La tatuadora

Contrato

Contrato.

No es coincidencia que te esté entregando este particular objeto. Puede llamarse de diferentes maneras con connotaciones tan poco habituales, así como inexactas para su objetivo. Nunca se vea como un baúl de recuerdos, pues estos tienden a desgastarse conforme pasa el tiempo y lamentablemente van perdiendo su color y forma. Véase como lo que es. Un baúl de albergará un conjunto de tesoros, el día de hoy incluye una pequeña y simbólica joya, además de 15 pergaminos, pero poco a poco iremos agregando más tesoros con forme nuestra relación siga generando frutos. Los quince pergaminos representan tan sólo algunos de los muchos momentos que hemos vivido, pequeños tesoros, tan brillantes como cada resplandor que puede manifestar la joya. Joya que representa en tan sólo tres palabras algo que tiene una trascendencia más allá del tiempo que toma decir la frase. Trascendencia que se ve reflejada en cada uno de los destellos que puede llegar a emitir dicha pieza. Y cada uno de ellos te dirá a su vez otro I love you y así hasta que terminemos nuestros días, con la piel arrugada y nuestros meñiques sujetados. Esa es la promesa que te ofrezco hoy, un compromiso desde nuestras tempranas etapas de relación. Un compromiso que está dictado de mí hacia ti en cuanto al compromiso que será devuelto de ti hacia mí en la misma manera, esto al recibir esta joya y aceptar esta carta. Serás tú, quien de momento cargue el contrato en tu dedo como evidencia, aunque esperaré en su momento poder cargar la contraparte del contrato. Es un contrato, un compromiso de fidelidad, del mismo peso que puede tener el siguiente anillo. Esta carta pretende hacer conciencia de si realmente quieres aceptar un anillo como obsequio o aceptar un anillo promesa. Ahora es tu turno, elige sabiamente, por el anillo podrá decir todo o nada, pero el pacto que tengamos en este momento le definirá.

¿Concilias nuestra promesa?

21/12/2019

V

PD: Perdón.