capítulo 7

27 2 4
                                    

Ari

Al día siguiente me levanté un poco temprano al abrir los ojos vi que diego estaba frente a mi pero aun dormía la verdad es que no recuerdo mucho del día anterior, pero hay algo que lo tengo muy presente y fue lo que paso en la habitación con Diego, mierda que haré cuando se enteren las demás de esto, mierda por ahora no pensaré en eso.

–Diego levántate, tengo que llevarte a tu casa–comencé a moverla para que despertara–

–Joder, necesito descansar me siento mal–agarro la almohada y se tapo la cara–

–¡Mierda Diego!, por el amor de dios levantate, tengo que llevarte a tu casa se lo prometí a tu madre–comencé a enfadarme–

–Ya, ya estoy despierta, pero por favor vamos primero por comida–empezó a hacer berrinches–

–Si, solo no hagas berrinches, anda ponte tus zapatos y vámonos, iré a prender el auto de mientras–busque las llaves en mi bolsa y baje a prender el auto–

Diego

Mierda, por que actúa como si no hubiese pasado nada, que estupida de igual manera no dejare que esto pase y cuando estemos en el auto sacaré el tema, ella no hará como si nada hubiese pasado, que mierda se cree.
Cuando termine de ponerme los zapatos me arregle un poco y baje.

–Ya estoy lista, ya nos podemos ir–procedí a subirme al auto–

–Pensé que ya te habías ido, te tardaste demasiado–volteo a verme y rio–

–Oh joder cállate, no iba a dejar que mi madre me viera hecha un asco–rode los ojos–

–JAJA, no mames diego–me dio un empujón–siempre estas igual–

–Estupida–le di un pequeño golpe en el hombro–déjame en paz–agarre mi celular y puse música–

–Si vas a poner música por favor, pon una de Harry si no es mucha molestia–

–Mmmm, ¿qué canción quieres?–voltee a verla–

–pon la de, sign of the times–sonrió ladina–

–¿Por que la sonrisa, te recuerda a alguien?–volte a verla con una cara de desagrado–

–Que te importa, no me mires así–comenzó a reir–

–Tonta–gire los ojos–amm, oye–voltee a verla nerviosa–

–¿Qué pasa, ocurre algo?–dijo confusa–

–Pues no creo que sea nada grave, pero...–puse un dedo en mis labios–

–JAJA, si no es nada malo solo dilo y no la hagas de emoción–comenzo a reír–

–No te rias–la mire con una cara de seriedad–

–Ya lo siento, ahora si dime–

–¿Qué piensas sobre lo que pasó ayer?–le dije nerviosa–

–Ayer pasaron muchas cosas, ¿a cuál de todas te refieres?–

–¿Eres o te haces?, pues joder Ari lo que paso en la habitación lo del beso–

–Pues no pienso nada en especifico, ese tema lo tengo en blanco, creo que será bueno olvidarno, ¿no?, aparte estábamos borrachas y calientes y se dio el momento y ya solo fue eso–me miró rápidamente ya que estaba manejando–

–No mames Citlali, sabes que no quiero ir a comer, solo llévame a mi casa–voltee a la ventana–

–Joder Diego, no empieces con tus tonterías–detuvo el carro–

–No son tonterías, hablo enserio llévame a mi casa o me bajo y me voy caminando–intente abrir la puerta del coche pero Ari me agarró del brazo y me jalo hacia ella–

–Mira Diego, yo no quiero tener problemas contigo, por que sabes que eres una de mis mejores amigas y no quiero que esta amistad termine así por una tontería, ¿ok?–me miro a los ojos–

–Es que mierda, ¿cómo quieres que reaccioné si quieres hacer como si nunca hubiese pasado?–

–Mira no solo lo hago por mi si no por las dos y por temo, tu bien sabes que ella me gusta–

–¡Joder!, ¿esa que?, solo se hace del rogar ni sabe que es lo que quiere, parece estupida simulando que es heterosexual–

–¡Ya cállate puta madre!, mira Diego, ¿quieres que arreglemos las cosas si o no?...maldita sea–coloco una mano en su rostro, pero mierda no puedo poner a Ari encontra mía, tengo que hacer puntos y ver si puede olvidar a esa y estar conmigo–

–Ya lo siento, si quiero arreglar las cosas, perdon me altere un poco–comencé a llorar–

–Ya Diego tranquila no llores ven–me dio un abrazo–vamos te llevare a casa para que descanses, ¿si?–arranco el auto y nos dirigimos hacia mi casa–

Ari

Cuando dejé a Diego en su casa, tomé mi celular y le marque a Temo la verdad es que no me puedo quedar callada le tengo mucha confianza y se que no dira nada y me escuchara.

¿Bueno, Temo? Oye nos podemos ver tengo que contarte algo.

Claro que sí, ¿quieres que nos veamos en algún lugar o en mi casa?.

En tu casa esta bien será algo rápido.

Okay, aquí te espero.

Gracias, llego en 10 minutos.

Temo

Cielos, ¿qué es lo que Ari me tiene que contar?, lo escuché nervioso espero y no sea nada malo.
Pasaron 10 minutos y Ari llegó y tocó la puerta de mi casa, yo fui rápidamente a abrirle, las dos nos dirigimos a mi habitación.

–Gracias por estar disponible para mi–me sonrío–

–No tienes por qué agradecerme Chikis, para eso estamos las amigas, ¿qué no?–le sonreí–

–La verdad no se como comenzar, no me arrepiento de nada las cosas pasan por algo, pero es que joder la cague–puso sus manos en su nuca–

–Tranquila Chikis, tómate tu tiempo yo te escucharé–agarre una de sus manos–

–Mierda, ok ya lo diré–lo dijo nerviosa–Bese a Diego–puta madre no puede ser lo que me acaba de decir, no dany no te alteres no pasa nada no son nada, de igual manera si la asesinas nadie sospechara de ti–

–¿Que dijiste?–respire profundo–

–Que me bese con diego, bueno nos caldeamos, JAJA pero estábamos pedas, ¿no cuenta o si?–se agarro la nuca con una mano–

–Mierda–susurre–

–¿Eh, dijiste algo?–me miro–

–No claro que no, no dije nada bueno sobre eso ustedes sabrán yo no puedo decir que tienes que hacer y que no, aparte no somos una pareja JAJA–

—Amm, ¿Estas celosa?–lo dijo confusa–

–No claro que no, JAJA bueno ya es tarde ya me tengo que dormir así que...–la mire a los ojos–

–O si, ya es tarde yo también tengo que irme por que mañana trabajo, bueno mañana hablamos, adiós–salio de mi habitación y de mi casa y se dirigió a su auto, yo estuve viéndo por la ventana a que se fuera cuando arranco su auto no me limité a agarrar una almohada y aventarla a la pared y mucho menos me limité a gritar cada grosería que me sabia y maldecir a esa zorra de diego pero como mierda se atreve a besar a mi Chikis joder pero que zorra.
Comencé a llorar mi madre me preguntó que que me pasaba obvio no le iba a contar así que que le dije que era por una serie, llore hasta que me quede dormida ya no tenía ni lágrimas ni fuerzas cai rendida.

Dos chicas, un destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora