Luz lunar

suspiro único

¡Aaaah! Mira, lo juro que creí que escribiría primero un OS Jemily o Rickorty, pero al final estos adorables y tontos hombres me ganaron <3 <3. Obviamente no intenté resistir y aquí lo tienes. Pensaba subirlo el próximo sábado, pero no sé si mi internet tenga tanto tiempo de vida (si quieres saber más de esto, publiqué un anuncio en  tumblr; https://lilietherly.tumblr.com/post/620288279836786688/minifics-cancelados), así que he decidido publicarlo ahora :D.

¡Espero que te guste! Como siempre, lo hice con amor uwu...

* * *

Con una mano en la cintura de Jacob, quien evitaba con todo lo que estuviera en su poder mantener la risa divertida y no hacer notar al mago sobre los erráticos latidos en su corazón, Newt daba instrucciones al muggle sobre los pasos a seguir.

No era nada más que una demostración, ni uno ni otro tenían que preocuparse por tomárselo demasiado en serio, pero aun así, Newt se había realmente propuesto enseñarle el baile de principio a fin, ¿y quién era Jacob para impedirlo? Menos aun cuando podía tener tan cerca al hombre pelirrojo.

—Recuerda que tienes que hacer primero el centro del círculo e ir haciéndolo crecer —instruía Newt, sin soltar del todo a Jacob mientras le mostraba cómo mover los pies para que el trigo se doblara sin romperse. A lo lejos, un par de moonclaf los miraban con sus grandes ojos saltones, seguramente, pensó el muggle, atraídos por los pasos del mago—¿Lo ves? Trata de hacerlo. —Asintiendo, tomó sin pensar las manos que le eran ofrecidas para apoyarse y comenzar el mismo suave movimiento.

Intentó no pensar mucho en la firmeza de su agarre o que, a pesar de ello, aun con las marcas de cicatrices, Newt tenía un tacto particularmente suave. Desvió la mirada de los antebrazos descubiertos, lejos de los músculos fibrosos y la piel blanca. No podía detener a su corazón, pero de alguna forma esperaba que su atención no fuera vista o que el tenue sonrojo en su rostro no significara la gran cosa para Newt. ¡Solo estaba un poco agitado! No era por otra causa, ninguna en absoluto.

—Ese último debe ser un poco más suave, inclinate también un poco más a la izquierda —señaló Newt.

A Jacob en realidad le gustaba bailar, mover el cuerpo libremente y dejarse llevar por la música era uno de los más simples y deliciosos placeres de la vida, sin embargo, parecía ser que el baile de apareamiento de los mooncalf necesitaba menos de libertad de movimiento y más de ritmos estrictos. Aunque en esto Newt se viera notablemente atractivo, ahora que el muggle experimentaba de primera mano, no era tan lindo. Pero continuó en su intento. Hizo lo que se le ordenó, dando su máximo esfuerzo, tratando siempre de evitar los pensamientos del contacto que compartía con el hombre mágico.

Mirando al hermoso rostro pecoso supo que estaba fallando, tal vez no iba lo suficientemente a la izquierda o no podía hacerlo tan suave, apenas alcanzó a pestañear antes de que Newt lo soltara. Decepcionado de sí mismo por haber colmado la paciencia del mago, pensando en pedir disculpas, se sorprendió agradablemente al sentirlo caminar hacia él, hasta pegarse a su espalda y colocar las manos en su cadera.

El aire en sus pulmones desapareció.

Así como sus pensamientos y los latidos del corazón. Un contacto tan íntimo, por más que no fuera por las razones correctas, aceleraban sus latidos como si estuvieran a punto de besarse.

—Compermiso. Muy bien, aquí vamos —dijo Newt mientras apartaba las manos de Jacob y posicionaba perfectamente las de él. El muggle lo siguió por mera inercia.

El firme agarre lo guio mientras una pierna izquierda empujaba suavemente a la suya desde atrás. Hizo lo posible, por dios que así fue, para intentar concentrarse, no pensar en aquellas manos o cada mínimo punto de contacto entre su cuerpo y el de Newt, ni en su calor, ni en su perfume o las instrucciones que por alguna razón susurraba a su oído. Esa voz... Jacob se volvería loco, si es que no lo estaba ya. Seguro para entonces el mago no se había perdido todo ese rojo terciopelo cubriendo sus orejas, pero cuando la tentación hecha hombre estaba tan, tan, oh tan cerca, nada podía hacer. No era tan fuerte. Solo rezar para que él no lo mencionara o fuera la causa de su rechazo.