Esto era una mala broma, mala en verdad.
“Quien sea que seas, déjame en paz idiota”
En el momento en que presione enviar recordé que nadie tenía mi numero, lo había cambiado al llegar a Deeptown puede que Thomas lo haya conseguido pero alguien que supiera lo que había pasado con Aron era imposible todos los que disfrutaban molestándome se habían quedado al otro lado del país, era poco probable que se hubieran tomado el trabajo de buscarme solo para hacerme pasar un mal rato, además jamás me habían enviado mensajes iguales a este por lo general eran algo como “Se lo que hiciste” o “Fue lindo drenar su sangre?” Pero jamás algo de parte de Aron. Mi celular volvió a vibrar.
“Te parece una broma, se que eres escéptica pequeña pero confía un poco ;)”
“Cómo es posible?”
Mi cabeza no procesaba el hecho, entonces recordé lo que ella me dijo la noche anterior “Soy yo quien lo hizo vivir de nuevo” y era extraño pero lo sentía correcto, como si fuera real. Nadie más sabia que Aron me llamaba pequeña (Gracias a mi padre) y entonces empeze a dar un poco de cavidad a esa posibilidad pero, porque ahora? Porque no hace un año cuando estaba devastada por su muerte? Nada de lo que me estaba pasando últimamente tenía una explicación lógica, necesitaba verlo y hablar con él. Después de procesarlo un poco marque el número del cual me había enviado el mensaje pero él no contesto. Minutos después recibí otro mensaje.
“Yo me contactare contigo cuando sea conveniente, no me busques”
Después de haber pasado una hora ahí parada como estatua esperando que algo sucediera me dije que era suficiente y tenía dos largas horas de detención por delante así que en vez de retrasarlo más entre y me conduje por los pasillos hasta el aula de química. Al abrir la puerta ahí estaba el sonriéndome y detrás del escritorio se encontraba el señor Websley con sus gafas gastadas y su cabello canoso.
-Pase señorita Fray llega tarde-Me regaño este ultimo- Quédense sentados y en silencio, iré a la sala de profesores a una junta, la puerta tendrá llave para que no se larguen antes de tiempo.
Dicho eso ultimo salió por la puerta y se escucho como giro el pestillo de la puerta, estábamos encerrados. El se levanto de donde estaba y se sentó frente a mí.
-Gracias Bliss- Aplaudió Thomas- Has hecho que pierda mi tarde.
-Esto no hubiera pasado si hubieras cerrado la boca
-Cariño sabes de cuantos idiotas te acabo de alejar?- Decía mientras se dirigía a donde yo me encontraba- Deberías agradecerme.
-Agradecerte porque me hiciste parecer una fácil? Tienes tanta razón Thomas muchas gracias, eres mi héroe- Dije con ironía
-Ponte una falda todos los días y estaremos a mano- Me guiño un ojo
-Eres asqueroso lo sabías?
-Uno con el que tendrás que distraerte por 2 horas- Se sentó junto a mi- Así que o cooperas un poco o te dejare aquí.
-Que quieres decir con que te dejare aquí?- Pregunte extrañada- Estamos encerrados recuerdas?
-Te lo dije cariño tengo mis trucos- Levanto sus hombros como si no importara- Vienes o te quedas?
-Volveremos antes de que Websley regrese?
-Te lo prometo
-Tal vez no te odie tanto ahora.
Me dirigió hacia la ventana y la abrió.
-Wow no querrás que me lance por ahí cierto?
-No te pasara nada princesita, yo saltare primero y después te atrapare- El salto sobre la ventana que estaba en el segundo piso y cayó sobre lo que parecía ser un colchón, enserio?- Ahora salta- Grito desde abajo
-No puedo hacerlo Thomas- Dije nerviosa- De verdad que no puedo.
-Bliss estoy aquí, te atrapare
-Yo….Lo siento.
-Prometo que no te dejare caer, ahora salta pequeña.
Esa frase, ya había oído esa frase antes. Mi mente vago en los recuerdos, fue en mi cumpleaños, mis padres se habían molestado conmigo por haber escapado el día anterior con mis amigas al lago así que me castigaron y no me dejaron salir con Aron esa noche, sin embargo el fue a mi casa y tiro pequeñas piedras a mi venta y cuando lo vi el me sonrió y me pidió que saltara, yo tenía miedo pero él me lo dijo, lo mismo que Thomas acaba de decirme y yo salte porque confiaba en el. Sabía que acababa de conocer a Thomas pero sentía algo extraño y algo me dijo que podía confiar en él así que cerré los ojos y salte.
