Unica parte; Para ti.

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- ¡Regresa la canción! - el DJ buscaba música entre todas las pistas que había preparado para la gran fiesta, tocaba botones, pero ninguno le atinaba a la que la gente pedía. Un tipo trató de brincar el escenario para poner una decente, los guardias de seguridad fueron por él a llevárselo a la barra de bebidas donde buscaron ponerlo hasta el culo de alcohol mis hermanos.

Los dedos del músico temblaban, buscando los botones correctos, su visión era terrible, el tipo juraba ver a un chico pálido transformarse en gato y luego todos en la fiesta se volvieron felinos de distintos tamaños. A los ojos del Dj, se había caído uno de ellos, salió disparado como estrella. Su risa no tardó en aparecer.

- ¿Qué diablos haces?- el compañero del músico, que siempre lo ayudaba en las fiestas, era el único que no podía ponerse hasta la madre toda la noche, era responsable de las acciones del Dj, un aficionado del alcohol. Era algo cruel a los ojos de aquel compañero pero era justificado, con la buena paga que le daban al acabar la noche, sus manos sobre los controles, cambiando la canción la gente gritó feliz.

- ¡Ya era hora! ¡llevamos rato esperando! ----la gente gritaba hasta que se escuchó en el fondo.

La casota era un desastre, ropa por todos lados, alcohol, sexo, personas metiendo de contrabando droga, los bar man, limpiando los restos de vomito que cayó en la barra de bebidas, luego de ello solo los verdaderamente borrachos asentaban su consumo sobre esa barra

Toda esa gente estaba sumidos en su mundo pecaminoso, y luego estaban los pocos consientes en toda la fiesta, el protagonista, quien cumplía años el día de hoy. Kim Namjoon, y a su lado su novia, bajita de lentes como él, cabello obscuro, muy inteligente pero tenía algo que la distinguía en su relación con Namjoon, en primera compartía mucho en común con aquel moreno de sonrisa de hoyuelos; ella era intensa en todo sentido, le veía el lado positivo a todo y le gustaba bromear. La pareja perfecta.

No obstante era un tema de conversación que hacía sacarse las greñas al muchachito de cabello rosado. Era como un conejito brincando por toda la fiesta, moviéndose como gusano entre las personas. Había sido invitado por su buen "amigo" Namjoon, era una mierda, había pasado todo un año tirándole indirectas en Instagram como para que el moreno termine de novio de Shanik.

Le había horneado galletas de chocolate, sus favoritas, había estado metido en su casa revoloteando a los alrededores de Namjoon, lo había arrastrado al cine para ver si en aquella escena romántica ellos se besaban, si el moreno lo tomaba de la barbilla para reclamar sus labios y pedirle que se case y tengan chamacos. Incluso creó un perfil secundario donde no tenía agregado a su madre, ni menos a su tia Dolores.

-Que chismosaㅡ dijo empujando a la rubia que se le habia encaramado en las piernas, ella cayó al suelo y se levantó.ㅡYo igual soy pasivo zorra.

El ambiente cambio a uno mas lento, fue a la pista de baile donde empezó a mover sus caderas de lado a lado, un baile sensual, sabia que el cumpleañero (Namjoon) estaba observando bailar. Paseaba sus dedos por su ropa jalándola, para ver si lograba hacer que el morenazo quede flechado por su sensualidad.

Park Jimin jamás se rendía, siempre estaba ahí insistiendo, por dios, era guapo, y se había esmerado en lucir apetecible para aquel moren, y sus planes siempre resultan clasificados como fracaso.

como ahora.

¿Quién hubiera imaginado que un tipo lo tomara por atrás, envolviendo su cuerpo en sus brazos? Unas grandes y posesivas manos abrazaron su cintura, pegándola al sexo contrario. Un chillido saltó de sus labios, desesperado, buscando la manera de soltarse.

-Mueve ese bonito cuerpo para mi hermoso... - una voz ronca lo dejó helado, haciendo que deje de moverse. Conocía perfectamente aquella voz.

-Yoongi.... - dijo volteándose a verlo. Sus manos empezaron a temblar, parecía irreal aquel pálido, al chico que alguna vez amó. Mucho antes que Namjoon.

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