The Crezy Neked Girl - Jacob Black (En Edició)

Capitulo 3 - Visitas inesperadas

Liberty

Abrí los ojos tratando de enfocar mi vista, pero había mucha luz en la habitación. Sentía cómo mi si todo a mi alrededor se meciera. Mi cuerpo dolía por todas partes, estaba agotada. La cabeza parecía a punto de estallarme. La luz que entraba por las ventanas me estaba empezando a irritar, le gritaría a alguien para que las cerrará, pero eso aumentaría mi dolor de cabeza. Debí dejar que Natalia se quedará con esta habitación, pero mi terquedad de querer el balcón y baño más grande de la casa hizo que me aferrara. 

Lentamente tome mi almohada y la puse sobre mi rostro para cubrir el resplandeciente sol que entra a la habitación. Ciertamente los dioses me odian, justo hoy tenía que ser un día soleado en vez de un día normal de nubes y tormenta. Y yo quejándome de los días nublados, no supe apreciar su esplendor.

Solté un resoplido hastiado sintiendo mi boca llena de algodón. 

Se empezó a escuchar un fuerte golpeteo, mi cerebro cansado lo registró como la puerta, aunque bien podría ser los pasos de un troll. Incluso un elefante es más silencioso al caminar.

—¡Silenció! - El grito de Anthony me hizo pegar un salto. Me gire quitando la almohada de golpe de mi rostro. El golpeteo siguió. - Deja de golpear.

A un lado mío se veía un bulto debajo de la cobija. Parpadeé lentamente tratando de enfocar mi vista, claramente había una persona al lado mío.  Levante la cobija viendo el rostro de Anthony, tenía los ojos cerrados como si estuviera durmiendo. Su cuerpo hecho bolita en posición fetal.

—no vuelvo a dejar que me convenzan de beber así – susurro con voz ronca.

—¿Qué haces aquí? – le susurre temiendo que si hablaba más alto mi cabeza explotaría – no es que me queje, pero ¿Por qué estás en mi cama? los vampiros no duermen – me volví a tapar la cara cuando los toques volvieron a sonar, decidí ignorar el ruido que hacían. 

- No estaba durmiendo, y la verdad no sé cómo llegué aquí, tal vez por el balcón – se acercó hacia mí abrazándome, su cuerpo frío al tacto era como estar abrazada a un bloque de hielo. – creo que fue el alcohol, lo último que recuerdo es correr escapando de Alex que trataba de meterme a bañar al río junto con los otros vampiros de ayer – nos reímos suavemente, casi podía imaginarlo. – creo que en algún momento se me olvido lo que hice.

Escuche como abrían la puerta, me paralice y contuve la respiración un poco pensando que si no me movía se iría quien estuviera tratando de entrar. 

—Podrían levantarse, Jacob y Leah están abajo con algunos de su manada. - Nathan se escuchaba divertido. - no hagan que lo mandé por ustedes dos, aunque sería un buen drama viendo cómo están abrazaditos. - soltó una risa baja. - Axel está haciendo el desayuno y Rock quiere hablar contigo Liberty. - se fue cerrando la puerta suavemente. 

—¿Jacob y Leah? - cuestione en voz alta. - ¿Quienes son esos? 

—Me suenan, creo que los conocimos ayer… - me miró confundido unos momentos antes de levantarse y salir corriendo como alma que lleva el diablo y dejándome sin cobija en el proceso. 

—Es cada vez más raro. - solté un bufido dándome la vuelta y poniéndome boca abajo. “¿Jacob? ¿Quien es Jacob? Mmm” pensé “su nombre me suena de alguna parte… nah lo resolveré más tarde. “ Cerré los ojos tratando de volver a dormir cuando mi cerebro trajo la imagen de un joven moreno y alto arrodillado ante mi. 

— ¡No mames! ¡Jacob!- me dí vuelta en cama cayendo al suelo y tratando de ponerme de pie. -¿Tengo un imprintado? - logré sentarme en la cama sosteniendo mi cara entre mis manos. - Santa virgen de la papaya. Cómo pude olvidarme de algo así. - me dejé caer hacia atrás y miré hacia el techo. - Me vio desnuda junto a su manada. Ahora de seguro pensará que soy una puta lunática. - solloce mortificada. - Joder, Joderme. - me levanté y empecé a caminar en círculos. - Santa madre de los unicornios. - mire hacia el techo. - ¡Cuando dije que necesitaba algo interesante no me refería a esto! - Grité señalando al techo. - ¡Un compañero! Maldita sea…