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Se despertó y fue a checar su guardarropa. Esta era su parte favorita del día; elegir su outfit.

BaekHyun vivía con su padre en una mansión ubicada en la zona exclusiva de Gangman, gracias al trabajo como abogado que tenía su papá, BaekHyun tenía muchos lujos que otros solo podían imaginar y a pesar de todo esto, el joven Byun era humilde... a su manera.

Para ese día se decidió por usar un conjunto casual que consistía en unos simples pantalones de mezclilla, una playera negra, zapatos del mismo color y un reloj como accesorio para no verse tan simple.

Si se hiciera una encuesta en la escuela donde BaekHyun asistía; el 99.99% diría que Byun BaekHyun tenía todo para ser el modelo de una gran agencia, imponía moda y éxito. BaekHyun era guapo y carismático, sus facciones eran elogiadas por todos; desde su tez de porcelana, su perfecto cabello color castaño algo ondulado, hasta sus ojos tan expresivos como inocentes. Era considerado toda una belleza andante.

Después de bañarse y vestirse, bajó a la cocina:

— ¡Papá!

—BaekHyun, por favor, no me vengas con el sermón del jugo otra vez...

—Pero papá, necesitas tu vitamina C. — contestó con un puchero.

— ¿Dónde está mi maletín?

BaekHyun apuntó hacía la sala y comenzó a decir:

—Papá, he estado pensando... han pasado meses desde que salimos de vacaciones por última vez, quiero ir a nuestra casa en Jeju, necesito un descanso.

—Lo pensaré. —Dijo el señor Byun sin prestar mucha atención—. Por cierto, hoy vendrá ChanYeol para cenar.

— ¿Qué? ¿Por qué? Yo no quiero que venga. —Dijo mientras se cruzaba de brazos y fruncía el ceño.

A BaekHyun no le agradaba mucho la idea, ChanYeol era una persona con la que no podía llevar la fiesta en paz, era todo lo contrario a él y no lo soportaba. ChanYeol era alto, mucho más que él, tenía la piel aperlada, cabello color negro y un horrible sentido de la moda que no era algo de lo que BaekHyun sintiera envidia. Lo que más odiaba del alto además de su inteligencia, era la mirada de superioridad y prepotencia que este siempre le daba. ChanYeol quería ser abogado como el señor Byun, es por ello que desde hacía semanas se había convertido en su nuevo aprendiz, lo cual, aunque no lo admitiera en voz alta, sabía que ponía muy orgulloso a su padre y que incluso había logrado que el alto se ganase un pase directo a su corazón. Si es que no lo tenía ya.

Pero no mal interpreten las cosas, BaekHyun era el niño adorado del señor Byun y nadie le quitaría su lugar, su problema con ChanYeol no eran celos, era más el altercado que causaban cuando estaban juntos.

Desde que se conocieron, algo entre ellos hizo un choque. Su padre, el señor Byun, quedó viudo cuando el pequeño Baekkie tenía tan solo dos añitos y para cuando cumplía los seis se volvió a casar, con la señora YoungMi, la madre de ChanYeol. Los niños no convivían mucho, Park desde muy pequeño había demostrado una inteligencia más allá de lo normal por lo que se la pasaba en internados y cursos todo el tiempo. Aun así, durante los siete años de feliz matrimonio, el señor Byun demostraba lo orgulloso que estaba de su hijastro y todas las navidades convivían en familia. BaekHyun, que era dos años menor que ChanYeol en ocasiones quería acercarse al pelinegro pero nunca lo lograba por completo. El mayor parecía siempre tener un campo de fuerza a su alrededor que lo alejaba y con el paso de los años eso comenzó a crear un BaekHyun algo más reticente a buscar su compañía. Tras el divorcio de la pareja, las familias se separaron de manera amigable por lo que un ChanYeol de quince años era bien recibido a la mansión Byun siempre que tuviera tiempo y ganas de ir y de ese modo, BaekHyun comenzó a acostumbrarse a tener que ver a un alto desgarbado todos los veranos.

Clueless ➸ ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora