ℒℴ𝓋ℯ 𝓃𝒾ℊ𝒽𝓉 •YM• [+18]

✨ ℒℴ𝓋ℯ 𝓃𝒾ℊ𝒽𝓉 ✨

   Entramos a la habitación,la oscuridad  reinaba en ella, no nos molestamos en hacerla desaparecer.
Sigilosamente, camine hacia el centro de esta,mientras hyung me seguía atentamente con la mirada en silencio.

YG: Porque tan callado minnie...¿Pasó algo?- dijo con un notorio tono  de voz preocupado, pero a la vez  calmado

Al escuchar su voz me volteo fijando mi mirada en sus labios, para luego agarrar su mano, atrayéndolo hasta quedar a unos centímetros de mi cuerpo a la vez que nuestras respiraciones chocaban . Con mi mano libre, tome su mejilla, baje un poco la cabeza, para  después subirla de vuelta, y mirarlo a los ojos, ante todo esto yoongi se encontraba quieto ,observando atentamente cada uno de mis movimientos.

JM: - hyung...- espere unos segundos pensando lo que estaba por decir  - Y-yo quiero hacer el amor con usted...-
    Dije con las mejillas notoriamente rosadas. Yoongi abrió los ojos, demaciado sorprendido y  desorientado, para luego abrir ligeramente su boca, para articular palabras, pero estaba tan asombrado, que solo balbuceos incomprendibles salíeron de su boca.

YG: - T-tu estas seguro de los que dijiste...-  di un leve asentimiento, y con la mano que estaba en su mejilla, fui bajando lentamente hacia el cuello de su camisa, para desabrochar el primer botón, e ir más abajo hacia los demás. Con nuestras miradas fijas en la contraria, deleitándonos con nuestros ojos brillantes, alumbrados por la luz de la luna, que emitía la ventana de la habitación.

Ya luego de haber desabrochado todos los botones de su camisa, solté su mano,para poder recorrer todo su pecho y hombros, hasta deslizar su camisa, una vez que esta se encontraba en alguna parte del piso. El pelinegro no dejo en ningún momento de mirarme, parecía un poco atónito de todo lo que estaba sucediendo, pero al darse cuenta de la realidad, volvió en si, y me agarró de la cintura, para luego atraerme hacia el(lo estampilla contra la pared ahre)y cortar la distancia de nuestras bocas.

Llevó sus labios a los míos, para empezar un vaiven lento, lleno de amor y pasión.
Al separarnos, solamente una breve distancia,  bajo sus manos hacia mi pantalón,para desabrochar mi cinturón. Al  caer mi pantalón, inmediatamente fijo sus dedos en mi cintura, apretandola solo un poco. Sus belfos  danzaban junto a los míos, en un compás demaciado lento y perfecto para ambos, pero, a medida que pasaba el tiempo, se volvió un poco más rápido y lleno de placer, el pelinegro, dió el primer paso,adentro su lengua en mi cavidad bucal, mientras que su mano derecha fue desplazándose desde mi cintura hasta mi muslo, para levantarlo hasta la altura de su cadera.

Yo por inercia di un pequeño salto, para así enrrollar mis piernas, a cada costado de su cadera. Mis manos fueron hasta su nuca, y envolví mis dedos en sus cabellos negros, y suaves.

El fue lentamente caminando hacia adelante, para después sentir como mi espalda chocaba con la fría y dura pared. El movimiento de nuestros labios cada vez era mas frenético , ya no era un toque cariñoso y dulce, ahora era más desesperado y ambriento, pero sin dejar de ser apacionado, los roces  se volvieron lleno de lujuria,  nuestras salivas se fusionaban y dejaban rastros en nuestros labios.

Fue bajando sus besos hacia mi cuello, dónde dejaba besos, lamidas y mordiscos por doquier. Su mano izquierda estaba debajo de mi remera, apretando y acariciando de vez en cuando. Mientras que su mano derecha estaba posada en mi trasero, masajeando y apretando a su gusto.

Fue hasta la cama, y me recostó suavemente sobre el cómodo y terso colchón, para posicionarse sobre mi, entre mis piernas, a las cuales yo abrí todo lo que pude.