Después de mucho tiempo pensando que la vida era una hija de puta conmigo, me doy cuenta de que la vida es una hija de puta con todos.
Abrir los ojos una mañana y sentir que no perteneces a este cuerpo, eso es lo que me pasa.
Muchas horas perdidas en consultas de psicólogos para después darme cuenta de que no solucionaron nada, que mi mierda no se soluciona tan fácilmente, que no se soluciona con medicinas.Se soluciona con compañía, y con corazones dispuestos a escuchar.
A veces me siento sola, y a veces ese sentimiento se transforma en un estado de ánimo.
"-¿Cómo estás?
-Sola."Nunca lo digo pero a veces veo películas de adolescentes para imaginarme cómo podría haber sido mi adolescencia si hubiera nacido en otro cuerpo, otro año, otro país... otro mundo.
Y luego lloro porque me da rabia darme cuenta de que me autoconsumo, como un cigarrillo industrial en el cenicero de un bar cualquiera, mientras una cerveza se va calentando y el dueño de ambos está perdido en su vida social virtual.
Esto os va a sonar muy depresivo, y sí, tal vez lo sea, pero os quiero escribir como me encuentro porque se me hará más fácil aceptar cuando esté mal, si lo he plasmado anteriormente.
Os voy a contar como soy yo, simplemente yo.