Impacto de kryptonita {Superbat}

Eres mi kryptonita

Todo inicia con un día de tormenta que arraza sobre Gotham en donde la calma abundaba y eso era algo raro pero aún así era un panorama perfecto para algunos y sin darle tantas vueltas al asunto, Bruce Wayne era amante de ese clima.
La mansión Wayne sólo era pisada por dos persomas, Alfred y un Bruce joven que llevan las cosas en completo control justo en la palma de su mano.

—Amo Bruce, seguiré repitiendo que es completamente innecesario invitar a las personas con este clima— fue el comentario del mayor quien usaba un traje elegante como era de costumbre verlo.

—Lo se, lo se, pero aunque no lo muestre; estoy completamente emocionado ya que Clark ha vuelto— fue la respuesta que ofreció el playboy mientras ajustaba su cuello al mismo tiempo en que se dirigió a la cocina a una velocidad considerada.

—Tampoco lo había visto tan emocionado, ni siquiera por una chica—

—¿Que te puedo decir Alfred?— fue el comentario que sorprendió a al mayordomo.
Bruce sólo se dedicó a sacar el pavo el horno mientras hablaba pero luego pudo ver la reacción de Alfred quien se pudo ver algo impactado.

—Mujeres elegantes y de más con las que ha estado fueron vencidas por un campesino—
El mayor seguía sin tragarse la salida del clóset por parte de quien consideraba su hijo, sin pensarlo se dirigió a el para quitarle la bandeja con el pavo y dejarla a un lado para así abrazarlo.

Un sonido interrumpio el momento y era nada más ni menos que el timbre de la mansión que podía escucharse por donde fuera, ambos se separaron y Alfred sólo vio el sitio para así comentar.

—Recibelo, me encargo de la comida—

—Gracias, por todo—

Después del momento, el joven fue casi volando a la puerta para así abrir y ver a Clark totalmente optimista, con un abrigo de mezclilla encima de una camiseta roja.
Bruce no demoró en dar el paso a Clark quien optó por seguir adelante para así quedar parado al centro de la sala, algo cera de la chimenea para recuperar el calor.

—Es algo sorprendente, en metrópolis hace menos frío—
Fue el comentario que rompió el hielo para el par debido a que en si, no tenían mucho de que hablar.

—O quizás sólo te acostumbraste al claro clima que te ofrece Smallville—

—Probablemente— Clark sólo una pequeña risa antes de tomar asiento en el sofá.

—No Clark, ven.  Te invité para cenar— Dijo Bruce al momento en que se regresó para guiar a su visita directo al comedor en donde Bruce se sentó a la cabeza mientras Clark se sentó a su lado sólo para no verse muy alejado de el.

—Que buena acción de tu parte, tenía pensado sushi a domicilio pero es claro que la comida de Alfred es prioridad—

—Es un algo señor Kent pero esta cena es especialidad de el amo Bruce— fue el comentario de Alfred quien llevo el pavo hasta la mesa y asi dejarlo de manera delicada.

—Bruce cocinando eso si que es una sorpresa— dijo Clark al momento en que miraba a Bruce.

—Gracias Alfred pero no entremos en detalles profundos—

El tiempo fue rápido para los dos quienes no se percataron de la hora que pasaba de media noche, aunque esto no les importo hasta que Clark simplemente seguía compartiendo el agradable momento con su viejo amigo.
Todo iba de maravilla, las copas de vino eran presentes pero a discreción hasta que el clima fue en contra ya que la tormenta se intensifico al grado de terminar con granizo y con vientos fuertes que provocaron un apagón en la mansión.

—Descuida, esta solucionado—

—No me tomes por un niño— Soltó Clark en modo burlón mientras bebía de su copa esperando la solución.

—He llegado— Alfred salio de la cocina con una pequeña veladora que coloco en la mesa para así ir por un par más y dejarlas junto a ellos.

El momento era totalmente perfecto para Bruce, una reunión de amigos pasó a volverse una cita para el así que sólo carraspeó y dió un trago a su copa mientras que desviando la mirada a Alfred pudo notarse algo nervioso.

Alfred noto el momento en que Bruce se encontraba y solamente se desapareció, dejando la veladora en un mueble cercano, pero no demoró en regresar con una charola más la cual pudo notar Clark quien sólo dió un comentario más.

—Creo que estoy más que servido Alfred—

—Lo siento pero usted ha dicho que mi comida es propiedad— siendo esta su respuesta, optó por darle un pastelillo al campesino que se quedó quieto tras tomar el postre.

—¿Que es esto?— interrogó Clark

—Bueno, quizás sea el momento de decirtelo pero quiero que me tomes en serio— Bruce se notaba cada vez más nervioso y era muy evidente, ya que la tensión le  hizo sudar un poco pero para ser más claros, el traje y el calor de la vela no le ayudaban.

Clark vio el pastelillo rosa con un corazón flechado como decoración pero hasta ahí estaba bien, lo que le desconcertó fueron sus iniciales y ya sabía a donde iba la situación así que se puso de pie para caminar rumbo a la salida hasta que sintió el agarre por parte de Bruce, lo sujeto por parte del antebrazo y le hizo girar.

—Si te molestó, lo siento y puedo olvida...— Bruce trato de disculparse pero fue callado por el contrario.

Clark sentía la intensidad del momento, emociones mezcladas y de más, no tenía una explicación pero aún así se arriesgó.
Estaba frente a la fogata de la sala y escuchando las disculpas del millonario, el campesino se giró y se armó de valor para darle un beso directo a los labios para así apartarse al momento y ver su reacción.

—¿No es una broma?— pregunto Kent mientras sentía su corazón palpitando a más no poder.

—Para nada, es sólo lo que siento por ti— fue la respuesta de Bruce mientras se acercaba más a el hasta poder unir sus narices.

—Entonces también quiero tomarte en serio— Clark no demoró en devorar los labios de Wayne de manera indiscreta quien también correspondió ante estos.

Alfred sonrió desde el fondo y comprendió que debía darles el espacio que merecían.

Los besos continuaron y el sabor del vino era aún más intenso cuando sus lenguas se unían, aunque el nivel se intensificaba al grado de quitarse las camisetas sin algún cuidado por lo que ambos quedaron desnudos al poco tiempo, Clark llenaba a Bruce de besos por el cuello pero estos descendían poco a poco, Kent llegó a su abdomen y logró que su lengua estremeciera al playboy quien sentía la pasión por delante y el calor de la fogata en su espalda que recorría por completo su trasero y bajaba hasta sus piernas.

Clark no demoró en devorar a Bruce y nada lo frenaria, las horas pasaron entre ellos sin imaginar cuanto fue el tiempo en que se tardaron dando la vuelta por la sala.

Repentinamente Clark se despertó totalmente cansado, pudo apreciar que estaban en el suelo y debajo de él estaba Bruce sin ropa, el campesino estaba muriendo de frío pero en cuanto intento ponerse de pie sintió el miembro de Wayne salir de su recto lo cual le hizo jadear un poco.
Al ponerse de pie pudo ver a su novio oficialmente, estaba tirado en el suelo completamente expuesto y sin ropa pero lo más llamativo fueron las marcas que había dejado sobre todo su cuerpo.

Clark comenzó a sentir el elixir tibio saliendo de su entrada y recorriendo su pierna izquierda lo cual le hizo sonrojarse pero a la vez erectarse de golpe.

—Buenas tardes, amo Kent— dijo Alfred quien pasaba por el comedor sin darle mucha importancia a el hombre desnudo.

—Lo lamentó mucho Alfred, no era mi intención—

—Descuide, es mucho mejor que verlo saltando—

Clark entendió a lo que se refería y solamente estaba muerto por la vergüenza mientras corría en dirección al baño junto con su ropa para asi poder cambiarse y ducharse sin preocupaciones.

—Lo bueno es que el amo Bruce lo saciara—
Fue el susurro de Alfred mientras que se dedicaba a prepararles la comida.