Prólogo.

154 22 0
                                    

Aesop Carl nunca olvidaría el momento exacto dónde encontró aquel lugar. El momento donde, buscando algo que ya no recordaba, dio a parar con una misteriosa y pequeña puerta de madera. No parecía tener seguro ni llave, como si el anfitrión (o quién fuese) quería que exclusivamente Aesop la hallase por su cuenta.

Y al entrar, un nuevo mundo se abrió para el superviviente.

Detrás de aquella puerta había un jardín, un pequeño jardín que en su totalidad estaba cubierto por dientes de león y alguna que otra flor. En un inicio, Aesop se preguntó si Emma sabía de la existencia de aquel lugar más prontamente abandonaría esa idea. De haberlo sabido antes, la jardinera ya lo habría dado a conocer al resto de supervivientes.

Entonces Aesop Carl, el embalsamador, había encontrado un jardín oculto dentro de esa gran mansión. Un lugar que nadie conocía, solo él, y nadie más conocería pues Aesop era bueno guardando secretos por el hecho de que apenas se comunicaba con sus compañeros.

Aquel sitio se convertiría en la guarida del muchacho de cabello gris. Su lugar de escape para el estrés y la ansiedad que le provocaba la rutina diaria de tener que escapar y sobrevivir como asimismo, y a veces, ver morir a sus compañeros. Un pasaje para él solo y nadie más.

Y, por supuesto, el escondite perfecto para los dibujos del embalsamador. Aquellos que pocas veces (para no decir nunca) dejaba ver al resto.
Una vez alguien le preguntó:

—Hey, Aesop. ¿Qué dibujas?

Por lo que Aesop contestó:

—Nada interesante.

Ese fue Eli Clark, el vidente, quien se había acercado junto a su búho curioso de ver qué estaba haciendo su compañero de juego. Aesop casi al instante tapó el dibujo con el brazo, notoriamente nervioso. Eli prefirió no darle más vueltas al asunto y se fue. Sin embargo, aquella mínima interacción con el otro fue más que suficiente para que Aesop Carl terminase su obra de arte. Moviendo el lápiz sobre el papel, definiendo los trazos del rostro del vidente sobre ella.

Y así fue como Aesop Carl comenzó a llenar su pequeña guarida con dibujos de Eli Clark.


¡Primera historia luego de un largo hiatus! El primer capítulo está en proceso. Disfruten. ♡

Dandelions ━ Elisop.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora