Debería estar haciendo un trabajo, pero no puedo sacar de mi cabeza lo que soñé. Volvíamos, si, después de todo este tiempo que nos hemos mantenido en silencio volvías y escuchaba tu voz, al principio fue algo erótico, tacto, entre pieles, pero solo duró unos segundos hasta tener que volver a los problemas de siempre, mi actitud quizás de no poder decidir, tus celos, y la poca comunicación. Llegaba tu familia a un departamento que teníamos lejos de la ciudad, cerca más de una urbanización en el campo, tus hermanos estaban más grandes, pero nosotros seguíamos de la misma edad de cuando nos despedimos. Conversaba con ellos en plan buena onda, en un momento en cual no recuerdo quien llega a tu casa, creo que tu viejo, dice "veo que se arreglaron y conversaron", ambos nos miramos sabiendo que no es así, que este es un sueño, que solo apareciste por que me acordé de ti hace un par de días, las cosas se dispararon de lugar, el samy, mi perro apareció corriendo por todos lados persiguiendo a tu perro, decidí llevarlo abajo, entre escaleras eternas y complicadas, me encontré a una tipa parecida a historia de Shingeki, la saludé sin recordar su nombre y sentí la presencia de tus ojos atrás de mi espalda en forma de odio. Llegué hasta el depa abajo donde vivía, y había una fiesta, cumbia por todas partes, llegaba el chito, la panchi, e incluso compañeros de media. Entraba a mi casa en busca de algo cuando me griten "HE CHAVAL HAY UNA TÍA AQUÍ BUSCANDOTE", sabía que eras tú, tomé un par de cadenas, me las puse, y salí, me mirabas con cara de "cabro qlio toy chato", te pregunté donde ibas? (estabas vestida elegante, igual que toda tu familia, preparada para ir a un lugar que quizás no me acordaba que había que ir) en eso me pasas tu llave del depa, y te alejas. Desperté, de un salto, el volver a tenerte en mis brazos me dio alegría pero el perderte de nuevo, me desgarró el alma.
