Ambos sintieron como el auto comenzaba a ponerse en marcha.
—No quiero que llores —le dijo con voz débil.
—Lo siento —murmuró ella —Pero no puedo evitarlo —se le aguaron los ojos —Todo es mi culpa.
—No, no —susurró —No digas eso…
Ella volvió a acariciarlo. Se le hacía tan familiar tocarlo. Darle consuelo de aquella manera tan simple. Él volvió a cerrar los ojos. Solo quería dormir.
—¡No le dimos las gracias al señor Mcadams! —dijo kagome recordándolo. Jhon la miró a través del espejo retrovisor.
—Tranquila, cariño, luego se las das —le dijo.
—¡Y nuestras cosas quedaron ahí! —exclamó.
—Yo vendré por ellas luego —le aseguró miroku —Tranquila.
Ella asintió y volvió la vista al peliplata. Al parecer se había quedado dormido, se inclinó un poco para escuchar si respiraba. Si, su respiración estaba allí. Estaba tan preocupada por él, tan asustada. El auto se detuvo frente a la casa y miroku se bajó rápidamente.
—sesshomaru —lo llamó kagome. Él ni se movió — Sesshomaru, ya llegamos.
Está vez abrió un poco los ojos. Eso la calmó bastante. Él le sonrió como un bobo y ella no pudo evitar reírse.
—Eres tan linda —le dijo. Las mejillas de kagome se sonrojaron al instante. Tragó saliva y le acarició el pelo.
—Tú también lo eres —le aseguró.
La puerta del auto se abrió y miroku sacó a sesshomaru con una facilidad terrible. Kagome salió del otro lado y todos entraron a la casa. Irazue se acercó a ellos y miró horrorizada a su hijo.
—¿Qué le pasó, dios mío? —preguntó.
—Lo mordió una bicha —le dijo miroku. Irazue se cubrió la boca espantada y se acercó a su hijo para tocarle el rostro.
—Llévalo al cuarto, miroku —le pidió a su sobrino —Voy a llamar al doctor…
—No hace falta, irazue —dijo Jhon —Ya lo llamé yo y esta en camino.
—Gracias —dijo ella.
Llevaron a sesshomaru a su cuarto y lo acostaron en la cama. Miroku se encargó de limpiarle la herida. Kagome estaba parada fuera de la habitación. Inuyasha llegó corriendo hacia donde ella estaba.
—Sweetness, ¿Qué pasó? —le preguntó y la abrazó.
Al instante ella se echó a llorar en los brazos de su mejor amigo. Se sentía tan culpable por todo lo que estaba pasando. El doctor llegó y irazue lo llevó hasta la habitación. Kagome y inuyasha observaron como él ingresaba y sacaba a todo el mundo de allí adentro. Ella soltó un suspiro y miró a inuyasha.
—A Sesshomaru lo picó una serpiente.
—Oh my god —dijo sin poder creerlo —Eso es horrible.
—Me muero si le pasa algo, inu, me muero —aseguró ella.
Él volvió a abrazarla y le acarició la espalda.
—Nada va a pasarle a tu galán, darling —le aseguró —Él es fuerte.
Ella solo asintió y se quedó junto a él. No iba a irse de esa puerta hasta que el doctor saliera. Luego de unos interminables minutos al fin salió. Todos se acercaron a él.
—¿Cómo está mi hijo? —le preguntó irazue.
—Él esta bien —sonrió el doctor —Solo tiene mareos, pero es normal… tiene un poco de veneno, pero la gran parte ha sido extraída a tiempo. La persona que lo hizo, lo hizo muy bien.
Todos miraron a kagome. Ella no supo que decir y solo pudo sonreír nerviosamente.
—¿Puedo pasar a verlo? —preguntó ella.
—En este momento esta sedado y le dejé un par de medicamentos que tiene que tomar por una semana. Lo más probable es que levante fiebre en estas primeras 48 horas. Pero si puede entrar a verlo.
Kagome iba a entrar pero se giró a mirar a irazue.
—¿No quieres entrar tú, irazue? —le preguntó. La mujer le sonrió dulcemente.
—No, cielo, ve tú.
—¿Segura? —inquirió.
—No hay nada mejor para Sesshomaru, que su dulce kagome—le dijo.
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wild Horses ~sesshomaru x Kagome
Fanfictionpasen a leer está hermosa historia de amor entre Sesshomaru y Kagome