y la practicó muchas veces hasta que la pudo tocar de memoria.

-Lo siento papá no quería avergonzarte.

- ¿¡Bromeas!? Es la primera vez que te siento viva, tienes talento para el violín. Te vetaron de las clases y del auditorio, pero valió la pena verte decidida. Te quiero hija.

-Ja,ja,ja la verdad no me la pase tan mal.