27 de junio de 2014.
-me ire de la ciudad.-confese ante Carolina, Rodrigo, Victor, Christian y Fabricio. Mis mejores amigos.
-¿que? ¿porque?-preguntó Fabricio alarmado.
-no lo se, un nuevo comienzo.-mentí, sabia muy bien la razón de mi huida.
Tenía nombre y apellido. Rodrigo Cambren. Si, uno de mis mejores amigos.
Estaba locamente enamorada de el desde hace exactamente un año. El mismo tiempo que llevo de conocerlo.
-¿porque no me habías dicho nada? ¿no se supone que somos mejores amigas? ¿ya no soy tu Wiggle Wiggle?-preguntó Carolina con los ojos llorosos.
-claro que lo eres, siempre lo seras.-la abracé.
-¿porque no habías dicho nada?-pregunto Rodrigo finalmente.
-fue algo repentino, mi madre decidió que era tiempo de volver a nuestra ciudad natal.
-ah.-respondió seco.
-los quiero demasiado ustedes lo saben.-los mire fijamente.-y todavia nos queda un mes, disfrutemoslo.-Sonreí a lo que recibí unas muecas.
-Marian creo que es tiempo que le digas al que te gusta la verdad.-dijeron Fabricio y Christian.
Rodrigo miraba sin entender la situación mientras todos reiamos.
-¿el francés?-preguntó Rodrigo.
-no, el dejo de gustarme hace mucho.- mentí nunca lo hizo, nunca me gusto.
Reí mientras veía como Christian se colocaba atrás de Rodrigo y lo señalaba con sus manos.
Sin duda alguna extrañaría eso.
-bueno, no me digas.- Rodrigo giro su asiento y recostó la cabeza sobre sus brazos.
-dile ya Marian.-insistieron todos.
-le diré hoy, ¿de acuerdo? A la hora del receso.-Sonreí.
Definitivamente estaba nerviosa, aterrada. ¿como reaccionaria?
-ya callense me duele na cabeza.-dijo Rodrigo con los ojos rojos mientras alejaba su silla de nosotros.
-bien chicos aquí esta el informe sobre el campamento de fin de curso, entreguenlo a sus padres lo antes posible.-informo el maestro Raphael.
La campana sonó y todos salieron corriendo de sus asientos.
Excepto nosotros que veíamos a Rodrigo alejarse del salón con una mano en la cabeza.
Bajamos entre risas y empujones rumbo a la cafetería.
Justo a mitad de camino vi como Rodrigo se acercaba serio hacia nosotros.
-Rodrigo.-grité.
Me aleje del grupo y me acerque a el.
-me gustas.-pronuncié rápidamente y salí corriendo tras Carolina a esperar a que Rodrigo se encontrara a la distancia adecuada para comenzar a brincar como idiota.
Desde lejos vi como se quedo parado unos segundos supongo que tratando de asimilar todo y después siguió su camino.
Sonreí y me dispuse a caminar hacia la cafetería mientras hablaba con mis amigos.
-¿que te dijo?-preguntaron intrigados.
-nada.-Sonreí, enserio que debo verme como una estúpida haciendo esto.-salí corriendo antes de que pronunciara algo.
-¿pero que rayos? Marian se supone que si se lo decías era para que pasara algo.
-vamos, sabemos que no le gusto. Debe seguir locamente enamorado de Yurli.
Yurli era su ex-mejor amiga la cual nunca le hizo caso y lo dejo para irse a otro estado sin despedirse ni avisar.
-estas mensa.-dijo Carolina mientras me daba un golpe en la cabeza.
-por Rodrigo.-reí.
Gire mi cabeza hacia donde venia Rodrigo con su mochila. Se retiraba. Bueno supongo que eso era bueno, no tendría que afrontar nada, por hoy.
La campana sonó de nuevo indicando que debíamos regresar a clases.
Subí las escaleras y entre al salón de matemáticas. Después de eso las clases pasaron como tortuga.
Lentaaaaassss.
30 de junio de 2014.
Hoy es el ultimo día en segundo de secundaria. También mañana es probablemente el ultimo día en que veré a todos mis amigos. Entre ellos, el.
Desde que le confese mis sentimientos simplemente ya no me habla, no solo a mi, a ninguno de nosotros.
Observa como nos reinos de lejos y el se entretiene con su nuevo grupo de amigos.
Alejandro le preguntó que le había dicho.
El contesto: "¿quien? ¿marian? Ya no me acuerdo.
Debo admitir que eso se sintió como una puñalada en lo mas profundo de mi ser.
Y me propuse ya no hablarle hasta que me largue de este lugar.
Estábamos subiendo al autobús que nos llevaría a la playa donde ee el campamento.
Me toco un lugar atrás de rodrigo.
Carolina no vendría con nosotros así que me senté con Samantha.
Frente a nuestros asientos estaban Mauricio y Jessy.
Jessy también era un gran amigo solo que últimamente no hablábamos tanto como antes.
Y justo adelante de ellos estaba el.
Me subí sobre el asiento para enseñarle a Jessy una foto de un chico (modelo) que era muy parecido a Rodrigo.
-mira, se parece al que me gusta.
-¿te sigue gustando?- preguntó con cierto tono de molestia. Debe ser porque siempre hablaba de el.
De reojo vi como Rodrigo intentaba ver la foto. Mientras yo corría mi teléfono para que no lo lograra.
1 de julio de 2014.
Hoy acababa el campamento.
También hoy era el ultimo día en que los vería. No me ido y ya quiero llorar.
No pasó nada interesante durante el campamento. O al menos nada que me hubiese gustado que sucediera.
Lo mas "estremecedor" fue que Rodrigo intento tomar mi mano. Pero como la orgullosa que soy me aleje lo mas lejos posible.
Después de eso el se la paso hablando con Paz una chica que estaba loca por el.
El autobús se detuvo frente a la escuela y no podía casi contener mis ganas de llorar.
Todos bajamos y me comencé a despedir de todos.
-te vamos a extrañar cara de ardilla.-dijo Christian. A lo que yo reí.
-si Marian, ojala vuelvas te extrañare muchísimo...digo todos.-hablo Fabricio
-desearía quedarme aquí, pero es algo que tengo que hacer.
Vi como Cambren nos observaba desde lejos con las manos en los bolsillos.
Pero no me acerque.
Me subí al coche con mi madre y vi como todas mis oportunidades se alejaban de mi a través del retrovisor.
Lo admito mis ojos parecían un río. Pero esto era lo mejor es la mejor forma de olvidarlo.
Olvidar. Todo.
