I

13 1 0
                                        

Es increíble el poder que tienen las palabras y como éstas pueden cambiar el rumbo de tu vida, he allí el porque me encuentro debatiendo sobre la posibilidad de abrir el sobre que yace entre mis manos o no, sin embargo mi curiosidad puede más

"Querida señorita Brown" vamos bien, creo
"Primeramente, muchas gracias por optar por nuestra universidad" muy bien, no se cómo tomarme eso

Bla, bla, bla, más cosas sin importancia y...

"Lamentamos informarle que su solicitud ha sido rechazada"

Unos brazos me rodearon seguido de un "losiento tanto hija"

-No te preocupes mamá, no es tu culpa, yo sé que si pudieras hacer algo al respecto lo harías

En cuestión de segundos miles de dudas abarcaron mis pensamientos; ¿Que iba a hacer?,¿Porque fui tan estúpida como para no tener un plan "B"?, ¿Todavía tendría tiempo para optar en una universidad? O si tendría que esperar hasta el próximo año,  pero, para ninguna de estas tenía respuesta, me sentía abrumada

-Sabes que no siempre tienes que ser fuerte, está bien ser débil en algunas ocasiones...- es molesto que me conozca tan bien- las cosas no siempre salen como las planeamos, no tienes porqué ocultarlo, o por lo menos no a mí, te conozco, además, eres igual que tú padre

Mi vísta se estaba nublando, mi madre tomó mi rostro entre sus manos, es increíble lo mucho que nos parecemos, grandes ojos cafés, tez clara, finas cejas, delgados labios pálidos y un liso cabello caramelo, aunque en el rostro de mi progenitora la tan evitadas arrugas se iban asomando de manera sigilosa. Nuevamente nos abrazamos, pero no podía ponerme a llorar, eso no iba a solucionar nada, así que me zafé de sus brazos y dibujé en mi rostro la mejor sonrisa que pude.

-De verdad estoy bien mamá- tomo mi bolso en donde ya se encuentran algunas de mis pertenencias y caminó dirigiéndome hacia la puerta principal de la casa- Quedé con Lau, regreso en unas pocas horas, te amo- dije a lo que me respondió con un "saludas a Laurent de mi parte"

                               ***

Una vez la cafetería Romero's coffee, pedimos unos batidos para proceder a sentarnos en una mesa junto a la única ventana del pequeño lugar

-¿Vas a la inauguración de la galería?- pregunta mi amiga

-No me lo perdería por nada- contesté con clara emoción emanando en cada palabra

Conocía a Laurent a la perfección, no somos las típicas mejores amigas que se conocen desde pequeñas, pero puedo decir, que en los cuatro años que la llevo conociendo está se convirtió en parte de mi familia y así mismo puedo asegurar que en este preciso momento me está ocultando algo importante

¿Como losé?, pues fácil, sus bellos ojos verdosos no han parado de moverse de un lugar a otro, sus manos yacen en un ovillo bajo su suéter y su voz adquiere ese tono un tanto chillón de cuando está nerviosa

-¿Y me vas a decir que te pasa o prefieres que yo sola lo deduzca?- no trato de ocultar su sorpresa, para luego pasar a ser un manojo de nervios- oh vamos Laurent, no puede ser tan malo ¿O si?-... Silencio, fue lo único que obtuve de su parte- Okay, ya me estás asustando...

-Es que Alessandro y yo ya...- hacía muchas señas con sus mano de manera nerviosa, ya me podía imaginar que pasaba, pero resultaba tan gracioso ver a mi amiga así que me hice la desentendida- oh vamos Aranza, por favor, no hay que ser genio para entender- dijo mi amiga ya exasperada por mi desorientación, se me hacía cada vez más entretenido de ver

-Lamento no ser una erudita - dije irónicamente

-Ya el y yo tuvimos... Hicimos...¡Agh! Alessandro y yo ya tuvimos sexo- dijo, mientras que el color carmesí se situaba en su cara

Alessandro era un buen tipo, era bonito, inteligente y trataba muy bien a mí amiga, así que me caía bien

- Mi pequeña payasita ya está creciendo- dije con la nostalgia plasmada en mi rostro (de manera exagerada) lo que la hizo reír

La camarera nos sirvió dos ricos batidos de chocolate, y así pasamos toda la tarde, hablando, riendo, Lau me contó de todo, teníamos un tiempo sin hablar, entonces nos pusimos al día, lo que tardo bastante

Ya cuando nos íbamos era un poco tarde, por lo que mi amiga se preocupo, debido a que mi casa se encontraba mucho más lejos que la suya, me ofreció e insistió que me quedara en su casa, por lo que acepté, sólo tenía que informarle primero a mi mamá para que no se preocupara

-Mamá, se me hizo un poco tarde, por eso me quedaré hoy en casa de...

-Llego tu padre- me interrumpió- y debemos hablar, es urgente, si quieres llama a un taxi que apenas llegués lo pagamos

-Esta bien- dije un poco desconcertada, para luego decirle a Lau que me tenía que ir, y que después le explicará, ella entendió y se despidió

¿Que habrá pasado ahora?



Hola bellezas, espero se encuentre bien, que les pareció el capítulo???
Los amo un mundo ❤❤❤
Dejen su estrellita 🌟
Y sus comentarios 📝

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 17, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Verdad Equivocada [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora