Dos chicos, una chica y... ¿amor?

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Cuando salí, vi a un chico rubio salir de la casa de al lado, el chico me miró y aparte la mirada y vi a otro chico, este era moreno. Vi que los dos se dirigían hacia mi, el chico rubio vestía elegante y estaba bien peinado, el otro llevaba una chaqueta de cuero y pantalones rotos y con cadena.

Chico rubio: hola soy Félix encantado
Chico moreno: hola soy Alexander y nunca te he visto por aquí.
Yo: encantada soy Christina... Y me acabo de mudar hoy... Vivo con mi tia.

Los chicos se miraron extrañados y Alexander se dio la vuelta, abrió el garaje con el mando a distancia y se fue ha coger su moto. En cambio Félix se quedo y me extendió su mano. Se la di un poco tímida y sonrojada, me beso en la mano.

Félix: te apetece venir a mi casa un rato? Y hablamos?
Yo: de acuerdo.

Me cogió de la mano y me llevo a su casa, era bastante bonita. Y estaba decorada con adornos navideños. Delante de la puerta tenían colgado una rama de muérdago.

Yo: porque tenéis muérdago colgado?
Félix: para las parejas que pasen se tienen que besar debajo el muérdago.
Yo: jaja no lo sabia, gracias.

La madre de Félix entro en la puerta. Y me saludo con una sonrisa. Me quedé flipando de lo parecidos que eran Félix y ella. Los dos rubio, con ojos azules, bastante altos y amables.

Félix: hola mama. Que tal el día?
Madre de Félix: bastante bien pero ser la directora para hacer una carroza de navidad cuesta bastante. A y me llamo Clara. Encantada.
Yo: yo soy...
Félix: ell es Christina.

Me quedé mirándolo, se había adelantado. Mire la hora y eran las 2:10.

Yo: Félix... Clara me voy, es hora de comer, hasta otra.
Félix: te acompañó.

Nos fuimos afuera y escuche a mi tia llamándome. Me despedí de Félix con un beso en la mejilla y me fui hacia mi tia.

Ana: Christina, es hora de comer. vamos.

Entre en la casa, y empeze a oler mi comida favorita, espaguetis a la boloñesa y kebabs, nunca había probado un kebab. Nos sentamos en la mesa y empezamos a comer.

Yo: tia... Podemos decorar la casa? Ya casi es navidad... Y me aparecería decorarla... Por favor...
Tía Ana: claro pero tendremos que comprar adornos. Iremos mañana a comprarlos.

Cuando escuche a mi tia decír eso me alegre bastante, me levante cogí los platos y los lleve a la cocina, los lave, los seque y los puse en su sitio. Me fui a mi habitación, abrí mi ordenador y ne conecte a YouTube. Escuche golpes en mi ventana, " como pueden golpear mi ventana si estoy en una segunda planta... " pensé, me quede un rato mirando la ventana y veía que eran piedras, abrí la ventana y vi que era Alexander.

Alexander: te vienes a pasear un rato con migo en moto? Y visitaremos lugares que no has visto?

No sabia que contestar, si o no, parecía el chico malo que te puede hacer cualquier cosa, veía sus ojos marrón miel, por los rayos de sol y de mi boca salio un sí, cerré la ventana y avise a mi tia que me iría con un amigo de paseo, cuando me fui, el estaba esperando con su moto enfrente de mi casa. Me subí en la moto y arrancamos, no conocía a nadie y un grupo de niñas me miraron mal, "porque me miran mal? Es porque voy con moto con Alexander?" baje la cabeza, de cada vez bajábamos la velocidad hasta que nos quedamos quietos.

Alexander: ya estamos.

Levante la cabeza y me quedé sorprendida, era una parte un lago helado, y por otra un bosque con ramas heladas que caían en cascada, era muy bonito, pasaron algunas horas y ya estaba oscureciendo, Alexander me llevo donde la Moto, nos fuimos, me dejo en mi casa, subí arriba, me puse el pijama y me dormi.

Mi nueva vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora