Estamos siendo testigos de vivir el parteaguas de esta época contemporánea , el paro casi total del comercio en algunos países. Después de ésto qué sigue, qué pasará y aquí quiero detenerme, pues estas preguntas la podemos contestar una vez meditado lo siguiente: nuestro duelo.
En estos casi dos meses he visto y oído muy poco sobre el tema, porque pienso que el miedo nos ha paralizado, quizá más que la propia reclusión hogareña.
Es como cuando por un descuido nos golpeamos ligeramente quizá el codo, un dedo, el pie , etcétera, nos quedamos quietos, conscientes en ese dolor , esperando que pase, que desaparezca y sí, después de 2 ó 3 minutos ese golpe pasará al olvido . No así ésta situación, que nos ha golpeado en lo más profundo de nuestro ser, y posiblemente por nuestra muy particular forma de ser creemos digerirlo con memes , chistes, risas , pero hasta el día de hoy no hemos reflexionado sobre esta realidad: el dolor por la pérdida que en cada uno ha causado.
El duelo es una respuesta ante la pérdida , siendo DIFERENTE la vivencia en cada persona , su tipo de carácter y también la forma de resolverlo, cada uno A SU TIEMPO , con apoyo psicológico o sin éste.
Algunos autores han propuesto diversas etapas que hay que transitar en el proceso de duelo, Elisabeth Kübler-Ross propone 5 etapas : 1. negación; 2. enojo, ira o rabia; 3. negociación o pacto; 4. depresión y 5. aceptación.
Aquí lo verdaderamente importante es no evadir los sentimientos, darse la oportunidad de sentirlos , no calificarlos de malos o buenos y si nos sabemos cómo manejarlos acudir con un psicólogo.
Ahora más que nunca la situación económica es prioritaria y por ello
tal vez no tengamos tiempo o un espacio adecuado , no hay pretexto vívelos: concientíza cada uno de los pasos en el transcurso de un día, pero déjate experimentarlos. Saldrás fortalecido para afrontar tu situación.
