5. El café

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Seguía mirando la puerta donde unos segundos atrás había salido Lucas. Mi mente le costaba un poco procesar que Emma me hubiera enviado saludos con su hermano.

-¿te vas a quedar ahí parada?- La voz de Lizzy me ayudo a despertar de mi pequeño trance

-No, solo estaba... Despidiendo a Lucas- dije un poco insegura.

-En realidad no me importa lo que hagas- dijo mientras caminaba a la habitación

Mi hermana no era la típica hermana mayor que es cariñosa, ella siempre había sido indiferente, a tal punto que no recuerdo cuando fue la ultima vez que le di un abrazo. Se podría decir que ella expresaba su amor de esa forma, suena extraño, lo se, pero no le veía otra razón.

Camine hasta la cocina para servirme un vaso de agua

-Mimi- dijo mi madre llamando toda ni atencion- Busca lo que te vas a poner mañana

-¿Mañana? ¿Vamos a salir?

-Si Alex, todos los domingos vamos a desayunar al café, ¿ya lo olvidaste?

-Oh claro, no me acordaba que mañana era domingo.

Todos los domingos mi familia y yo íbamos a un café que quedaba por la zona, ahí se presentaban grupos musicales y tenia un ambiente bastante agradable. Era una tradición que tenian los que vivían cerca de esta zona. Tatiana, Valería y Camilo también iban junto a sus familias los domingos.

Fui hasta mi armario y busque un vestido sencillo pero con cierto toque de elegancia ya que, a pesar de ser un simple café, siempre íbamos muy bien vestidos, al igual que el resto de personas que asistían allí.

Puse mi conjunto en el perchero que estaba al lado de mi cama y me dispuse a dormir.

(...)

El fastidioso sonido de la alarma me hizo despertar y sin pensarlo dos veces la apague para seguir durmiendo. Me encantaba ir al Café, pero odiba levantarme temprano. Mi felicidad no duro mucho, pues a los pocos minutos mi madre entró en mi habitación perturbando mi agradable sueño

-Alex, ya despierta, vamos tarde- dijo dando ligeros golpes en mi pierna

-¿tarde para que?, solo vamos a desayunar- respondí removiendome en mi cama

-Alex, si no te levantas ahora, te voy a mojar

-Ok ok, ya voy, no tienes porque llegar a esos extremos- dije sentándome en la cama

-arregla tu cama en lo que tu hermana sale del baño- ordeno mi madre antes de salir de la habitación

Hice caso a mi madre para evitar discusiones y como ella había dicho, al poco tiempo salio mi hermana dejando el baño desocupado para que pudiera tomar una ducha de agua fría para ver si por fin se me quitaba el sueño que cargaba en ese momento.

Salí del baño y me aliste rapido para no perderme la actuación de los grupos musicales en aquel café

-¡Alex, apurate!- grito mi padre desde la puerta de la casa. Al parecer ya todos estaban afuera esperándome

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