EN EL BOSQUE

II

-"La emoción mas antigua y mas intensa de la humanidad es el miedo, y el mas antiguo y mas intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido."- 

H. P. Lovecraft

+ ¿En serio? ¿Iré al bosque con vestido?+

-No es mi problema- Me respondió uno de los guardias.

Bufe resignando me; la puerta se abrió bruscamente , dejándome ver a una mujer pelirroja con algunos tintes en blanco, así es, estaba frente a la reina del imperio francés. 

-Inclínate ante tu reina- 

+¿O qué? ¿Me mataran? ¿Cortaran mis manos? ¿Me sacaran los ojos? Probablemente eso me sucederá, así que+ el guardia instantáneamente enfureció, dio un paso hacia atrás dispuesto a ir contra mi, pero una mano lo detuvo.

~Ya te inclinaras, cuando veas que lo menor que te sucederá en ese bosque sera que te saquen los ojos~ Hizo una seña con su cabeza y al instante dos guardias se posaron detrás mio y me sujetaron por detrás de los brazos, me sacaron de la mansión francesa, y me arrastraron hasta los inicios del bosque, me pusieron de rodillas frente a este.

La reina saco un cuchillo de caza y lo arrojo frente a mi.

~Suerte, señorita Brisbois~ 

+Yo, Katherine Brisbois me ofrezco al bosque como tributo+  +Y prometo salir de el aún en pie+

Y sin más todos comenzaron a reír, menos la anciana que se acercó con una sonrisa, me miro e hizo señas para que bajara a su altura, puso sus labios tan cerca de mi oído que un escalofrió recorrió mi espalda.

-No toques las leyendas no las alteres, y estarás bien- Palmeo mi hombro y se fue, dejándome totalmente confundida.

Me levante tomando el cuchillo frente a mi, mire por ultima vez a los pueblerinos, di media vuelta y comencé a correr, a adentrarme cada vez mas en él, con cada paso que doy siento como el horror me recorre, desde la planta del pie hasta la punta de mi corto cabello.

El horror en mi se hizo aun mas cuando la cola de mi vestido se atoro en la raíz de un viejo roble, caí de bruces al lodoso pastizal.

+Mierda+  Mire el cuchillo en mi mano, para luego verme el estúpido vestido, no lo pensé demasiado, tome la cola del vestido y comencé a rasgarla, lo deje a la altura de mi rodilla, tome los lazos de vestido sobrante y lo ate a mi cintura, metí el cuchillo entre las telas atoradas en mi cintura, desbarate mi peinado e hice una trenza, amarrándola con mas pedazos de tela, comencé a ver lo que me rodea, un manto de arboles por doquier, comencé a correr, ¿A dónde? No lo se, solo tengo que encontrar un lugar relativamente seguro, pues según decían, este lugar es peor de noche, un árbol estará bien, pero antes debo encontrar agua.

Camine alrededor de una hora, según mis cálculos eran las 4 o 5 de la tarde, pronto oscurecerá, y aun no tengo una sola gota de agua, comencé a estresarme, el ligero temblor en el suelo de saco de mis pensamientos, di media vuelta, el fuego en mi campo visual se hizo presente, el humo se esparció con una rapidez inusual, luego de algunos segundos comencé a toser, trate de dar unos cuantos pasos, pero un repentino mareo me tomo desprevenida, mi vista se fue nublando, hasta que cedí. 

Mis ojos se abrieron permitiéndome observar la noche estrellada, la noc.... ¡Maldición! No veo un carajo, sin embargo un olor nauseabundo llega a mi nariz, se hizo presente junto con risas y susurros.

-¿Cómo crees que sea el nuevo tributo?-

-No lo sé, pero encontré algunos pedazos de tela cerca de la entrada, y el olor llega hasta aquí- Los gruñidos se hicieron presentes, lobos, pero no de tamaño normal, ¡Y mucho menos! Los lobos no hablan. Nuevamente, el horror me abordo. 

Me levante y comencé a correr de nuevo, a la máxima velocidad que mis pies estaban dispuestos, comenzaba a quemarme, desde los pulmones hasta la plante de mis pies, cada paso que doy no parece servir de mucho, pues los pasos de los lobos se hacen mas fuertes, cada salto, cada risa, no me detengo hasta que resbalo, estoy cubierta por lo que creo que es fango, entonces, veo el lago, la luminiscencia lo hace aun mas atractivo, sin dudarlo, me levanto torpemente y de un brinco me lanzo al lago, o morir ahogada o descuartizada. 

Pero, parece que ahogada, pues los lobos al llegar a la orilla del lago se detienen.

-¡Te encontraremos! Mientras tanto, ¡Les haremos saber que no nos gusto su horrible tributo!- No me relaje hasta que los vi irse.

Estuve flotando por tanto tiempo que no me di cuenta de cuando los rayos solares comenzaron a asomarse, nade de vuelta a la orilla, exprimí mi ropa, me fije que el cuchillo estuviera en su lugar, luego de confirmarlo, comencé a buscar un posible camino; no puedo cruzar el lago nadando pues es demasiado arriesgado, ademas de su anchura; así que debo buscar otra alternativa.

Iba a comenzar a avanzar, hasta que lo vi, el cuerpo de lo que parecía ser una persona a la orilla del lago, a menos de diez metros mio, ¿Otro tributo? No, era imposible, quiero acercarme, pero no me fió ni de los arboles, pero.... El vapor que desprendía aquel cuerpo me inquieto, ¿Y.... Si realmente era otro tributo?

Me acerque temerosa, a lo que fuera que se encontraba dándome la espalda, cabe recalcar la falta de ropa de la parte superior, era inquietante, considerando el frío que hace aquí de noche, aun no se como demonios no morí de hipotermia.

Toque su hombro levemente, sintiendo su anormal temperatura, tanto calor almacenado en un cuerpo era irreal, trate de voltear su cuerpo con cuidado; cuando lo conseguí, la sorpresa en mi cara no se hizo esperar, es un hombre que parece ser de mi edad, mis ojos escanearon su cuerpo con lentitud, parando en sus uñas, las cuales parecían todo menos eso, pues de ellas se desprendía lo que parecían garras; en definitiva no era un tributo.....

Intente levantarme con lentitud, todo iba bien, hasta que sus ojos se abrieron.