Mi Mejor Amiga (RosexBella)

Capítulo 7

Bella apretó el agarre de su mano alrededor de la de Rosalie. "Por favor, dime que realmente quieres esta boda".

La rubia asintió con la cabeza. Su boca se torció en una sonrisa que nunca apareció en su rostro. ¿Por qué Bella no podía dejar de preguntarle sobre la boda? La estaba haciendo sentir incómoda. Ella no necesitaba más dudas para ser puestas en su cabeza de las que ya había. Sí, ella se preocupaba por él. Carlisle era un gran tipo. Era médico y un perfecto caballero. ¿Qué más puedes pedir?

"Mira", murmuró Bella después de un momento de vacilación. "No estoy tratando de ponerte nerviosa. Solo quiero asegurarme de que sepas en qué te estás metiendo".

Tocó el anillo de compromiso en el dedo de Rosalie muy ligeramente. "¿Lo amas?"

"Por supuesto que sí. Es fantástico. ¿Sabías que pasó dos años en Somalia trabajando gratis para ayudar a las víctimas de las minas terrestres?"

"¿Qué tiene que ver el que haya ido a África con el hecho de que lo ames. Lo amas ¿Verdad?" Bella preguntó, enfatizando cada palabra un poco más de lo que hubiera sido necesario.

"Creo que sí". Rosalie tartamudeó. "Quiero decir que no es como mariposas en mi estómago, pero me preocupo por él".

Bella suspiro. "Cuidar no es suficiente. No es suficiente para hacer que un matrimonio funcione de por vida".

Ella levantó las rodillas y las abrazó. "Tal vez deberías darte un poco más de tiempo".

Rosalie se levantó del sofá. Dentro de ella estaba temblando. ¿Cómo podría atreverse a decirle algo así? Por supuesto que su matrimonio iba a funcionar. Iba a funcionar, ¿verdad?

"¿Qué sabes sobre los matrimonios?" Rose espetó, molesta. "Tus padres están divorciados y no me hagas empezar contigo y con Asshole".

La rubia se dió cuenta inmediatamente de su error y miró a la morena, el arrepentimiento adornando sus bellos ojos. "Bella lo siento... No debí decir eso".

Bella extendió su mano hacia Rosalie, envolviéndola alrededor de la muñeca de su amiga rubia, realmente no le enfado su respuesta. Sabía que cuando Rosalie se ponía nerviosa decía cosas solo por desviar el foco de la conversación, pero ella no iba a caer eso. "Siéntate de nuevo. Por favor, no te enojes conmigo por decirte la verdad".

La mujer rubia se sentó al borde del sofá, mirando el anillo en su mano. Cuando Carlisle se lo puso en la mano, se sintió bastante similar a cuando fue coronada durante los concursos de belleza en su infancia. Sabía que se suponía que debía estar feliz y orgullosa, pero no lo estaba.

"¿Tienes algo de beber?" Rosalie preguntó, luchando contra el impulso de empujar el anillo de oro por su dedo. No podía hacer eso y saber que no podía hacerlo la hacía sentir atrapada.

"Claro. ¿Quieres tomar el resto del vino que tomamos anoche?"

"¿No tienes nada más fuerte?"

Bella arqueó una ceja. Rosalie rara vez tomaba licor fuerte. Aun así, fue a la cocina y regresó un momento después con un vaso de whisky en la mano.

"Aquí vamos. Espero que no sepa tan mal".

"No importa". Rosalie susurró, llevándose el vaso a la boca. El sabor era amargo. Le ardía tanto en la lengua que terminó tosiendo. "Mierda. Eso sabe a veneno".

Te lo advertí, pensó Bella, tomando el vaso de las manos de Rosalie. Tomó un pequeño sorbo, colocando sus labios exactamente en la marca rosa en el cristal. El calor agradable en lo profundo de su estómago siguió al sabor amargo en su boca.