6 de febrero de 2024
-amor, ¿iras a lo que te dijo Carolina?-me pregunto.
No tengo ni la menor idea sobre que esta hablando.
-este...-dude.-¿de casualidad recuerdas que era lo que me dijo?-reí.
-¿marian lo olvidaste de nuevo?-rió.
-no, ¿como crees?
-si lo hiciste.-afirmo.
-bueno, solo un poquito.-rei para después abrazarlo por la cintura.
-ay marian.-rió mientras depositaba un beso en mi frente.
-te quiero.-le dije a Jason mientras depositaba un beso en sus labios.
-no creo que mas de lo que yo lo hago.
Sonreí.
Me dirigí hacia la cocina en busca de algún aperitivo.
-¡Jason!-grité.-no hay nada en la alacena.
-¿segura? Bueno ya iremos al supermercado.
Tome un vaso y me serví agua.
Observaba mi vaso ya vacio cuando el teléfono sonó.
Me lance sobre el sofá y conteste.
(...)
-¿hola?
-Marian.-habló Carolina.
-¿como estas? Hasta que vuelvo a escuchar tu voz. Jason me dijo habías llamado el otro día.
-ya somos dos Marian. Una pregunta ¿jason es algo tuyo?.- pregunto Carolina con cierto tono de intriga.
-Es mi novio.-dije con una sonrisa en la cara.
Jason y yo nos habíamos conocido cuando entre a noveno grado en la nueva escuela y nos hicimos novios en doceavo grado. Y pues somos novios desde entonces.
-oh, es bueno saberlo.-rió.
-¿que era lo que querías decirme?
-cierto.-rió. A decir verdad Carolina había sido mi mejor amiga por algo; es igual de despistada y loca que yo.-bueno hemos decidido hacer una reunión de...ya sabes la bolita que teníamos en octavo grado.
-oh, ya veo. ¿en donde planean hacerla?-seria interesante ir. No los he visto desde hace unos 10 años. La ultima vez que los vi todos teníamos entre 13 y 14 años.
-bien la dirección es...espera creo que la perdí.-hubo un pequeño silencio y segundos después respondió de nuevo.-Northwest, Burmingthon #123.
-¿es una zona algo cara no?.-¿algo? Algo era poco.
-oh si, ahí vive...-la voz de jason interrumpió mi conversación.
-¿corbata amarilla o roja?
-te ves bien con ambas.-Reí.
-bien.
-oh ya veo.- no pedí que repitiera esa información ya que ella odia hablar y que no le prestes atención. No estoy segura si ella sigue siendo así; pero mas vale prevenir que lamentar.
-bueno, ahí nos vemos cuidate.
-Chao, igualmente.
(...)
Colgué el teléfono y me dirigí al fregadero para lavar el vaso que había usado anteriormente.
¿que ropa usaría? Rayos.
-Amor, recuerda que mi vuelo de regreso sale el 20 de marzo. ¿segura que no quieres que contrate a alguien para que vigile el departamento?
Jason estaba acostumbrado a muchos lujos y cosas así pero cuando comenzamos a vivir juntos mi única condición fue tratar de llevar una vida normal fuera de su empresa.
-que no niño.-reí.-estaré bien de acuerdo y talvez invite a Carolina a pasar un tiempo, ya sabes cosas de chicas.-le guiñe.
-no me tientes Marian, que soy capaz de cancelar el vuelo.-gimió.
-no lo haras porque ya es hora de vestirme.-reí mientras veía mi reloj.
-cuando regresé no saldremos de la cama por una semana completa.
-no aguantas tanto.-lo rete.
Negó con la cabeza mientras reía.
-bien yo iré a organizar mis maletas.-me dio una nalgada.
Reí y corrí escaleras arriba.
Entre a la habitación y busque entre mi ropa que ponerme. Nada no encontraba nada.
Recordé que tenia una maleta con ropa que Jason me había comprado cuando fuimos de vacaciones a París. Me agache y busque la maleta por debajo de la cama. La coloque sobre esta y saque toda la ropa que había adentro.
Encontre un vestido color vino y unas sandalias doradas.
Me adentre en la ducha y empecé a cantar.
De repente Jason abrió la puerta de la ducha y me sorprendió.
-ya es hora de que me valla.-depositó un beso algo apasionado en mis labios.
-te esperare con ansias.-reí.
-te quiero hermosa, cuidate y diviertete con Carolina.
-lo haré.-Sonreí mientras Jason cerraba la puerta y unos segundos mas tarde cerraba la del piso de abajo.
Salí de la ducha con una toalla blanca enrollada alrededor de mi cuerpo y me coloque la ropa interior negra y el vestido.
Después de unos minutos de peleas entre mi cabello, la secadora y el peine estaba completamente lista.